La ética Y El código De ética En El Trabajo Del Psicólogo Y Como La Formación De Este Puede Interferir En Su Desempeño ético.

Introducción

En los últimos años el mundo ha iniciado todo un proceso de reestructuración como respuesta al fenómeno de la globalización y a todos los efectos sociales, económicos, tecnológicos y culturales que esta conlleva, en especial en la productividad y competitividad de los países y de sus organizaciones, que imponen nuevos requerimientos y mayores exigencias sobre las personas para vincularse al mundo del trabajo. Además Mirar a la psicología de nuestros días implica reconocer una disciplina definida constitutivamente por dos perfiles necesarios y complementarios. La psicología es a la vez ciencia y profesión (Sanz, 2005)

Este nuevo reto para los recién egresados de todas las carreras trae como consecuencia el cambio en los esquemas y procesos que dentro de la Educación Superior se vienen manejando con respecto a la formación de sus profesionales, pues en la actualidad se les exigen ciertas competencias laborales que faciliten su inserción al mundo laboral (Ruiz y Romero,2008).

Estos cambios, en el caso de la Psicología, como parte de las ciencias de lo humano, se ven desde un modo particular puesto que su objeto de estudio es, a su vez, otro/s sujeto/s. Se trata siempre de una práctica profesional y de investigación donde se ven implicados, al menos, dos actores: psicólogo-paciente, investigador-investigado, evaluador-evaluado, entre otros (Sanchez, 2008)

En atención a lo anterior es fundamental mencionar que el psicólogo responda al beneficio absoluto de su cliente por lo que todo acto profesional debe realizarse de forma tal que no lesione la dignidad, la libertad ni la vida de los demás ni la propia, en tanto derechos inalienables e inviolables del ser humano. Teniendo en cuenta la preparación adecuada, capacitación, actualización en los conocimientos y optimizar su desempeño de forma que sea un facilitador de los procesos personales del cliente, logrando siempre lo mejor del otro u aportando en la mayor medida posible, en otras palabras, un profesional ético.

La ética del psicólogo, en un sentido amplio, constituye uno de los tipos o ramas de la ética profesional referentes a los principios y normas que rigen y evalúan la conducta del psicólogo, técnicos, estudiantes universitarios y otros profesionales y trabajadores vinculados con este tipo de actividad profesional.

Es por esto que en 1999 en Chile se crea un código de ética, en el cual hay ciertos temas que el Psicólogo no debe dejar de lado, que fundamentan su labor como profesional. La problemática es que no todos los profesionales del área de la psicología están inscritos en el colegio de psicólogos por lo que no caen dentro del rango de reclamos en caso de que algún punto no se cumpla.

DESARROLLO TEMÁTICO

Estudios demuestran que la ética es uno de los aspectos requeridos a los profesionales de la Psicología. En coincidencia con otros estudios donde una de las competencias fundamentales se relaciona con los asuntos éticos y legales, se sugiere que los conocimientos, habilidades, actitudes y valores que definen una actuación profesional ética son el conocimiento de los códigos, estándares y guías éticos-profesionales. Esto involucra el conocimiento de los estatutos, reglamentos y leyes relevantes para la práctica de la Psicología; la habilidad para reconocer asuntos éticos y legales a través del rango de actividades psicológicas; la habilidad para reconocer y reconciliar conflictos entre códigos y leyes y para tratar con la convergencia, divergencia y ambigüedad; la aplicación de los conocimientos y habilidades relevantes a la ética en situaciones de práctica profesional; la habilidad para buscar información y saber cuándo buscar asesoramiento y cómo ofrecerlo; la asertividad profesional para afrontar asuntos éticos y legales; adoptar y adaptar un modelo propio de toma de decisiones éticas y aplicarlo con integridad personal y sensibilidad contextual; la habilidad para construir y participar en una red social de apoyo y colaboración; y la auto-evaluación (Ruiz, Bruno y Romero, 2008).

Aunque es bien sabido que la ética es un aspecto a considerar en un profesional, es frecuente que cuando una empresa, una consultora, colegio o cualquier institución que requiera los servicios de un psicólogo no considera estos aspectos y se centre más bien en competencias que abarcan aspectos cognitivos y otros que asociados a la experiencia pero, ¿Qué sucede con la ética del psicólogo y como la pondrá en práctica en el trabajo? Claramente la experiencia y los aspectos intelectuales tienen que ver con como se le responde al cliente y en cierta medida se cumple a algunos aspectos del código de ética, entonces surgen las siguientes preguntas: ¿Siempre se cumple todas las condiciones relacionados a la ética?, ¿En el trabajo del psicólogo siempre se da la importancia necesaria a la ética o son otras variables las que son más relevantes? ¿Cuál es realmente la importancia de la ética en el trabajo?

La importancia de la ética en el trabajo diario del psicólogo constituye un tema importante a evaluar ya que nos permite determinar una competencia esencial del psicólogo que permite tener la capacidad de brindar el bienestar máximo y el desarrollo de los seres humanos, por lo que muchas veces del profesional la sociedad espera una actitud afectuosa, de apoyo y comprensión. Es por ello, que el psicólogo ante todo parte por el respeto de los derechos de todo ser humano y ya sea en el área educacional, laboral, comunitaria, investigativa, entre otras, debiendo reinar el respeto entre él y los demás individuos. Teniendo como premisa el deseo de brindar ayuda, partiendo de reconocer a todos con igualdad de derechos, garantizando la eficacia del profesional.

Es necesario fomentar el entrenamiento de profesionales basada en dichas competencias, esto implica el conocimiento de principios psicológicos fundamentales y herramientas tecnológicas, lo que sin duda contribuirá a facilitar el trabajo en las condiciones actuales, así como solucionar problemas, tener iniciativa, etc.

Lo anterior apunta claramente a lo que sería desde el ideal del psicólogo, pero que sucede en situaciones que esto no se da en su totalidad, cuando no se respeta los derechos del ser humano y más que eso se está faltando a la integridad de las personas. Por ejemplo en las selecciones de personal sería imprescindible entregar un informe detallado a un candidato que no quedo en un puesto determinado o si se encuentran ciertas patologías determinadas, para que así puedan continuar un trabajo psicoterapéutico que le permita desarrollarse en su totalidad y potenciarse ante aspectos negativos que lo inmovilizan en su avance como persona, pero

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