Relaciones Objetales
Enviado por belladelamar • 24 de Abril de 2013 • 836 Palabras (4 Páginas) • 757 Visitas
Está representado por todo lo que está fuera de nuestro ser, (Todo lo que nos rodea)
El Mundo Externo, está constantemente afectado por todos los procesos externos que sufre el ser humano está condicionado por lo que escucha, ve, palpa, huele, saborea, etc.
Motivaciones que emanan del Mundo Interior o del Mundo Exterior?
- Hay personas que viven controlados por las Motivaciones Internas,
- Hay personas que viven controladas por las Motivaciones Externas,
- Hay personas que saben equilibrarse entre las motivaciones internas y externas,
- Hay personas que se dejan llevar por ambas motivaciones, pero a veces se confunden y no saben cuál tomar.
Lo ideal, es siempre estar en control, y aprender a conocernos acerca de cuáles son nuestras prioridades, a que aspecto de la vida le damos más importancia, si a lo físico, lo espiritual, o a las necesidades del alma, o somos equilibrados, o si por el contrario tenemos constantemente muchas confusiones acerca de que debemos elegir, sentir, pensar, creer, o experimentar.
Sigmund Freud
EL MUNDO INTERIOR
La noción de un yo que media entre el ello y el mundo exterior, que asume las demandas instintuales del ello para conducirlas a su satisfacción, que recoge percepciones en el segundo y las utiliza como recuerdos, que, preocupado por su propia conservación, se defiende contra demandas excesivas de ambas partes, guiándose en todas sus decisiones por los consejos de un principio del placer modificado;
Una parte del mundo exterior es abandonada, por lo menos parcialmente, como objeto, y en cambio es incorporada al yo mediante la identificación; es decir, se convierte en parte integrante del mundo interior.
Esta nueva instancia psíquica continúa las funciones que anteriormente desempeñaron las personas correspondientes del mundo exterior: observa al yo, le imparte órdenes, lo corrige y lo amenaza con castigos, tal como lo hicieron los padres, cuya plaza ha venido a ocupar. A esta instancia la llamamos súper-yo, y en sus funciones la sentimos como conciencia.
El súper-yo es, en efecto, el heredero del complejo de Edipo y sólo queda establecido una vez liquidado éste.
No es fácil discernir las manifestaciones de ambos, pero las tensiones y las discrepancias entre ellos se expresan con gran claridad.
El súper-yo continúa desempeñando ante el yo el papel de un mundo exterior, por más que se haya convertido en parte integrante del mundo interior.
De tal manera, el súper-yo asume una especie de posición intermedia entre el ello y el mundo exterior, reúne en sí las influencias del presente y del pasado. En el establecimiento del súper-yo vemos, en cierta manera, un ejemplo de cómo el presente se convierte en el pasado.
EL APARATO PSÍQUICO Y EL MUNDO EXTERIOR
El estudio de un trastorno psíquico fugaz, inofensivo y aun útil,
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