Maltrato Infantil
Enviado por Juliamn • 16 de Octubre de 2012 • 1.830 Palabras (8 Páginas) • 512 Visitas
El oculto maltrato infantil llamado Münchausen
Hay madres que inventan o provocan enfermedades a sus hijos y hasta los hospitalizan para llamar la atención. En los centros de salud podría estar pasando inadvertida una forma de abuso que deja graves secuelas físicas y psicológicas en las víctimas y, en casos extremos, termina en la muerte.
por EFRAÍN CASTILLO | DOMINGO 27 DE MAYO DE 2012
"Carlitos" tenía dos años cuando comenzó a llegar una y otra vez al hospital con un cuadro febril. Su madre pedía desesperada que la ayudaran porque la temperatura no bajaba. El niño era sometido a exámenes de todo tipo para tratar de encontrar una causa que nunca aparecía. Después de varias semanas, los doctores descubrieron que la aparentemente angustiada progenitora le suministraba al bebé, clandestinamente, pequeñas porciones de tiza para producirle la fiebre y justificar su ingreso al hospital.
La historia, tan extraña como perturbadora, no fue extraída de un libro de crímenes sino de los expedientes clínicos del Hospital J.M. de Los Ríos de Caracas, y constituye uno de los pocos casos documentados en el país sobre el Síndrome de Münchausen por poder, una patología descrita por primera vez en Venezuela hace 30 años por la pediatra Gloria Yamín de Barboza, entonces jefa del servicio 2 del centro asistencial. "Se trata de una patología de tipo psiquiátrica y es una de las formas de maltrato más graves y más sofisticadas -comenta Yamín-, porque ocurre cuando un adulto, por lo general la madre, inventa o agrega síntomas al niño para que sea sometido a exploraciones que ponen en riesgo su vida. Además, el médico es usado como instrumento de maltrato sin saberlo, lo que hace el asunto más perverso, porque el agresor actúa a través de un tercero".
El Münchausen tiene dos variantes y está incluido en el Diccionario de trastornos mentales de la Organización Mundial de la Salud y en el Manual de Diagnóstico de desórdenes mentales de la Asociación Americana de Psiquiatría. La primera se entiende como la fabricación de síntomas y signos de una enfermedad con el propósito de obtener atención médica. La segunda, el Münchausen por poder, "consiste en la inducción de este fenómeno a un tercero, por lo general a un niño, al cuidado de la persona que causa la enfermedad", como se lee en la Revista Médica de Chile en el año 2001 y disponible en www.scielo.cl.
No hay cifras en el país sobre este enigmático trastorno, pero un estudio realizado en 2001 en Nueva Zelanda indica que dos de cada 100 mil niños podrían ser víctimas de este problema a manos de sus progenitoras. "El primer caso fue descrito por el pediatra británico Roy Meadow en 1977 -comenta Yamín. En 1982 me topé con un artículo sobre el tema en la revista Pediatrics, que definía el comportamiento histriónico y mitómano de las madres simuladoras y las acciones que cometían, que iban desde la inyección de sustancias para inducir fiebre hasta la colocación de sangre en heces u orina para alterar pruebas de laboratorio. Cuando lo vi, no podía creerlo. Habíamos atendido a una niña a la que la madre traía con supuestos sangramientos y a la que le practicábamos muchos exámenes buscando la causa. La bebita finalmente murió luego de una laparotomía, porque se infectó, algo que la propia madre había provocado".
El "modus operandi"
Peligrosamente diversos. Así pueden calificarse los mecanismos de acción de quienes perpetran esta forma de maltrato. La imaginación y los recursos disponibles son el límite. Un estudio realizado durante dos años por el Departamento de Pediatría y Salud Infantil del St. James University Hospital en el Reino Unido advirtió que la mitad de las madres Münchausen incluidas en el reporte "había intoxicado, medicado innecesariamente y hasta asfixiado a sus niños, por lo general menores de dos años de edad, para generar los síntomas en el pequeño y procurar la atención sanitaria", según se lee en un extracto en línea publicado en www.ncbi.nlm.nih.gov, portal de la Biblioteca Nacional de Salud de Estados Unidos.
En el Hospital Adolfo Prince Lara de Puerto Cabello, en Carabobo, fue reseñado en 2009 el caso "único en 41 años de vida hospitalaria" de una madre que mantuvo interna en ese centro asistencial a su niña de cuatro años de edad durante más de dos meses. "La sintomatología predominante era de hemorragias, se mantuvo hospitalizada por 66 días, sometida a varias exploraciones y procedimientos, hasta descubrir que la sangre era de la madre", reseña un resumen del caso publicado en www.portalesmedicos.com. Lo más curioso es que antes de descubrirse la situación, la progenitora refirió haber hospitalizado a la pequeña en otras cuatro ocasiones y en distintos hospitales por diarrea, meningitis, convulsiones y dengue.
"En los niños, es característico que los síntomas se presenten solo cuando la madre está cerca de él y si se hospitaliza en ausencia de la madre, éstos desaparecen, los tratamientos indicados son inefectivos y mal tolerados, provocando múltiples efectos adversos como alergia o diarrea -advierte un ensayo publicado por el departamento de Medicina Familiar de la Universidad Católica de Chile. Si la madre piensa que puede ser descubierta, solicita el alta de inmediato, acudiendo posteriormente a otro centro de salud y así sucesivamente", se lee en Medicinafamiliar.uc.cl.
Pero ¿por qué una madre hace esto? Según Hany Chikhani, psiquiatra del Hospital Pediátrico Elías Toro de Caracas, quienes padecen este síndrome suelen tener problemas de personalidad. "Las mujeres que sufren este trastorno en sus formas más leves tienden a tener personalidades muy dependientes, sufrir cuadros depresivos o coeficiente intelectual bajo
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