Trastornos

TRASTORNOS DISOCIATIVOS

Los trastornos disociativos son bastante extremos, ya que abarcan ansiedad o conflicto tan grave que parte de la personalidad del individuo en realidad se separa del resto de su funcionamiento consciente. Los individuos con un trastorno disociativo experimenta una alteración temporal en la conciencia que implica una pérdida de identidad personal, disminución de la conciencia de los alrededores inmediatos y movimientos corporales exagerados. Una vez ocurrida una disociación, el contenido de esa parte disociada se vuelve inaccesible para el resto de la mente consciente del cliente. Los psicólogos por lo general dan por sentado la idea de que dentro del cuerpo de una persona sólo puede existir una personalidad, sin embargo con estos trastornos, se muestra que esta suposición sobre la naturaleza humana no se aplica a todos.

TRASTORNO DE IDENTIDAD DISOCIATIVA

En este trastorno la suposición es que una persona desarrolla más de un yo o personalidad. A estas personalidades se les conoce como identidades, en contraste con la personalidad central llamada anfitrión. A esta condición se le llamaba antes trastorno de la personalidad múltiple, término que aun es utilizado por algunos profesionales de la salud. En el trastorno de identidad disociativa se entiende que cada identidad tiene una pauta consistente y perdurable para percibir, relacionarse y pensar acerca del ambiente y el yo.

Características del Trastorno de Identidad Disociativa

El individuo tiene al menos dos identidades o estados de personalidad distintos, cada uno con su propia pauta de percepción, pensamiento y relación, al igual que su propio estilo de comportamiento, historia personal y autoimagen. La mayor parte de los casos implica menos de 10 identidades, pero hay reportes de cientos. En momentos diferentes, una de estas identidades toma el control del comportamiento de la persona. Las personas con este trastorno tienen una identidad primaria asociada con el nombre que tienen. Esta identidad primaria, o anfitrión, por lo común es pasiva y dependiente, quizá también deprimida y culpable. Las identidades por lo general son notablemente diferentes, talvez actúan en formas hostiles, demandantes o autodestructivas. Pueden tener edades, razas, niveles de inteligencia y estilos afectivos diferentes e incluso pueden ser de género opuesto. La mayor parte de personalidades tiene una mayor sensación de pérdida o experiencias distorsionadas del tiempo. Una identidad puede reconstruir recuerdos para llenar lagunas inexplicables o una identidad puede tener acceso a los recuerdos de las otras identidades.

Richard Kluft jugó un papel importante en la diseminación de información del trastorno de identidad disociativa en la comunidad científica. Kluft describió varias características clave de este trastorno, incluyendo la naturaleza de las personalidades residen dentro del mismo individuo y sus relaciones entre sí. La personalidad anfitriona clásica, que busca ayuda profesional, tiende a ser deprimida, ansiosa, compulsivamente buena, masoquista y moralista. Las identidades más vistas con más frecuencia incluyen niños “protectores”, “ayudadores”, los que expresan impulsos prohibidos, personalidades basadas en seres queridos perdidos, portadores de recuerdo o secretos familiares, vengadores que expresan ira por experiencias

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