PSICOLOGIA DEL ROSTRO
Enviado por ggarfias • 28 de Julio de 2017 • Trabajo • 14.044 Palabras (57 Páginas) • 353 Visitas
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TALLER PSICOLOGÍA DEL ROSTRO
(MORFOPSICOLOGIA)
(Instituto de Orientación Psicológica
TALLER PSICOLOGIA DEL ROSTRO
OBJETIVO:
El participante obtendrá las herramientas necesarias para la interpretación de los aspectos físicos del rostro haciendo inferencias psicológicas para analizar rasgos específicos de personalidad y su aplicación en los diferentes ámbitos: Educación, Selección de Personal, Peritaje.
Dirigido a:
Psicología, Educación, Administración, Criminología y Público en general interesado en este Tema.
CONTENIDO TEMATICO:[pic 2][pic 3]
1.1.- Definición de fisiognomía y morfopsicología
1.2.- La Morfopsicología del Rostro
1.3.- Estudio de la Cabeza y Facciones
1.4.- Línea central y Líneas laterales
1.5.- Las Emociones en el Rostro
1.6.- Los músculos del rostro y movimientos gestuales
1.7. Tipología del los Rostros:
Análisis e interpretación del rostro: frente, nariz, cejas, boca, ojos y orejas etc.
Análisis e interpretación del rostro por zonas: Frente y funciones cognitivas, Pómulos y vida afectiva-social, Mandíbulas y competencias de negocio. Zona derecha vida pública y Zona Izquierda: vida privada.
1.8.- Partes y formas de los Rostros (caracterología de los 7 rostros más comunes:
Rostro regular
Rostros irregulares
Rostros ovalados
Rostro rectangular
Rostros redondos
Rostros dilatados
Rostro retractado
1.9. Análisis del Tipo de Rostros y elaboración del reporte Psicológico
Morfo-Psicología[pic 4]
Una nueva ciencia que nos introduce en un mundo de comunicación sin palabras.
Nuestro rostro nos habla, tanto a nosotros como a los demás.
Su lectura nos hará: COMPRENDER Y NO JUZGAR.
SOMOS TRANSPARENTES
Inútil disimular. Cualquier mirada, postura o tono de voz dice más de nosotros que un discurso elaborado. Tarde o temprano, ninguna máscara se resiste a los especialistas en este psicoanálisis de lo no verbal.
La ciencia de la fisiognomía nos descubre a través de los gestos
Las empresas y los asesores políticos demandan expertos en comunicación no verbal
La intensidad de la mirada de Dalí o de Picasso refleja su innata habilidad para concebir modelos y luego darles forma. La frente ligeramente redondeada y algo inclinada de Einstein es un rasgo de evidente creatividad. En el fondo, todos llevamos escrito en la cara lo que realmente somos.
La interpretación de los rasgos faciales se describen en el libro EL ROSTRO Y LA PERSONALIDAD dando respuesta a las características de algunos elementos del rostro, como la frente, los ojos, los labios o los pómulos, y sus combinaciones permiten deducir el perfil psíquico de cualquier persona.
Otros métodos analíticos parecidos están cobrando popularidad dentro de las empresas. El modo de presentarse, el caminar, la mirada o la forma de sentarse pueden darnos pistas fiables sobre la personalidad de un individuo y ser un factor clave a la hora de determinar quién accede a un determinado puesto de responsabilidad.
De hecho, si bien la aplicación de las teorías de Sigmund Freud resulta demasiado complicada para el uso cotidiano, está proliferando una nueva variante más sencilla del psicoanálisis: el conocimiento de los individuos a primera vista. Así, el antropólogo y profesor de la Universidad de California Albert Mehravian, experto en técnicas de comunicación no verbal, halló que en una comunicación cara a cara sólo el 7 % del impacto de un mensaje se debe a las palabras. Por el contrario, un 38 % corresponde a los matices empleados, el tono de voz y otros sonidos, y al menos un 55 % está propiciado exclusivamente por gestos y posturas.
Pero, aunque se tenía constancia de este fenómeno, al parecer, nunca antes se había dado en la sociedad y en el entorno laboral tanto valor al significado de los movimientos y actitudes de las personas.
El lenguaje gestual dice más de nosotros que las palabras
Los gestos y la mímica son un reflejo de las emociones. No obstante, el estudio de la comunicación no verbal y de la morfopsicología pretende ir aún más allá. Estas disciplinas tratan, en definitiva, de averiguar la verdadera forma de ser de una persona a partir de su lenguaje corporal, de su voz, de los rasgos de su cara y de sus hábitos de vida. La máxima de los profesionales de lo no verbal podría resumirse en esta frase: muéstreme su aspecto, muéstreme cómo se mueve, y le diré quién es.
Sin embargo, ¿hasta qué punto podemos fiarnos de los consejos dados, por ejemplo, para la interpretación de las posiciones de la cabeza o de las posturas de piernas y brazos, de las distintas entonaciones de la voz o de los movimientos de las cejas?
Algunos autores, como los estadounidenses Friesen y Sorensen, opinan que el reflejo de los sentimientos básicos, esto es, de la alegría, la rabia, el desprecio, el interés, la sorpresa, la vergüenza, el miedo, la ira, el asco y la tristeza, es el mismo en todas las culturas. Así mismo, coinciden en que, mientras que la palabra se emplea para transmitir información, la gestualidad sirve para expresar actitudes personales. Pero, superado este primer nivel, parece que existe cierta desavenencia a la hora de descifrar de un modo fiable el lenguaje corporal.
Así, mientras algunos especialistas opinan que cruzar los brazos es señal de disponibilidad para escuchar, otros creen que es una manifestación de expectación o de rechazo, en el caso de los hombres, y de miedo y búsqueda de protección, en el de las mujeres. Otros autores marcan además una diferencia entre los brazos cruzados a la altura del pecho –señal de extroversión o a la altura del vientre –introversión-, aunque la percepción cambia si lo que se cruzan son las manos detrás de la cabeza –con los codos elevados lateralmente– al sentarse. Este gesto puede denotar tanto seguridad y distendimiento, como satisfacción y defensa o arrogancia.
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