Niños Superdotados
Enviado por florlopez62 • 17 de Septiembre de 2013 • 4.288 Palabras (18 Páginas) • 360 Visitas
NIÑOS SUPERDOTADOS
El interés por las capacidades intelectuales se remonta a los orígenes de la existencia humana. Desde entonces, la necesidad de enfrentarse a los inevitables problemas de la vida cotidiana ha movilizado los procesos internos de pensamiento a la construcción de soluciones que posibilitan la adaptabilidad del individuo al medio. Es así como se observa que las particularidades individuales de la capacidad intelectual han captado la atención de grandes pensadores de la humanidad. En la Antigua Grecia, Platón (429-343 a.C.), utilizaba un conjunto de pruebas para determinar los talentos en su país y, una vez seleccionados, eran instruidos con el propósito de que en el futuro tomaran las riendas de la vida política de la nación. Solimán "el Magnífico" (1495-1566), enviaba por todo el imperio emisarios encargados de seleccionar aquellos cuyo ingenio despuntaba para ser instruidos en la fe mahometana y capacitados a fin de conducir el futuro religioso, militar, científico y artístico del imperio.
Lamentablemente, tal como lo afirma Álvares G., B. (2000): no en todas las épocas ni sociedades los individuos excepcionalmente dotados han encontrado terreno propicio para develar el esplendor de sus capacidades. Sin embargo, recientemente, se ha ido incrementando el interés en el estudio por los niños que poseen características excepcionales, ya sea porque su coeficiente intelectual es muy elevado o porque su creatividad es demasiado brillante para su edad.
La razón de indagar en este tema, es que los superdotados, no son máquinas, ni mucho menos fenómenos que han intervenido para realizar trabajos que cotidianamente nos generan gran dificultad para la mayoría de la norma, sino que, tomando en cuenta que son niños y adolescentes, están pasando por una etapa de la vida que si de por sí es difícil para los niños comunes, para ellos es un aspecto que, por más que parezca ridículo, tal vez ocasione dificultades para su desarrollo óptimo en cualquiera de las áreas de su vida.
Ello es así, porque solemos creer que los niños superdotados son niños que tienen el éxito garantizado, excelentes notas, gran capacidad para el estudio y el aprendizaje, pero la realidad es bien diferente porqué no siempre es así. Un niño con altas capacidades (con un coeficiente intelectual superior a 130) puede sufrir mucho más que un niño con una inteligencia normal (entre 90-110); puede sufrir incomprensión dentro de su misma familia, con su grupo de iguales y en el colegio. En definitiva, tener un hijo superdotado no siempre es garantía de éxito.
En la escuela se aburren y los profesores no siempre tienen suficientes recursos para atender las necesidades educativas especiales que requieren estos niños.
La creencia de que el alumno talentoso o superdotado es el alumno perfecto, el que saca siempre excelentes o las mejores notas de la clase es un gran error. Muchas veces no tienen amigos porqué los demás niños no suelen entender el comportamiento del niño superdotado, que se interesa por otras cosas bien diferentes a las suyas. Por lo que pueden ser rechazados, marginados y abocados a la soledad. El ser diferente, supone para el niño superdotado (al igual que para otros niños con otro tipo de diferencias, como puede ser una discapacidad física o psíquica), una gran carga emocional, porque las diferencias no se aceptan ni se comprenden ni suelen ser toleradas por su grupo de iguales.
Por otra parte, no sólo los factores expuestos distinguen al niño con sobredotación intelectual, también posee una sensibilidad exquisita que en ocasiones le hace sufrir. Intuye con facilidad, sabe por qué hacemos las cosas, nota lo que nos pasa y sufre por los demás. La sensibilidad es la faceta más desconocida del niño superdotado. Tiene reacciones más fuertes que los otros niños. Reacciona a estímulos que dejan a los demás indiferentes, es perfeccionista, llora con facilidad, le cuesta asumir los errores y el fracaso, acepta mal las burlas y es demasiado amable, obediente, teme herir a los demás.
Lo que trato de transmitir es una visión de la realidad sensitiva del niño superdotado. Puedo decir que es más receptivo a lo que ocurre a su alrededor también en el ámbito emocional, detecta sensaciones de su entorno que a otros no nos llegan y que son la base de sus reacciones.
Se dan casos de niños que no soportan ver películas de acción, violencia o guerra, ya que sufren a la par de los demás. Incluso algunos llegan a reflejar en sí mismos sensaciones de nerviosismo o miedo ajeno. Es por ello, por lo que sus reacciones nos parecen exageradas, pero en realidad están en proporción a la intensidad con que reciben los estímulos.
Vivir también desde los demás le hace ser una persona cuidadosa con los sentimientos ajenos, intentar no herir, ser amable. Puede llegar a resultar excesivamente atento y responsable.
Como se puede apreciar, a pesar de lo que nos pueda parecer, no es tan sencillo ser superdotado. Hay dificultades que superar. No sentirte solo ni raro es una de ellas. El niño se nota distinto y no sabe por qué. Puede tener pocos amigos y aburrirse con los temas que corresponden a su edad cronológica. Llega a encontrarse más a gusto con su profesor que con sus compañeros. Se plantea cuestiones poco habituales para su edad, busca explicación a lo que ve a su alrededor, astronomía, biología y ética incluidos. Debemos recordar que esto no es algo que haga a propósito; él es así.
El niño superdotado es altamente activo, no para de moverse, de hablar y preguntar, lo que no debe ser confundido con una hiperactividad con trastorno de la atención. Puede resultar un niño cansino o difícil tanto para profesores como para padres que no comprendan lo que ocurre, y extraño para sus compañeros. (Soto G. E. 2006). Ello hace que pueda desarrollar cierto miedo al rechazo que le lleve a no mostrarse realmente como es. Tanto el éxito académico repetido, como su gran actividad y respeto pueden provocar cierto reparo entre sus iguales y con ello un retraimiento del niño superdotado que tiende a ocultarse en sí mismo. Por otra parte, la incomprensión o falta de interés que puede encontrar en el medio escolar desemboca, en ocasiones, en fracaso académico.
Entre las consecuencias que su mente le provoca, se puede encontrar el de no saber a qué profesión dedicarse exactamente. Él obtiene buenos resultados en varias tareas, por lo que debe esforzarse en escuchar su interior y distinguir aquello que le encanta, que le da placer, que se acerca a lo vocacional, a la hora de escoger su profesión. De no ser así, será alguien destacado y que ascienda con rapidez en su trabajo, pero frustrado en su fondo. Esto es algo habitual en el adulto superdotado que acaba abandonando su carrera original y dando un brusco
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