Pensamiento De Buena Calidad

ELPENSAMIENTO DE BUENA CALIDAD

INTRODUCCIÓN

El siguiente trabajo presenta una visión general y a grandes rasgos sobre los procesos que realiza nuestra mente al momento de pensar y adquirir conocimiento, las principales características que definen un pensamiento de buena calidad y algunas condiciones necesarias para lograr que las personas descubran un potencial intelectual que la mayoría de las veces desconocen o no saben utilizar, y que van en favor de un desarrollo que les permite avanzar en los procesos de adquisición y ordenamiento de nueva información, de modo que les sea útil a la hora de buscar nuevas alternativas o soluciones a problemas y una correcta toma de decisiones.

Entendamos el pensamiento de forma lógica.

Antes de explicar de qué se trata o cómo se podría definir el pensamiento de buena calidad, es necesario retroceder un poco en el tiempo, específicamente al siglo V a.C., cuando el gran Aristóteles se propuso conocer el mundo a través de la razón, cosa que no habría sido posible si no le hubiera dado gran importancia al pensamiento, el cual es la base de todo conocimiento.

La genialidad de este pensador griego está en que nos ofrece una teoría de la realidad; la lógica, la cual constituye una herramienta para asegurarse que el pensamiento es válido y que funciona en forma correcta. Por medio de ella se realiza una reflexión sobre la calidad del pensamiento mismo y se constituye como la ciencia que lo regula.

Aristóteles advierte que el vehículo del pensamiento es el lenguaje por lo que se suele definir a la lógica como la ciencia de la palabra.

La razón humana es algo natural, por lo tanto tiene un diseño, una estructura y se rige por principios que la constituyen como tal. Estos principios, que son anteriores al diseño del pensamiento humano son tres:

• Principio de no contradicción (nada puede ser y no ser al mismo tiempo)

• Principio de Identidad (permanencia en el cambio)

• Principio del tercero excluido (acorta las cadenas del pensamiento)

A partir de estos principios, surgen otros que están ligados al funcionamiento del pensamiento.

¿En qué momento comienza el uso del pensamiento? Es algo muy difícil de resolver, pero se cree que en la medida que se va formando el cerebro, comienza a funcionar el pensamiento.

El hombre, a través de sus sentidos, va adquiriendo conocimiento de la realidad, realiza copias mentales (inmaterial) de los objetos materiales que lo rodean para establecer un concepto, el cual definido por un término (lenguaje), va constituyendo el bagaje cultural del individuo. En palabras más simples, uno absorbe conceptos, les da un valor y luego va produciendo conocimiento nuevo en función de lo anterior, deduciendo o infiriendo. Realiza procesos de comparación, caracterización, combinación, diferenciación, etc., para que en un momento determinado pueda tomar buenas decisiones, en base a una reflexión adecuada.

PENSAMIENTO DE BUENA CALIDAD

¿De qué está hecho el buen pensamiento? ¿Qué hace que un pensamiento sea de buena calidad?

Antes que todo, se debe hacer notar que hoy en día la gente carece de pensamiento abstracto, esto significa que no se realiza un proceso reflexivo sobre los acontecimientos y la realidad que nos rodea. Esta situación surge por la existencia de los medios de comunicación como la televisión la cual vende productos, una cultura de pensamiento concreto, la que se asocia con el nivel de vida.

Muchos autores estudiosos del tema, han señalado que el pensamiento de buena calidad debe tener al menos tres características: ser crítico, capaz de procesar y reelaborar la información que recibe, de modo de disponer de una base de sustentación de sus propias creencias; creativo, es decir, generador de ideas alternativas, soluciones nuevas y originales y metacognitivo, o sea, estar capacitado para reflexionar sobre sí mismo, para percibir sus propios procesos de pensamiento como objeto de examen.

El buen pensamiento implicaría entonces, que la persona que posee un pensamiento de buena calidad, recurra a un potencial que ordinariamente no utiliza.

Muchos investigadores han demostrado que existe la tendencia, en la mayoría de las personas, a ser superficiales omitiendo el análisis de las opciones frente a una situación, centrándose sólo en un punto de vista; en el mismo sentido, tienden a dar argumentos muy pobres y no pertinentes y a carecer de evidencias que avalen sus juicios.

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