Psicologia Del Adulto Mayor
Enviado por octavv • 2 de Octubre de 2013 • 6.098 Palabras (25 Páginas) • 397 Visitas
La sexualidad humana comprende tres aspectos fundamentales:
LA REPRODUCCIÓN de comunicación fís
Desde un punto de vista físico, la sexualidad incluye la sensualidad, que consiste en la estimulación de los sentidos, y la genitalidad, que supone la estimulación de los órganos genitales.
La continuidad y supervivencia de las especies requiere que se generen nuevos seres a partir de los ya existentes.
EL DESEO DE PLACER SEXUAL
Comúnmente, el deseo sexual es designado como libido, apetito, excitación, pulsión, ansia, lujuria, pasión… y puede considerarse como la sensación de carencia, de necesidad de llevar la iniciativa en el contacto sexual o de ser receptivo ante los acercamientos del compañero.
Se trata, en suma, de la búsqueda del placer erótico.
El deseo es determinado por innumerables factores, tanto internos -tales como la fantasía, las vivencias, la educación y la personalidad del individuo - como externos - el entorno, las costumbres culturales y todos aquellos estímulos que inciden en el individuo en un instante determinado: una mirada, un olor, una canción, la visión de un cuerpo desnudo, una caricia...
Si estos estímulos son interpretados eróticamente por la persona que los recibe, se produce el despertar del deseo.
El deseo puede dar paso a la excitación, etapa en la que el cuerpo del hombre y el de la mujer reaccionan de forma similar: el sistema nervioso envía impulsos a determinados centros del cerebro, lo que da lugar a algunos cambios en el cuerpo, tales como el aumento de la presión sanguínea, la aceleración del pulso y de la respiración, el envío de sangre a los genitales y el aumento de la sensibilidad de la piel. La duración de estas transformaciones depende de las características del individuo, y suele ser más prolongada en la mujer.
La excitación varía según la intensidad del deseo y la eficacia de las caricias, pero para mantener una excitación creciente hay que estimular las zonas erógenas durante el tiempo necesario. Tras la fase de excitación, si la estimulación continúa, la relación sexual atraviesa otras etapas acompañadas de sus consecuentes cambios fisiológicos, de forma que el cuerpo acumula una tensión que es liberada finalmente a través del orgasmo, momento en el que se experimenta el máximo clímax. Finalmente el organismo recupera progresivamente su aspecto y ritmo habitual.
Se experimenta una sensación física y psicológica de calma, y el momento puede ser aprovechado para expresar la ternura y el cariño hacia la pareja, pues se trata de una situación íntima, de alegría y confianza mutua.
LA COMUNICACIÓN DEL AFECTO
La forma en que se manifiesta la sexualidad humana se debe principalmente al desarrollo del cerebro y a la educación.
La sexualidad en los humanos es una forma de comunicación, de expresión de los sentimientos afectivos, una tendencia a buscar la fusión física y psíquica con otra persona. Desde el punto de vista físico, la relación sexual supone un acercamiento muy intenso, pues con ella se ponen en marcha todos los sentidos, que actúan como canales de comunicación: el tacto, la vista, el gusto, el olfato y el oído transmiten sensaciones placenteras que crean un clima especial de proximidad que no es alcanzado en otras situaciones.
Desde el punto de vista emocional, la relación sexual, al reunir a dos individuos en el acto común de la cópula, fortalece la unión de la pareja, favorece la intimidad entre los compañeros y proporciona placer y autoestima a ambos.
CAMBIOS FISIOLÓGICOS, BIOLOGICOS, ANATÓMICOS Y FUNCIONALES
EN LA MUJER
Dentro de los cambios anatómicos y funcionales en la mujer tenemos:
Los ovarios disminuyen progresivamente de tamaño.
Las Trompas de Falopio se hacen filiformes.
El útero regresa a su tamaño prepuberal.
El endometrio y la mucosa del cuello uterino se atrofian.
La vagina se hace más corta y menos elástica.
La mucosa vaginal se hace más delgada y friable.
Disminuye la capacidad de lubricación de la vagina, lo que hace que el coito pueda ser doloroso.
Las mujeres mantienen su capacidad multiorgásmica pero más débil y con menor número de contracciones.
Al atrofiarse los ovarios, disminuye la producción de andrógenos, que parecen estar relacionados con el interés sexual.
La redistribución de la grasa, la disminución de la fuerza muscular, la modificación en la distribución del vello, y los cambios osteoarticulares, que favorecen la tendencia a padecer osteoporosis, son algunas modificaciones que van a influir en la actividad sexual.
También son más evidentes los relativos a los caracteres sexuales secundarios y de forma específica a las mamas, cuyo tejido glandular es sustituido por tejido graso y cuya piel pierde elasticidad, en grado suficiente como para deformar de manera importante su posición en el tórax.
En el aparato genital, los cambios más significativos son:
Los labios mayores y menores pierden elasticidad y se muestran atrofias progresivas de su capaz dérmicas y epidérmicas, lo mismo que el resto de la vulva.
La vagina con su deprivación estrogénica, tiene menos capacidad para su liquidez, lo que a su vez facilita infecciones locales. Su mucosa se hace más fina y seca, además pierde longitud, se hace más estrecha y menos elástica y reduce su capacidad de distensión.
El clítoris tiene mayor dificultad para la erección
Desde el punto de vista endocrino metabólico, los cambios más importantes ocurren durante la menopausia, por el cese de producción de estrógeno, que provoca una serie de cambios fisiológicos:
Menos intenso el aumento de tamaño de la mama y se vuelven menos firmes y más planas.
No se observa al principio del coito los cambios tópicos en los labios mayores como: Aplanamiento, separación y elevación y es menor la vaso dilatación de los labios menores. Lo primero se debe a la disminución del tejido adiposo y elástico de esa zona.
Debilitamiento de las musculatura vaginal y de la zona perineal, por lo que existe menor contracción de la vagina durante la fase de plataforma orgásmica.
Menor la elevación uterina.
Contracciones uterinas del orgasmo se hacen más débiles y en ocasiones dolorosas por ser más espásticas que rítmicas. Sin embargo estos procesos no eliminan el orgasmo ni suprimen la sensación de placer y por lo tanto el avance de los años no pone un limite preciso a la sexualidad femenina. Es necesario insistir en que estos cambios se dan en distintos grados y aparecen en tiempo claramente diferente dependiendo de numerosos factores que explicaremos posteriormente.
Disminución del vello axilar y púbico.
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