Resumen de Neuropsicología

Acerca del problema mente - materia – Grossi (7532)

El dualismo interaccionista, postura planteada por Popper y Eccles, sostiene que existe una mente autoconsciente que interpreta y modifica los centros activos de lo que denominan áreas de relación. La mente autoconsciente actúa sobre ellas, modificando los acontecimientos nerviosos. Para Eccles la unidad de la experiencia consciente la suministra la mente autoconsciente y no la maquinaria neuronal de las áreas de relación, por lo que dicha unidad no procedería de una síntesis neurofisiológica sino de carácter integrador de la mente autoconsciente, que conferiría unidad al yo en sus experiencias y acciones conscientes. Para diferenciar lo biológico de lo mental, este dualismo interaccionista postula implícitamente su inmaterialidad. Y partiendo de este supuesto se aparta del resto de las ciencias, dado que asumir la inmaterialidad de lo mental implica una violación a la ley de conservación de la energía.

El materialismo emergentista, hipótesis planteada por Bunge, se basa en tres tesis: 1. Todos los estados, sucesos o procesos mentales son estados, sucesos o procesos en los cerebros de vertebrados superiores; 2. estos son emergentes con respecto a los de los componentes celulares del cerebro; 3. las relaciones denominadas psicofísicas son relaciones entre subsistemas diferentes del cerebro o entre algunos de ellos y otros componentes del organismo.

La primera tesis afirma que lo mental es biológico y esta es la esencia de la hipótesis de la identidad. Esta tesis es reduccionista y con ella se niega la especificidad de lo mental. Para sortear esta limitación, Bunge intenta explicar las diferencias entre lo mental y lo biológico con la segunda tesis, aseverando que la mente “emerge” de la actividad del cerebro (las funciones mentales serian funciones del SNC, emergentes respecto al nivel físico y no se limitarían a ser procesos puramente físicos)  

Este autor que propone al materialismo emergentista como solución al problema mente-materia, critica al dualismo entre otras cosas porque sus afirmaciones son vagas e imprecisas.

La neuropsicología – Nogueira

(7547)

DEFINICION DE LA NEUROPSICOLOGIA.

Se considera a la neuropsicología como un puente entre lo mental o psíquico y el cerebro. El concepto de puente refiere a un proceso o camino a recorrer para acceder al conocimiento de cualquiera de ambos extremos, a partir de cualquiera de ellos. A la vez está implícito el vínculo entre los mismos, que no es otro que el problema mente-materia. 

El objetivo de la neuropsicología es hacer uso de ese puente que es ella misma, como manera de lograr explicar finalmente las conductas como manifestaciones del funcionamiento cerebral, configurando un todo o unidad con el mismo. Esta postura es coherente con el monismo materialista emergentista (Bunge).

Es decir, el objetivo sería “transitar” reiteradamente ese puente (vinculo) hasta lograr finalmente unificar ambas entidades. Este logro será el conocimiento pleno de las conductas humanas y sus determinantes biológicos.

RESEÑA HISTORICA.

VINCULACION CON LA PSICOLOGIA (áreas de interés y perspectivas)

La neuropsicología es una parte de la Psicología en la que se asume una determinada postura frente al problema mente-materia; a partir de esa postura se intentan estudiar las conductas normales o anormales y las consecuentes estrategias diagnósticas y terapéuticas.

Las áreas de interés son cada vez más extensas; así el conocimiento básico de las funciones cerebrales superiores se va extendiendo a áreas límite dentro de ellas, como por ejemplo el esquema corporal.

Principales posturas acerca del problema   mente – materia (7522)

El problema mente-materia es un problema central de la Psicología en general, y de la Neuropsicología en particular. Si esta última es entendida como un intento de conocimiento de lo mental a partir del estudio científico del cerebro, el problema es fundamental para comprender los fenómenos explicados.

Siguiendo a Bunge, al enfrentarse al problema mente-materia es posible adoptar tres posturas diferentes:

1. Considerar que es un pseudoproblema. Los que adoptan esta postura, niegan que se trate de un auténtico problema en base a la afirmación de que lo único que puede ser objeto de estudio científico es la conducta observable o manifiesta. En esta postura incluimos el conductismo, la reflexología y el positivismo lógico.
2. Considerar que es un problema auténtico pero insoluble. Aquí se incluyen aquellos autores (Hume, Spencer) que reconocen que el problema mente-materia es un problema genuino peor que se trata de un problema que no puede ser resuelto. Es decir, sostienen que nunca podremos saber cómo es que los estados o procesos mentales surgen o se relacionan con el funcionamiento del sistema nervioso.
3. Considerar que es un problema soluble. Aquí podemos incluir a quienes, a pesar de reconocer las limitaciones y dificultades asociadas al problema mente-materia, no desisten en su intento por encontrarle una solución. Dentro de esta postura es posible distinguir dos grandes tradiciones con base a distintos modelos ónticos de la realidad:

1.  Los monismos: la realidad está compuesta por una única sustancia, entidad o proceso, que bien puede ser mental (idealismo o mentalismo) o material (materialismo).
2.  Los dualismos: existen dos entidades ontológicas diferentes, lo mental y lo material.

MONISMO.

1. Materialismo nivelador (reductivo). Sostiene que los estados, sucesos o procesos mentales son estados, sucesos o procesos físicos que ocurren en el SNC. La mente es el cerebro, y este último es entendido como un sistema físico que solo difiere de otros sistemas físicos por su nivel de complejidad. Mente y cerebro hacen referencia a una misma y única entidad que presenta una estructura exclusivamente física. No niegan la existencia de la mente, aunque consideran que no se trata de una entidad independiente. El carácter nivelador de esta posición está dado por la propensión a reducir o nivelas los estados, sucesos o procesos mentales a los físicos.
2. Materialismo emergentista. Sostiene que el SNC no constituye simplemente un sistema físico más complejo que otros sistemas físicos, sino que constituye un biosistema: una entidad compleja con propiedades y leyes propias de los seres vivos. Así, las funciones mentales serían propiedades del SNC, emergentes respecto al nivel físico, aunque no reductibles a procesos puramente físicos.

Para analizar esta posición hay que considerar dos conceptos: sistema y emergencia. Un sistema es un conjunto de elementos o componentes independientes, con leyes y propiedades particulares, que pertenecen al conjunto y no a sus elementos constitutivos. Las propiedades mentales del SNC son propiedades sistémicas emergentes, es decir, son propiedades que surgen en base al funcionamiento del SNC como biosistema sólo en aquellos animales que cuentan con un SN extremadamente complejo y plástico.

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