Personalidad

PERSONALIDAD

La personalidad es fundamental para los psicólogos, pues les permite entender el comportamiento humano de cada uno de nosotros. Tiene características duraderas que producen conciencia e individualidad en una determinada persona, a barca los comportamientos que hacen que cada uno de nosotros sea único y que nos diferencias de los demás, también nos hace actuar en forma consistente en diferentes situaciones y durante periodos prolongados.

Los enfoques psicodinámicos de la personalidad se fundamentan en la idea de que las fuerzas y conflictos internos, sobre los cuales las personas tienen poca conciencia o control, motivan a la personalidad.

Sigmund Freud desarrollo la teoría psicoanalítica en el siglo xx, la experiencia consciente es solo una pequeña parte de nuestra composición y experiencia psicológica, parte de nuestra conducta está motivada por el inconsciente, la personalidad contiene los recuerdos, conocimientos, creencias, pulsiones e instintos de los que el individuo no es consciente.

Es menester interpretar las claves del inconsciente lapsus linguae, fantasías y sueños para entender puede interpretarse como relevación de los deseos sexuales inconsciente del hablante. En el fondo del inconsciente hay pulsaciones instintivas, anhelos, deseos, exigencias y necesidades ocultos a la conciencia debido a los conflictos y el dolor que ocasionarían si formaran parte de nuestra vida cotidiana, el inconsciente constituye un cielo seguro para nuestros recuerdos de sucesos amenazadores.

La personalidad consiste en tres componentes separados pero interrelacionado: el ello, el yo y el superyó. Si la personalidad consistiera solo en anhelos y añoranzas instintivas, tendría un solo componente el ello es la parte innata, primitiva y desorganizada de la personalidad. El ello opera según el principio del placer, de acuerdo con el cual la meta es la reducción inmediata de la tensión y la maximización de la satisfacción. El yo se esfuerza por equilibrar los deseos de ello y las realidades del mundo externo. El súper yo lo último de la personalidad en desarrollarse en nuestra niñez representa lo correcto y lo incorrecto para la sociedad, según la concepción y moldeamiento de los padres de la persona, los maestros y otros individuos significativos.

Un ello irrestricto crearía a un individuo primitivo, desconsiderado y complaciente con el solo anhelo de satisfacer sus deseos sin demora por lo tanto el yo debe mediar entre las exigencias del superyó y las del ello. Freud también nos ofreció un planteamiento de cómo se desarrolla la personalidad a través de una serie de cinco etapas psicosexuales, los individuos encontramos conflictos entre las exigencias de la sociedad y nuestras propias pulsiones sexuales. La imposibilidad de resolver los conflictos de una determinada etapa puede generar fijaciones, conflictos o preocupaciones que persisten

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