Terapia Familiar
indirafra12 de Marzo de 2014
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DESARROLLO EMOCIONAL Y PSICOPATOLOGIA INFANTIL
El crecimiento emocional es algo adquirido en el transcurso de la vida de un individuo, no hay certeza de cuando culmina, pero lo cierto es que es la base para que una persona pueda funcionar socialmente en otras etapas de la vida. En la niñez, la responsabilidad del emocional depende de un adulto significativo, en general de la madre y otros adultos cercanos, de manera que los niños puedan obtener una base segura y solida sobre el manejo de sus emociones y los valores humanos; esto es, el desarrollo normal.
Los objetivos que evocan la emoción y las evaluaciones que realizan los niños cambian a medida que estos maduran cognitiva y emocionalmente y por la estimulación ambiental a la que están expuestos. Es solo después del segundo año cuando los niños pequeños sienten vergüenza al ser alabados efusivamente, posteriormente desarrollan un sentido del self que altera el sentido del elogio social y motiva los esfuerzos para manejar la autoconciencia resultante.
Las emociones desempeñan un papel muy importante en la vida, ya que son esenciales para las adaptaciones personales y sociales futuras, la capacidad para responder emotivamente se encuentra presente en los recién nacidos. El vinculo es una unión entre el niño y la persona que lo cuida, por lo general su madre. Las investigaciones demuestran que un vínculo inadecuado impide el desarrollo emocional y social a lo largo de la vida, se ha comprobado que las primeras experiencias influyen en las actitudes hacia el proceso de aprendizaje, en el concepto que el niño tiene de si mismo y en la capacidad para formar y mantener relaciones sociales y emocionales en el futuro.
La terapia infantil se realiza cuando se presentan problemas en el manejo de las emociones que aluden a conductas consideradas como disruptivas en el ajuste social-emocional del menor.
¿QUÉ SON LAS EMOCIONES Y COMO INLFUYEN EN EL COMPORTAMIENTO?
Las definiciones de la emoción no son más que modelos funcionales expresados en palabras y es difícil concebir como es posible investigar sobre el tema sin intentar formularlas.
Cole, Martin y Dennis (2004) definen a las emociones como una especie de radar de un sistema de respuesta rápido, estas a su vez, construyen y conllevan un significado que atraviesa el fluir de la experiencia. Las emociones son herramientas con las que se valora la experiencia que prepara a los individuos para actuar ante determinada situación.
Gross (2007), utiliza el termino afecto como la categoría que engloba varios tipos de estados que implican la discriminación de las emociones en positivas o negativas en un tiempo relativamente corto, y es por esa razón que involucran la atención en las situaciones y la valoración de los estados afectivos. Considera que estos estados afectivos incluyen: 1) respuestas estrés generales a circunstancias pesadas, 2) emociones como ira y tristeza, 3) estados de animo como depresión y euforia, 4) otros impulsos motivacionales, como aquellos relacionados con el comer, el sexo, la agresión, o el dolor.
El estilo de reactividad emocional relativamente estable es conocido como temperamento, este se ha utilizado para predecir muchos aspectos del desarrollo de los niños, como el logro escolar o la conducta social.
Se puede concluir que una emoción es un estado afectivo que se experimenta como una reacción subjetiva al ambiente que viene acompañada de cambios orgánicos, de origen innato influidos por la experiencia, las emociones tienen una función adaptativa del organismo a lo que le rodea, una emoción es un estado que se presenta de manera súbita, el cual da origen a una respuesta conductual que se presenta en forma de crisis mas o menos violentas y pasajeras.
Cada individuo experimenta una emoción de forma particular, a la que reacciona conductual y fisiológicamente dependiendo de su estilo temperamental, las experiencias anteriores, y de la situación concreta que desencadena el estimulo ambiental al que se enfrenta.
El profesional de la psicoterapia infantil que trabaja con las emociones necesita tener una idea clara de la importancia de la regulación emocional en el desarrollo socio- emocional del ser humano.
¿QUÉ ES LA AUTORREGULACIÓN EMOCIONAL?
Existen cuatro periodos para el estudio de la autorregulación:
• Precursor (previo a 1950): se refiere directamente a la teoría psicoanalítica que postula que las personas están controladas por impulsos internos para posponer la gratificación de sus deseos y evitar el dolor.
• Emergente (1950-1970): las revistas científicas reflejaban la demanda de una nueva dirección de la psicología como una ciencia cognitiva y también se creo una división entre el conductismo y la psicología humanista.
• Contemporáneo (1970-1900): los investigadores se esforzaron por definir los parámetros de la autorregulación dentro de la psicología contemporánea denominada por la ciencia cognitiva.
• Expansionista (1900-2006): la investigación incluye artículos que comprendieron el estudio de la autorregulación considerando el lenguaje y lo social, así como los aspectos emocional, conductual y cognitivo.
La autorregulación ha sido considerada como un aspecto fundamental del temperamento, por lo cual desde la década de los noventa, gran parte de la investigación se ha dedicado a indagar las bases biológicas de dicho concepto. La regulación emocional también esta influenciada por el desarrollo neurobiológico, el incremento de los procesos de atención, los avances conceptuales en la comprensión de la emoción, la individualidad, el temperamento y el desarrollo de la personalidad. El temperamento ha sido definido como diferencias individuales en las tendencias a expresar las emociones y el aronsal, así como las capacidades para regular tales tendencias.
PAPEL QUE JUEGA LA AUTORREGULACIÓN EMOCIONAL EN EL DESARROLLO.
En el desarrollo de la autorregulación intervienen factores madurativos fisiológicos, psicológicos y especialmente factores interactivos. Desde la perspectiva del aprendizaje social, la regulación emocional es un proceso que se genera en la interacción con la figura de apego, lo cual mediatizara las estrategias autorreguladoras mas utilizadas en este primer periodo.
El primer año de vida es crucial para el desarrollo y maduración del cerebro en los niños, incluyendo el socio afectivo, en donde el ambiente en que se desenvuelven juega un papel muy importante, los niños nacen ya preparados para la interacción social, desde muy pequeños los bebes son capaces de interactuar con otros. Desde el nacimiento, las experiencias tempranas están gobernadas por el placer y displacer.
Para Greenspan y Thorndike (1997), la transición de bebé a infante tiene lugar de manera paulatina, entre los nueve y los dieciocho meses, durante este tiempo, el niño desarrolla un sinfín de habilidades y conductas, entre las habilidades mas ostensibles en esta etapa se encuentra el gatear, ponerse de pie y caminar, destrezas motoras que solo pueden ser eclipsadas por los enormes avances que también se presentan en todo su desarrollo social y emocional.
El niño de dos años desarrolla nuevas habilidades para conceptualizar el mundo, aunque todavía es muy dependiente de la madre, desea experimentar nuevas sensaciones y conductas, pero también anhela el calor y la seguridad de su madre, debido a la dependencia con ella.
A medida que el infante progresa en el segundo año de vida, es posible observar su creciente capacidad para usar ideas y formar conceptos, en esta etapa del desarrollo, los padres y otras personas importantes son percibidos como una combinación de sus características funcionales y ya no constituyen únicamente experiencias visuales, auditivas, táctiles u olfatorias separadas.
Las características sensoriales y emocionales de un objeto se integran con las funciones para formar una imagen mental, igualmente importante es el hecho de que estas imágenes o símbolos, permiten al niño jugar con las ideas, de tal forma que le posibilitan idear conceptos, conductas y emociones mas complejas.
Desde el punto de vista emocional, la practica del juego simbólico, del lenguaje o de los gestos puede ayudarle a desarrollar herramientas para identificar y razonar acerca de los sentimientos mientras que la diversión con sus diseños espaciales le puede ayudar a descubrir recursos no solo de cara a la abstracción impersonal, si no para comprender también como su cuerpo se maneja en el espacio.
En el tercer año de vida del menor se produce un incremento en la necesidad de generar en los pequeños controles internos, se espera que los niños obedezcan ciertas peticiones de los padres, incluso aunque estos no estén presentes, durante la primera infancia los niños pueden generar pocas estrategias para regular las emociones por si mismos y requieren de la regulación externa aportada por los adultos, con la aparición del lenguaje y la posibilidad de hablar de las emociones propias y de los otros se inicia otro camino en la regulación emocional.
El desarrollo emocional desde los tres años a la pubertad coincide con la etapa prescolar y escolar, a medida que los niños perfeccionan el conocimiento de si mismos, el mundo social también se diversifica con la introducción de nuevos contextos personas, con el desarrollo de la empatía, se origina el sentimiento de culpa en el momento en que el niño experimenta pesar por el sufrimiento de los otros y se siente responsable del mismo, este hecho se observa alrededor de los tres años, cuando el niño hace intentos para reparar el daño ocasionado.
En la edad prescolar el desarrollo de la autorregulación cambia
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