Parcial Cosmovisión Cristiana
Enviado por veritolaz • 29 de Octubre de 2019 • Ensayo • 2.776 Palabras (12 Páginas) • 99 Visitas
- A
Cultura de la mortificación, “se habla de cultura en sentido estricto, pues no ha desaparecido la producción de pensamiento ni el suficiente valor para resistir, bajo la forma de protesta que incluso pueda animar alguna trasgresión enfrentando un estado de cosas que en el ámbito institucional de esa persona provoca sufrimiento”. – Ulloa.
“Cuando se refiere a la mortificación refiere a la falta de fuerza como a lo mortecino, apagado, sin vivencia”.- Ulloa.
El sujeto es la víctima de la circunstancia, el modo de vida de una víctima es: resentimiento – resignación. Cuando la persona describe algo del cual no es parte de la solución, es una víctima de la circunstancia (etiquetas). Kofman plantea que no somos pusilánimes, somos como nos adiestran, y esto nos humaniza.
El sujeto se maneja con “interpretaciones de la realidad”.
De acuerdo con lo que Ulloa sostiene, hay una resignada mortificación hecha cultura y podemos percibirlas en las prácticas sociales, es un sufrimiento social en que se ve afectado la capacidad mental del sujeto. Sin embargo, existe la posibilidad de salir de este estado, si en las personas no ha desaparecido la producción del pensamiento y el valor para resistir; la manera de salir de este estado sería la institución de la ternura.
La mortificación afecta a la cultura de varias maneras, ya sea en rutinas, hábitos o costumbres que modifican a las personas, poniéndolos en un rol de pusilánimes. Estas maneras de vivir, terminan superando a los sujetos y esto puede llevar a desatar violencia.
- B
Síndrome de violentación institucional SVI, “La constitución de toda cultura institucional supone cierta violentación legítimamente acordada. Cuando esta violentación se hace arbitraria en grado y orígenes, se configura en: SVI (Síndrome de Violencia Institucional) en distintas formas y niveles de gravedad. Las personas que convivan con esta violentación, verán afectados notablemente la modalidad y el sentido de su trabajo. De esta manera los síntomas cobran valor de normalidad y expresan la tórpida situación conflictiva en que vive el afectado”.- Ulloa.
El SVI hace referencia a aquello que estresa, cansa, y coloca al sujeto en un nivel de rutina que genera angustia, la persona se enferma por su entorno.
En la realidad social, este síndrome de violencia puede aparecer en los ámbitos laborales cuando una persona es sometida, explotada, colocada en un lugar inferior, o falta de reconocimiento. También podemos decir que Cofman hace referencia a los impuestos como síndrome de violencia institucional.
En el caso de la realidad escolar, el SVI los podemos notar en diversas ocasiones, como en las sobre-exigencias de profesores hacia alumnos, en poner al alumno en un lugar inferior y subestimar (esto puede suceder entre los mismos).
Se puede salir de este estado de violentación, planteando el problema para ayudar a repensar y cambiar la situación creando un clima positivo. A veces es necesaria la presencia de un mediador (abogado, psicólogo, o una persona allegada).
Fracaso escolar, “es un problema psicoeducativo y propone una reconceptualización del riesgo educativo en términos de las relaciones que se establecen entre distintos grupos de sujetos y las condiciones usuales de la escolarización”.- Flavia Terigi.
“El fracaso escolar es un fenómeno contemporáneo de la escolarización masiva de las escuelas modernas, las cuales reúnen que conocemos actualmente. Refiriéndonos así generalmente a los alumnos que ingresan a la escuela no permanecen o que permaneciendo en ella no aprenden en los ritmos y de las formas en la que la espera ésta. A esta cuestión también se le incorpora la situación del fracaso de los que no fracasan, es decir, que finalizaron los niveles escolares pero por alguna cuestión se les hace imposible seguir estudiando, ya que sus aprendizajes no fueron lo suficientemente bueno. Los docentes también participan en el desempeño del alumno y al no responder a la diversidad de posiciones en torno a los conocimientos de los individuos, forman parte de la producción del fracaso escolar”.- Flavia Terigi.
Baquero; “se suele denominar como fracaso escolar masivo a las altas tasas de repitencia, deserción, y bajos rendimientos de los alumnos, partiendo desde el supuesto de que quien fracasa es el alumno, es una sumatoria de fracasos individuales, aun cuando la denominación del fracaso siga sin ser la ideal, en este caso debería advertirse que quien fracasa es la escuela por no haber podido generar en los alumnos los aprendizajes esperados”.
“Existen tres tipos de posiciones atribuidas al fracaso escolar masivo: el alumno (los que no se adaptan a la propuesta pedagógica y expectativas escolares de rendimiento, eran sospechados de tener alguna anormalidad), condiciones sociales y familiares del alumnos, y relación alumno/escuela. Los alumnos que no se encuentran en condiciones de aprender, se toma la posición inmediata de la noción de déficit, retraso o desvío. Desde aquí parece generalizarse a todos los individuos que tienen bajos logros, por ello, el fracaso escolar masivo es entendido como una sumatoria de fracasos individuales”.
Rodulfo; este autor sostiene que las experiencias se las adquiere jugando y jugando con otros. Las políticas educativas interfieren y destruyen la formación de experiencias propias y la capacidad de apropiarse de conocimientos que les hace falta para crecer llamamos a esto, desapropiación. La misma, lleva a que las propias acciones y los sentimientos pierdan todo sentido o no sean adquiridos nunca, lo cual es la base de enfermedades psíquicas graves.
“La base de la alegría de los niños es el asombro, la cual no se debería de perder nunca para su crecimiento saludable y protegerlo del aburrimiento. Las escuelas deberían de tratar de mantener esa capacidad de asombro continua y así permitir al individuo que aprenda debido a su interés”.
Podemos decir entonces, que lo más relevante al reflexionar el tema destacar que de por sí es un asunto importante para seguir analizándolo; la concordancia que existe entre todos para depositar la culpa en el alumno de su falta de aprendizaje; buscando algún factor en el medio o en el niño como el causante del mismo, dejando de lado la culpabilidad que puede poseer la institución educativa o el docente.
2. A-
Mirar desde el déficit al otro es que debemos permitir a los niños/jóvenes que a través del hacer adquieran sus propias experiencias, que se arriesguen por ellas ya que esta sería la única manera de que se apropien de nuevos conocimientos, manteniendo vivo al asombro y así tener un conocimiento sano; con respeto y comprensión por el otro, sería lo ideal para lograrlo a pesar de tener costumbres y formas diferentes de pensar, siguiendo el concepto de alteridad (pensar a mí como el otro) y dejando de lado todo lo instituido por la sociedad.
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