Las Mujeres Marginadas En La Psicología Evolucionista

INTRODUCCIÓN

"De la buena constitución de las mujeres pende la de los niños; del esmero de las mujeres pende la educación primera de los hombres; también de las mujeres penden sus costumbres, sus pasiones, sus gustos, sus deleites, su propia felicidad. De suerte que toda la educación de las mujeres debe ser relativa a la de los hombres. Agradarles, serles útiles, hacerse amar y honrar de ellos, educarlos cuando niños, cuidarlos cuando mayores, aconsejarlos, consolarlos, hacerle grata y suave la vida; éstas son las obligaciones de las mujeres, en todos tiempos, y esto es lo que desde su niñez se les debe enseñar. Mientras no subamos desde este principio, nos desviaremos de la meta y todos cuantos preceptos les demos, no serán de provecho para su felicidad ni para la nuestra."

Rousseau

De acuerdo a García (1992, p.1) “La teoría de la evolución tiene antecedentes remotos: desde Anaximandro, que pensaba que la vida había tenido su origen en el agua y que los peces habían sido los primeros habitantes, hasta Lucrecio, que nos dio su visión del desarrollo del Cosmos en De rerun natura. Pero, en realidad, no llega a ser una característica notable del pensamiento occidental hasta la segunda mitad del siglo XVIII. Durante este tiempo, y aún más en la primera mitad del siglo XIX, atraviesa ese momento propicio en el que se asienta con solidez”. En todo este período, es importante notar que la presencia de la mujer es prácticamente nula, lo que significa no sólo que su aportación en el avance científico y concretamente, en la psicología es muy marginal, sino que además, durante toda la historia que se revisa, el papel asignado por los filósofos a la mujer, en un inicio, es de un ser inferior, y más recientemente, si bien se le han otorgado mejores atributos, su importancia sigue siendo poco importante.

Derivado de lo anterior, el presente trabajo pretende hacer notar el tratamiento desigual que han recibido las mujeres en la historia científica y específicamente en las teorías evolucionistas, es decir, la concepción que se tiene de las mujeres como seres no dotados de la misma inteligencia que los hombres, ha restringido su injerencia en el campo de la psicología y se la ha ubicado en un plano inferior. Aunque afortunadamente, y como resultado de las luchas de las mujeres en diversos campos, su presencia cada vez es más relevante, continuamos estando en una situación de desigualdad evidente.

LA MUJER VISTA POR LOS PSICÓLOGOS

La teoría evolucionista plantea que los patrones conductuales de una especie son producto de la evolución, del mismo modo que lo son las características anatómicas. Se examinan los procesos conductuales según la adaptación de las especies a lo largo de muchas generaciones.

Si se analiza la capacidad viso-espacial entre hombres y mujeres, se concluye que en general los hombres tienen un mejor desempeño, lo cual es resultado de la división de trabajo en las antiguas comunidades de cazadores y recolectores. La caza era actividad que realizaban los hombres a lo largo de la historia. En esta lógica, las mujeres debían ser superiores en las habilidades que se relacionan con la recolección, como es el recordar lugares. En efecto, de acuerdo a (p. 15) cuatro investigaciones lo comprobaron. En este sentido, los psicólogos evolutivos explican las diferencias de habilidades de género, de acuerdo a sus necesidades de adaptación. Estas ideas evolucionistas están basadas en las ideas propuestas por Darwin. Así, debido a sus actividades en la cacería, los varones logran mejores resultados en la reconstrucción mental de figuras, en la interpretación de mapas y en el aprendizaje de laberintos.

Si las anteriores afirmaciones sustentan las tesis evolucionistas, entonces el papel de las mujeres como amas de casa, generaría pocas habilidades en la esfera pública y del conocimiento, lo que explicaría su escasa contribución en esas áreas.

La década de los sesenta y setenta del siglo XX fueron muy influenciadas por esas ideas en el campo de la biología evolutiva, pero respecto a la psicología, no fue sino hasta la década de los ochenta cuando un grupo de psicólogos publicaron estudios basados en esas teorías, sobre temas tan variados como preferencias al elegir pareja, celos, conducta sexual o toma de decisiones, entre otros. Hay quienes consideran que la psicología evolutiva ofrece una perspectiva innovadora que lleva a la reflexión de diversos tópicos de la conducta humana.

Hay dos aspectos que caracterizan con bastante claridad estos años de finales del siglo XX. Uno de ellos es el papel que juega el conocimiento en la configuración de las sociedades, como consecuencia del desarrollo científico-técnico y de su aplicación al proceso productivo. El otro es la modificación del papel de la mujer en la sociedad, debido a su incorporación a distintos ámbitos de la vida social, desde la esfera política hasta el mercado de trabajo, lo que ha tenido como consecuencia una modificación de su papel en la familia y en la estructura de ésta.

MITOS Y CREENCIAS

En este contexto llama la atención el hecho de que la participación de las mujeres, tanto en la generación de la ciencia como en su transmisión, es todavía muy inferior a la de los hombres dedicados a esta tarea. Tal hecho parece poner en evidencia que existen aún dificultades significativas para su integración y promoción, dificultades que no proceden tanto de aspectos legales como de la continuidad en nuestras sociedades de modelos tradicionales, estereotipos, creencias y mitos, que actúan sobre nuestro pensamiento de forma inconsciente, restándonos capacidad para actuar sobre ellos.

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