Psicologia Ambiental

JOSÉ. M. PEIRÓ.

SUJETO Y CONDUCTA ORGANIZACIONAL

Las organizaciones son hoy los ambientes más frecuentes de los seres humanos en nuestra sociedad, Etzioni (1969) “las organizaciones complejas constituyen uno de los elementos más importantes que forman la trama social de las sociedades modernas, los miembros de las sociedades modernas obtienen una gran parte de sus satisfacciones materiales sociales y culturales en las organizaciones de gran escala”; cabe considerar toda organización como un ser vivo (Miller, 1978) “las organizaciones sociales son sistemas abiertos en los que el input de energías y la conversión del output en input energético ulterior consiste en transacciones entre la organización y su ambiente”.

Las organizaciones son sistemas ideados artificialmente (Simón, 1973) y lo que mantiene unidos a sus miembros son lazos psicológicos y sociales más que biológicos, el ambiente organizacional no es más que la organización como ambiente o el ambiente de la organización.

Nos plantea otra relativa a la conducta organizacional y, consecuentemente, al sujeto de esa conducta. Es posible considerar la conducta organizacional como la conducta de los individuos en las organizaciones pero también es posible considerarla como la conducta de la propia organización como un todo.

Staw (1980) las acciones organizacionales no son un resultado directo de la conducta individual, tal comportamiento es, lógicamente comportamiento de individuos, pero es, a su vez, comportamiento de la organización.

Los actos organizacionales son los realizados por las personas dominadas por fines organizacionales y no personales. Toda contribución organizacional, supone, dos tipos de decisiones: la primera, de carácter personal, es la voluntad de contribuir al nivel de implicación en función de los propios intereses; la segunda, de carácter organizacional, de los objetivos organizacionales.

Este segundo acto es de decisión, es parte de la propia organización, por ello cabe distinguir una personalidad dual entre la personalidad privada y la personalidad organizacional hoy caracterizada con mayor precisión como rol o sistema de roles (Peiró, 1983-84).

LA ORGANIZACIÓN, AMBIENTE ARTIFICIAL

Las organizaciones son formaciones sociales construidas por el hombre resultado de un diseño y no entidades naturales. Las organizaciones son sin duda objetos ó entidades de carácter artificial, sistemas complejos diseñados para conseguir fines determinados.

Existen ambientes culturales: a) la cultura material (objetos, instrumentos, edificios, etc.) Ambas han de ser tenidas en cuenta si queremos comprender actualmente ese contexto o ambiente complejo y artificial que es la organización para los individuos. Esos individuos, además, perciben y subjetivan todos esos elementos y forman imágenes, impresiones y juicios acerca de ese ambiente. A su estudio se ha dedicado una buena parte de la investigación de la psicología organizacional bajo el concepto de clima organizacional.

Las organizaciones como ambientes humanos de carácter artificial requieren tener en cuenta diversas cuestiones:

a) los aspectos de la cultura material, b) las cuestiones y aspectos de la cultura inmaterial, predominantemente social, c) la cuestión de las subjetivación de esos elementos materiales e inmateriales del ambiente, d) la consideración de las organizaciones como ambientes sociocognitivamente construidos.

LA CULTURA MATERIAL DE LA ORGANIZACIÓN: AMBIENTE FÍSICO Y TECNOLOGÍA ORGANIZACIONAL

Hillier y Leaman (1976) distinguen las siguientes

1. El edificio es un regulador de clima, actúa como un sistema de filtros y amplificadores entre el interior y el exterior.

2. El edificio contiene las personas y sus actividades, facilita ciertas actividades y dificulta otras y con ello regula, en cierto modo, las relaciones sociales.

3. El edificio es

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