Personalidad

La personalidad: diferentes Teorías

Las teorías que tienen como fundamento la relación estimulo-respuesta en la estructuración de la personalidad, aparecieron hacia finales del siglo pasado e inicios del actual. Y ello fue consecuencia de los profundos cambios introducidos en la investigación psicológica, que coincide con el nacimiento del conductismo, y la incorporación, al terreno psicológico, de los descubrimientos de Pavlov.

El análisis de como se adquiere las relaciones estímulo-respuesta remitente, por un lado, al análisis de los procesos de aprendizaje que ya examinamos con detalle, y a la teoría pavloviana de los reflejos condicionados por el otro.

Teoría de Dollard y Miller

Los estadounidenses John Dollard y Neal E. Miller iniciaron una serie de investigaciones, en 1932, en la universidad de Yale que se movieron dentro del marco general de la teoría de estimulo-respuesta. La obra de ambos, goza de gran prestigio actualmente en Estados Unidos.

Según Dollard y Miller, la personalidad se constituye en función de un elemento esencial que es el hábito, entendiendo éste como la asociación entre un estimulo y una respuesta. La historia individual de cada persona, es decir, la cadena de los hábitos que esta persona, es decir, la cadena de los hábitos que esta persona haya adquirido a lo largo de su vida, será lo que determine la estructura de su personalidad. Aunque el hábito es el elemento central de la personalidad, no es el único. Asociaciones a él hay otros elementos permanentes como las jerarquías de respuesta.

La pulsión es el factor dinámico de la personalidad

Puede definirse como la energía que es capaz de inducir al individuo a la acción. Esta energía primaria será conducida hacia una dirección concreta a través del aprendizaje, responsable, en última instancia, de los distintos comportamientos humanos.

El aprendizaje y los procesos intelectuales

Como la intervención del aprendizaje, aparecen nuevos comportamientos producidos por elementos también nuevos e inherentes al mismo.

- Los signos, son estímulos conductores de la pulsión hacia determinadas respuestas del individuo.

- Las respuestas, son modificadas de las jerarquías innatas que el lactante posee en el momento de nacer. A medidas que el niño evoluciona, las jerarquías resultantes se vincularan estrechamente al leguaje. Esta ultima, tendrá un importante papel en la aparición de posteriores jerarquías.

- El refuerzo o recompensa. El concepto de refuerzo juega un papel primordial al por lo que se refiere al origen de la formación de habito. Si no existe refuerzo el hábito se debilita y puede llegar hasta desaparecer. El refuerzo tiene diversos grados incidencia en las respuestas, según estas estén más próximas o mas alejadas del refuerzo que las ha precedido.

Existen dos tipos de respuesta a través de las cuales se ponen en marcha los procesos intelectuales superiores: respuestas instrumentales (de efecto inmediato sobre el medio) y las respuestas productoras de signos (que propician el surgimiento de otras respuestas). Entre las respuestas de esta clase de desarrollo un proceso fundamental en la constitución del pensamiento; nos referimos al lenguaje. Las palabras actúan como estímulos de las pulsiones, constituyendo refuerzos y recompensas y, sobre todo, facilitan al individuo el desencadenamiento y el refuerzo de comportamientos al margen de la dimensión temporal.

Lenguaje, medio social e Inconsciente

El lenguaje, es un producto social. Tan importante como el, en el desarrollo de la personalidad, será el contexto social. En relación con el mismo, Dallard y Miller distinguen entre:

- Principios del aprendizaje: son der naturaleza transcultural, es decir, están presentes en todas las sociedades.

- Condiciones del aprendizaje: son el resultado de unas específicas condiciones

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