Los Adolescentes Y La Familia
Enviado por sista • 11 de Abril de 2013 • 4.340 Palabras (18 Páginas) • 504 Visitas
La socialización del adolescente y el joven: el papel de la familia
La voluntad de los adultos de apoyar el desarrollo de las generaciones más jóvenes, ya sea por motivos prácticos, docentes o de política social. Esta clase de preocupaciones son las mismas que perduran hasta el día de hoy en relación con este grupo de edad. Es precisamente este segundo tipo de interés el que guía el espíritu del presente trabajo; es decir, la atención a los factores condicionantes del desarrollo o de la socialización del joven, que resultan cruciales para su adaptabilidad y plena participación social.
Referirse al problema de la juventud no significa necesariamente omitir el carácter problemático de este grupo de edad o de este ciclo de la vida. El periodo prolongado y difícil de ajuste que experimentan los individuos durante la juventud es concordante con las dificultades que tiene la sociedad para integrarlos y brindarles oportunidades viables.
Ya que el objetivo principal de este tema es examinar, en su complejidad, el significado y las proyecciones del sector juvenil en nuestras sociedades, ya sea como un agrega-do estadístico, un grupo social o una dimensión permanente de la estructura de la vida. La situación de los jóvenes en las sociedades actuales es sumamente particular. En efecto, en esta etapa de la vida se enfrentan y contraponen dos escenarios sociales de muy diferente conformación: el espacio relativamente cerrado y protegido de la unidad familiar, y el horizonte abierto, amenazador e impredecible de la sociedad mayor.
Todas las sociedades disponen de instituciones o recursos que facilitan la integración de los individuos y el cumplimiento de las tareas psicosociales y, por ende, protegen la salud física y mental. Configuran sistemas o redes de apoyo social que, tal como lo indica su nombre, proporcionan la ayuda o el "soporte" que los individuos reciben de los diferentes grupos sociales a los cuales pertenecen.
En la etapa adolescente y juvenil, los componentes fundamentales-de la red de apoyo social son la familia, el grupo de pares o amigos y la institución educativa .En la actualidad, la familia compite con otros mecanismos socializadores tradicionales y no tradicionales, tales como los medios masivos de comunicación y la organización pública y privada de las actividades juveniles. Se plantea entonces la cuestión de la armonía o disonancia entre los diversos agentes de socialización y sus inevitables consecuencias para el desarrollo de la personalidad.
Pese a verse obligada a compartir su función socializadora, la familia sigue desempeñando un papel decisivo en la formación del adolescente y del joven.
Entre las transformaciones más significativas que ha experimentado la vida familiar, se encuentra el cambio de papel de los adolescentes. A lo largo de la mayor parte de la historia de la humanidad, la transición de la infancia a la edad adulta fue un proceso estable, gradual y acumulativo, en el cual a los miembros más jóvenes de la sociedad se les iba asignando progresivamente tareas que tenían una clara concordancia con las responsabilidades futuras de su vida adulta.
El papel que desarrolla la familia es de suma importancia ya que es nuestro principal agente de socialización, aunque a mi punto de vista tiene más peso durante la infancia ya que somos más amenos a retener toda la información que se nos brinda, es muy difícil que en la adolescencia uno como padre quiera intervenir en muchas de las acciones y /o decisiones de su hijo ya que es en esta etapa en donde influyen mucho más, otros agentes tales como:
*La escuela
*Los grupos de amigos (sociedad)
La vida en familia proporciona la influencia más temprana para la educación de los hijos. Es determinante en las respuestas conductuales entre ellos y la sociedad, organizando sus formas de relacionarse de manera recíproca, reiterativa y dinámica que son las interacciones más importantes en familia. Por eso queremos señalar que la salud mental del adolescente tiene íntima relación con su vida en familia. La familia se percibe como entidad positiva que beneficia a sus miembros; de lo contrario, si el ambiente es negativo, existe menor control sobre ellos mismos. El adolescente es muy sensible a su entorno cultural; si su desarrollo es anormal, aparecerán dificultades en sus relaciones (familia, escuela, sociedad).
Los criterios normales en la vida del adolescente incluyen: ausencia de psicopatología grave, control de las acciones previas al desarrollo, flexibilidad en la expresión de sus afectos y del manejo de conflictos inevitables, buenas relaciones interpersonales aceptando los valores y normas de la sociedad. Las dificultades entre los padres-hijos adolescentes se presentan, por lo general, alrededor de la autoridad, sexualidad y valores. La pobre habilidad de los padres para manejar esta etapa del desarrollo de sus hijos se demuestra cuando hay hostilidad e indiferencias por parte del adolescente. Lo principal puede ser conducta evasiva, agresión y rechazo de los valores de los padres con el consecuente pobre o nulo esfuerzo escolar, descuido de los atributos e higiene personal. Los adolescentes usan de manera abierta o enmascarada las conductas de rebelión.
El tratamiento debe ser abordado por el psiquiatra pediátrico o de jóvenes, puesto que el médico general no tiene la experiencia en las destrezas ni la calificación necesaria para el manejo de este tipo de problemas.
nfluencia de la familia en el desarrollo del adolescente
La familia es el primer contacto social que tenemos en nuestras vidas. Por ello, desempeña un papel fundamental en el desarrollo del individuo.
Desde muy pequeños, la familia nos aporta afecto, valores, costumbres que nos irán moldeando como personas en el proceso de adaptación hacia la sociedad.
Cuando tenemos hijos adolescentes, generalmente surgen problemas la dinámica familiar puesto que el adolescente busca su identidad e independencia y esto genera resistencia por parte de los padres. Suele pasar en muchas de las familias en donde la comunicación no es buena, donde no se han practicado y respetado los valores básicos y donde el afecto no primó, o el mismo adolescente se ha sentido excluido.
Es por ello que la familia debe construir las bases sólidas que irán formando a sus hijos y que en época de crisis, la familia sepa trabajar en conjunto para afrontar la situación.
La familia conformada por padres e hijos (nuclear), poseen distintos roles. Cada uno de ellos esencial para un ambiente saludable. No se debe olvidar, pues, estos roles porque surgen desequilibrios. El hijo adolescente debe reconocer al padre como autoridad que quiere lo mejor para él y no como un amigo o peor; enemigo que quiere hacerle la vida imposible.
La
...