Psicología Profunda

Psicología profunda

“Al niño interior es al que le toca luchar con nuestros propios demonios”

Introducción: Las razones por las que se elabora el siguiente ensayo es para resumir, de acuerdo con mi criterio, lo contemplado durante las clases de Psicología Profunda. Se pretende hacer énfasis en los temas de más relevancia sin ignorar los que no se vieron ampliamente.

Desarrollo: Uno de los nombres más mencionados es el de Sigmund Freud, según Freud todos en algún momento llegamos a amar al padre del sexo opuesto, de aquí proviene el Complejo de Edipo, en el que el niño odia a papá por el hecho de que este si puede estar con mamá (el primero objeto de deseo y amor para el niño). A partir de esta situación llega un momento en el que el niño teme por una castración, aquí se genera un “contrato” con el padre, y el niño decide quedarse con su falo y llevar una buena relación con papá, en este momento se empieza a generar el Superyó.

El Superyó forma parte de la segunda tópica Freudiana, en la que también se menciona el Ello y el Yo. (La primera tópica nos habla del Consciente, Preconsciente e inconsciente). El superyó son límites o según Lacan (otro hombre muy mencionado durante las clases por sus grandes aportaciones) es goce, pero en el final siempre termina por ser autodestructivo. Las personas con un superyó desequilibrado, o muy fuerte, tienden a desarrollar depresiones.

El Ello es eso con lo que nacemos, ese instinto que nos mantiene alimentados, dormidos y haciendo nuestras necesidades fisiológicas, claro que ese ello con el paso del tiempo empieza a tomar formas diferentes, convirtiéndose en nuestra esencia como personas. Como en todo, si hay un desequilibrio en esta parte de la personalidad, nos llevaría a una patología, las más representativas son la hedonista, la ninfómana, el psicópata.

El Yo es ese regulador entre Ello y Superyó, es generado por nuestra madre; si el Yo llegara a desestructurarse la persona podría llegar a una Neurosis o una Psicosis. Las personas que tienen una Neurosis son aquellas que presentan Obsesividad Compulsiva, Histeria (Es ese afán por seducir a los demás, puesto que hubo alguna frustración o excesiva satisfacción proveniente del complejo de Edipo; la histeria fue uno de los mayores impulsores de Freud)), Fobias; mientras que la psicosis nos habla de aquella persona que ha creado una realidad diferente, es decir, el paranoico, el esquizofrénico, el maniacodepresivo (bipolar).

Durante el desarrollo, todos podemos llegar a generar complejos o frustraciones dependiendo de las fases oral, anal y fálica y como fueron satisfechas estas mismas. Estos complejos o frustraciones, gracias al Yo, las convertimos en síntomas, puesto que esta energía no puede quedarse siempre dentro, algunos de estos síntomas es el fumar, beber, ansiedad, comer en exceso; esta energía se transforma, puede desaparecer,

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