Psicología Social. Tabús de la antigüedad
Enviado por Sebastian Michaelis • 29 de Noviembre de 2016 • Ensayo • 2.775 Palabras (12 Páginas) • 255 Visitas
[pic 1][pic 2]Instituto Politécnico Nacional
Centro Interdisciplinario de Ciencias de la Salud Unidad Santo Tomás.
Alumno:
Zúñiga González Marco Aurelio
Profesora:
Sánchez Aguilar Elvira
Unidad de Aprendizaje:
Psicología Social
Grupo:
1PM21
En la antigüedad, se presentaba una intransigencia a hablar sobre ciertos temas que eran considerados tabús, es decir, un tema que no debía nombrarse o discutirse debido a los prejuicios que existían acerca de dicho tema dentro de las familias y escuelas, instituciones y grupos sociales. Uno de estos tabús es la homosexualidad, anteriormente, la homosexualidad era considerada un acto impuro y era mal visto por las instituciones y/o sociedades que ejercían un poder y que por lo tanto imponían una ideología, el ejemplo más claro de esto es la iglesia, la iglesia fungía su papel como aparato ideológico del estado instaurando una ideología a la vez que era violenta, el ejemplo más claro de esta afirmación se presenta en los tiempos de la inquisición, en dicha época la iglesia era la institución que regía la forma de vida de los individuos, aplicaban castigos a conductas que iban en contra de los deseos o de lo que sea que favoreciera al clero, castigando el adulterio, acusando a las mujeres de brujería, y por supuesto la persecución y tortura de homosexuales, tal y como se supone, imponían ideologías al respecto, todo esto, ejerciendo un poder a través de un tribunal eclesiástico.
Aunque la inquisición terminó, algunos de sus ideales aun permean en la concepción que los miembros de la iglesia católica tienen sobre la homosexualidad, esto puede ser visualizado hoy en día considerando las opiniones que se suscitaron a raíz de la legalización del matrimonio gay en distintos países, por ejemplo en Finlandia, Noruega, Francia, Estados Unidos. México, Uruguay, etc., en el caso particular de México, desde que se discutía si se aprobaba o no dicha ley, distintos miembros del clero expresaban su rechazo a la aprobación de dicha ley, argumentando que se está cometiendo una ultranza a lo que representa el matrimonio para la iglesia, en un sentido muy ambiguo, podemos considerar al matrimonio como: la unión entro un hombre y una mujer con el propósito de formar una familia y engendrar hijos, y proporcionarse apoyo y afecto los unos a los otros, la definición de matrimonio puede ser abordada desde distintos enfoques, pero para efectos prácticos, se considerara la definición anterior para abordar el tema que nos compete, entonces, retomando dicho concepto de matrimonio podemos determinar la oposición que surge de los miembros de la iglesia y de una gran parte de la población de los países en que se está discutiendo la legalización del matrimonio gay, para la iglesia, el matrimonio representa más que la unión entre dos personas que se aman, es tal y como nos lo dice Morado(2008) es que el matrimonio no es una institución meramente “convencional”; no es el resultado de un acuerdo o pacto social. Tiene un origen más profundo. Se basa en la voluntad creadora de Dios. Dios une al hombre y a la mujer para que formen “una sola carne” y puedan transmitir la vida humana: “Sed fecundos y multiplicaos y llenad la tierra”. Es decir, el matrimonio es una institución natural, cuyo autor es, en última instancia, el mismo Dios. Jesucristo, al elevarlo a la dignidad de sacramento, no modifica la esencia del matrimonio; no crea un matrimonio nuevo, sólo para los católicos, frente al matrimonio natural, que sería para todos. El matrimonio sigue siendo el mismo, pero para los bautizados es, además, sacramento. Lo que está en juego, en este caso como en cualquier otro en el que la Iglesia alza la voz, es el respeto a la dignidad de la persona humana y a la verdad sobre el hombre. El sujeto de derechos es la persona, no una peculiar orientación sexual. El matrimonio no es cualquier cosa; no es cualquier tipo de asociación entre dos personas que se quieren, sino que es la íntima comunidad conyugal de vida y amor abierta a la transmisión de la vida; comunidad conyugal y fecunda que sólo puede establecerse entre hombre y mujer. Por otra parte, no se puede privar a los niños del derecho a tener padre y madre, del derecho a nacer del amor fecundo de un hombre y de una mujer, del derecho a una referencia masculina y femenina en sus años de crecimiento.
En lo anteriormente mencionado, podemos observar la clara influencia de una ideología que permea en las opiniones de los individuos, trascendiendo la subjetividad en las ideas de cada individuo y tratando de instaurar tal forma de pensar y de concebir el mundo.
Llegados a este punto, es posible identificar que en la sociedad actual la homosexualidad sigue siendo vista como algo malo o como un proceso innatural, entonces, es necesario hacer un análisis detallado de cómo es que el contexto en que nos desenvolvemos, los roles que cumplimos, las actividades que desempeñamos e incluso, las relaciones que establecemos con los otros pueden ser factores determinantes en las atribuciones que realizamos acerca de la homosexualidad.
Como ya se mencionó anteriormente, la homosexualidad siempre ha sido un tema que ha generado gran controversia en los distintos ámbitos desde los que se aborda, actualmente sigue siendo un tópico en discusión y con una gran diversidad de puntos de vista, dichas opiniones, juicios y valoraciones han cambiado de acuerdo con la época o el contexto social en que se aborden, por ejemplo, en la antigua Grecia no estaba mal visto que un joven adolescente viviera con un hombre mayor, ya que esto implicaba que el jovencito en cuestión maduraría más rápido y tendría mayores conocimientos que el hombre adulto le instruía y le otorgaba, sin embargo, sí era mal visto que dos hombres adultos vivieran juntos, desde ese momento la práctica homosexual por así llamarla, era considerada como algo anormal. A partir de aquí nos enfocaremos en la sociedad y en los grupos en que nos desenvolvemos.
En la sociedad occidental, la concepción que se tiene sobre la homosexualidad está influenciada por las ideologías impuestas por lo que Althusser(1969) denomina aparatos ideológicos del estado, la principal función de estos aparatos ideológicos será imponer ideologías a la vez que ejercerá una represión, aunque dicha represión en la mayoría de los casos no representa un acto violento como tal, generalmente está represión es simbólica, los aparatos ideológicos son instituciones precisas que presentan al individuo ciertas realidades. Algunos de estos aparatos ideológicos del estado pueden ser: la iglesia, la escuela, la familia, el sistema político, etc. Considerando los anteriormente mencionado y con la concepción que nos ofrece Althusser sobre como las ideologías llegan a ser impuestas, podemos determinar que la concepción de que la homosexualidad es algo malo, anormal e incluso innatural, nos es presentada por dichos aparatos, uno de ellos ya se analizó antes: la iglesia, la iglesia emplea un discurso en el que se emplea una imposición de la ideología que para ellos es la correcta, además la iglesia, otro aparato que debe ser considerado como una influencia en la forma en que percibimos y damos sentido nuestra realidad es la familia, si aplicamos el tema de la discriminación hacia los homosexuales en la familia, podemos notar que los métodos de crianza están influenciados por un pensamiento machista, ya que, desde que somos niños, los padres inculcan en los niños ciertos estereotipos que a su vez fueron inculcados a ellos por sus propios padres, estas actitudes y formas de comportamiento no siempre son conscientes, un ejemplo claro de eso es cuando los niños son pequeños se determina que deben jugar con figuras de acción, con coches, al futbol e incluso a las peleas, estos juegos reflejan ciertos aspectos de la vida adulta de los hombres, desde que son niños los hombres deben aprender a conducir, a realizar trabajos que impliquen fuerza e incluso una destreza física mayor a la de las niñas, estas son el contraste en cuanto a los juegos y a las actividades que estas deben realizar, a diferencia de los hombres desde pequeñas a las mujeres se les sugestiona a jugar a la comida, a realizar actividades relacionadas con el hogar: ya sea barrer, limpiar la casa, cuidar a los hijos y en general a satisfacer las necesidades de su contraparte masculina, o bien, en términos coloquiales podríamos decir que se les instruye para ser mamás y amas de casa. Dichas influencias repercuten de forma directa en la forma en que los niños ven el mundo, ya que, desde pequeños se les determinan las actividades e incluso la función que estas tendrán, todo esto determinado por el rol y el género, estas influencias trascienden a el grupo nuclear (la familia), y se hacen notorias cuando el niño se integra en otros grupos: véase la escuela o el grupo de iguales, cuando en estos grupos las actividades que se desempeñan no van conforme a la representación que se tiene, se tiende a catalogar a los otros como los anormales o “raros”, en el caso de los varones, los niños que no cumplen con los estilos de juego o que no pueden adecuarse a dicho esquema son excluidos y categorizados, en estas categorizaciones es que se nota la influencia de una ideología externa, ya que, a tan corta edad los niños pueden realizar discriminaciones pero solo siguiendo parámetros establecidos por los adultos.
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