Psicoterapia breve psicoanalítica

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Universidad Autónoma de Nuevo León

Facultad de Psicología

Psicoterapia breve psicoanalítica

Nombre: María Aimeé Alejandra Gutiérrez Gaona

Matricula: 1521039

 Aula: 123

Octavo semestre

Maestra: Dra. María Angélica Limón García

Monterrey, Nuevo León, 19 de septiembre de 2018.

Dentro de la escuela norteamericana tiene como base ego psychology que determina el factor de la cultura y el ambiente de las relaciones interpersonales, dentro de esta escuela se le asocia con diversos autores pero en primera instancia se menciona a Heinz Hartman quien elaboro sistemáticamente la teoría psicoanalítica desde la perspectiva estructural y concibió una psicología general psicoanalítica que pudiera relacionar las teorías y datos de otras áreas como la psicología social, psicofisiología, psicología infantil, entre otras. Su propósito era sistematizar, sincronizar y refinar los conceptos y modelos teóricos que Freud había dejado sin precisar, sus orígenes fueron en los años 1920 - 1930 y la practica consistía en ingresar al ambiente y a la sociedad científica americana, además de proponer la existencia de aparatos innatos del Yo constituidos por la memoria, percepción, capacidad de asociación y motricidad. Heinz Hartmann resignifica al yo como un órgano especifico de la adaptación el cual si tenía esta función no podía ser desarrollado a partir del ello sino que debía beneficiarse de un ambiente libre de conflicto para esta rama la funciones autónomas del yo se encontraban en las funciones sensoriales y cognitivas, aunque este enfoque tenía un gran apego por el dogma clásico del psicoanálisis, manteniéndose apartado de las escuelas relacionales británicas y de las escuelas de relaciones de objeto, se reprochó que al pretender hacer de un psicoanálisis como una psicología general ya no fuera reconocido como un método terapéutico. Fue Hartmann quien introdujo en la psicología del yo el concepto de “average expectable environment”, contribuyendo así a un retorno del interés por el ambiente y los factores externos, de los que el psicoanálisis se había alejado, armonizaba con las tendencias ambientalistas del psicoanálisis americano que habían surgido en los años precedentes, también el psicoanálisis americano remite a que estos aspectos adaptativos se asistieran de la genética de los psicólogos del yo, este enfoque alcanza su cúspide hacia los años 60 en Estados Unidos. Mientras que Anna Freud se dedicó al psicoanálisis con niños y niñas. Entre 1925 y 1930, y empieza a impartir seminarios y conferencias para formar a psicoanalistas y educadores, convencida de que la práctica y teoría psicoanalítica, publica la introducción al psicoanálisis para Educadores, donde por esta época se enfrenta a Melanie Klein, con quien sostenía ideas opuestas en muchos aspectos relacionados con la evolución de la psique con la edad y los procedimientos para tratar a niños y adolescentes, a diferencia de su padre Anna prefería centrarse en aquello que nos hace adaptarnos a los contextos reales y las situaciones cotidianas, entendía el yo como lo más importante de la psique, al ser la parte que actúa como árbitro entre el superyó y el ello. De este planteamiento surgió poco después la llamada psicología del yo, cuyos representantes más importantes fueron Erik Erikson y Heinz Hartmann. En su libro el yo y los mecanismos de defensa describe el funcionamiento de las estructuras yoicas, resalta la importancia del yo como válvula de escape que hace que la tensión acumulada por un ello que ha de ser reprimido constantemente no nos ponga en peligro. La base de la técnica estructural consiste en analizar el yo y sus mecanismos defensivos, lo que equivale a mantenerse en el nivel de los observables, en la superficie. Anna Freud planteó que cuando las tres estructuras del psiquismo, ello, yo y superyó, están enfrentadas, es cuando se evidencian, porque, aunque el psicoanálisis es la psicología de lo inconsciente, no solo lo reprimido es inconsciente, sino también el superyó y el yo en su funcionamiento defensivo. La escisión terapéutica del yo, en la técnica estructural es necesaria también una atención activa por parte del paciente, éste ha de aprender a observar las secuencias de sus pensamientos y sus emociones. Al conocer sus procesos mentales, va ganando en autonomía y capacidad de autoanálisis, es la capacidad de separar por un lado la función de autoobservación de, por otro lado, las impresiones vivenciales. La transferencia como pulsión fuerte en el ser humano, la tendencia a ponerse en manos de una figura poderosa de la que depender, y esto saldrá inevitablemente en el análisis. Equiparando esta dinámica a la función objeto-self de Kohut, por la cual el paciente fusiona inconscientemente su yo ideal del narcisismo primario con un imago parental arcaico proyectada sobre el analista. En la contratransferencia el paciente asocia en el analista dos tipos de respuestas, las congruentes con el material y por otro lado las fantasías personales, lo primero aporta información sobre el paciente, lo segundo la aporta del analista para su autoanálisis, y es decisivo diferenciar ambas reacciones. El acting es esencialmente comunicación no verbal, que se realiza a través del cuerpo, no solo acompaña a los mensajes verbales, sino que los reemplaza, y que esto equivale a una repetición en lugar del recuerdo, por lo cual es un aviso para el analista de la presencia de una resistencia. El acting in es observable en la sesión, el contenido que expresa puede ser transferencial o no mayormente, aunque contenga elementos transferenciales. La psicología del yo causo impacto sobre la técnica psicoanalítica de la neurosis llegando a modificar el curso, la teoría ampliada de las pulsiones que se realiza de un manejo de las resistencias, pero ya no como un obstáculo sino como parte de la superficie psíquica, la interpretación por otra parte se considera como el pasaje de una actitud pasiva a una actitud activa centrándose al complejo de la castración y por otro lado a los mecanismos de defensa, en cualquiera de los casos se ha de tener precaución ya que limita al paciente.

Autores contemporáneos

Margaret Mahler: se especializo en el desarrollo infantil y en los trastornos psicóticos en menores, es originaria de Hungría y nace en el año de 1897, leyó a Freud durante su adolescencia y le atrajo la ciencia desde muy pequeña se interesó en el inconsciente, fue traslada a la universidad de Múnich donde comenzó a especializarse en pediatría, se traslada a Jenna hasta 1922 donde le interesa el juego y las vinculaciones afectivas en el desarrollo de los menores, se traslada nuevamente esta vez a Viena donde pasaría a formar parte del instituto psicoanalítico de Viena, durante la segunda guerra mundial, contrae matrimonio y los negocios de su esposo los llevan a la quiebra, se traslada ahora a Inglaterra y posteriormente se traslada a Estados Unidos, donde empieza a trabajar e investigar sobre la psicosis y el autismo ejerce en el instituto psicoanalítico de Filadelfia y es aceptada en la sociedad Psicoanalitica de Nueva York y en el instituto de Desarrollo Humano. Una de sus teorías más reconocidas versa sobre la individuación. Para Mahler la personalidad de un niño empieza a forjarse gracias a la interacción con otras personas, especialmente con la madre diferenciando lo que es yo y no yo a partir del cuarto mes de vida con algunos intentos para entrar a la fase final de separación e individuación, al año empieza a practicar la locomoción y la separación con la madre, de forma temporal. Tras ello, empieza un subperiodo conflictivo entre dependencia e independencia, que culminará aproximadamente después de los dos años de edad cuando tenga un Yo permanente y comienza a ser consciente de que los demás tienen su propia psique ajena a la suya propia.

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