Teorias De La Personalidad

Teorías de la Personalidad.

A lo largo del tiempo se ha tratado de dar una definición especifica de personalidad, lo cual ha sido imposible en realidad por la diversidad de autores y de ámbitos en los cuales se ha desarrollado; aunque en sus definiciones tengan en común muchos aspectos; cada uno de estos autores le ha dado un enfoque diferente a su significado; creando así mismo diferentes teorías.

En su epistemología la palabra personalidad procede del termino latín persona, que hacía referencia a la máscara teatral que conllevaban los actores romanos en sus representaciones de tragedia griega [1] Pag. 4 .Siendo una recopilación de diversos autores, textos y cibergrafias, la personalidad se puede expresar como un patrón de rasgos relativamente permanentes y de características singulares que dan coherencia e individualidad al comportamiento de una persona; estos rasgos además de comportamentales pueden ser también emocionales, temperamentales y de carácter, otorgando así una singularidad biosociologica.

Como se entiende por personalidad un patrón de rasgos singulares que tiene todos los seres humanos, cabe cuestionarnos como es su proceso de desarrollo, y para responder a este interrogante es importante aclarar que no se puede hablar de un desarrollo de la personalidad ajeno al desarrollo evolutivo del ser humano desde sus primeras etapas; la personalidad va influenciada tanto por factores internos, como por factores externos, por esto a medida que se desarolla el ser humano se va desarrollando y consolidando su personalidad ( niñez, adolecencia, adultez) ; existe un momento clave donde el ser humano entra en conflicto con la formación de su personalidad, y es en la adolecencia donde el joven se ve permeado por tres duelos que cuestionan la identidad que ya tenían establecida y que le implica un cambio; estos tres duelos son:

Duelo por el cuerpo infantil perdido: imposición natural del cambio, lo cual entrenta al adolecente como expectador importente de dichos cambios.

Duelo por el rol y la identidad infantil: obliga al adolecente a demostrar responsabilidad y cierta independencia.

Duelo por los padres de la infancia: al igual que el adolecente los padres debe aceptar la elaboración de dicho duelo, pues se ve como cierta independencia al refugio y protección que daban estos padres.

El concepto de personalidad se ve fuertemente influenciado por dos variables principales que son el carácter y el temperamento, estas variables forman un conjunto donde la una es la base de la otra y permiten darle al individuo una cohesión y coherencia en sus manifestaciones en todos los ámbitos de la vida. El carácter se puede considerar pues como aquellos rasgos que describen la forma de ser del ser humano, lo que identifican y que a su vez lo hace diferente de otros seres humanos; estos rasgos están instauradas por unas funciones psíquicas internas y por la acción del medio ambiente y a partir de estos dos elementos se forma el particular modo de reaccionar. El temperamento vendría siendo la parte biológica de este carácter, determinado por procesos filosóficos y factores hereditarios, adoptando también la reactividad emocional que manifiesta el sujeto cuando interactúa con su medio [3] .

Una de las primeras y más importantes teorías de la personalidad es la de Sigmund Freud, se le considera de gran importancia debido a que fue un precursor al hablar de personalidad y ha sido la base para muchos otros autores. Freud propone que existe un elemento básico en la personalidad que de una u otra forma la define y son los instintos; estos funcionan como una fuerza motivadora que impulsa y dirigen la conducta, pero reconoce que estos instintos están mediados por factores externos y inicia su teoría de la personalidad basándose en tres niveles: consiente, inconsciente y preconsiente, a lo largo del tiempo reviso estos conceptos y encontró ciertos limitantes, lo que lo llevo a suponer que la personalidad se conforma más bien alrededor de tres estructuras básicas: yo, ello y superyó, cada una de esta con una función distinta pero determinante de la conducta y mas allá, de la personalidad; Propone al ELLO como una potente estructura de personalidad porque subministra toda la energía a los otros dos componentes, correspondería

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