Trastornos

Trastornos de Ansiedad

Ansiedad Temor y Pánico

La ansiedad es un estado de ánimo caracterizado por un fuerte afecto negativo de síntomas corporales de tensión y aprensión respecto del futuro, en los humanos puede ser una manifestación subjetiva de inquietud un conjunto de conductas o una respuesta fisiológica que se origina en el cerebro y se manifiesta con una frecuencia cardiaca elevada y tensión muscular.

El temor es una reacción de alarma inmediata ante el peligro, se caracteriza por fuertes tendencias escapistas y con frecuencia por un impulso en la rama simpática del sistema nervioso autónomo.

El pánico se define como una experiencia brusca de temor intenso o de incomodidad acentuada acompañada por síntomas físicos que por lo general comprenden palpitaciones del corazón, dolor en el pecho, falta de aliento, y posiblemente mareo.

En el DSM-IV se describen tres clases de fundamentales de pánico ataque de pánico ligado, ataques de pánico inesperado, ataque de predisposición situacional estos dos últimos son importantes en el trastorno de pánico.

Contribuciones psicológicas: una fuerte respuesta de temor se da inicialmente durante una extensión extrema o tal vez como resultado de una circunstancia peligrosa en el entorno (una verdadera alarma), esta respuesta emocional se asocia después con una gran variedad de claves externas e internas, las claves provocan la respuesta de temor y una suposición de peligro este o no presente en realidad.

Las claves internas son incrementos de la frecuencia cardiaca o respiratoria que se asociaron con el ataque de pánico, aunque ahora se deban a circunstancias perfectamente normales como el ejercicio. Las claves externas son lugares o situaciones similares a aquellas en la que se dio inicialmente el ataque de pánico.

Contribuciones sociales: los sucesos de la vida estresantes (sobresalir en la escuela) desencadenan nuestra vulnerabilidad biológica y psicológica a la ansiedad. Los mismos estresores pueden desencadenar reacciones físicas como dolores de cabeza o hipertensión y reacciones emocionales como ataque de pánico. La forma en que reaccionamos a la tensión parece que se halla en las familias.

Trastorno de Ansiedad Generalizada

Preocuparse indiscriminadamente por cualquier cosa y no lograr decidir qué hacer respecto de un problema o situación por venir. Los síntomas asociados con la ansiedad generalizada son la tensión muscular, agitación mental, cierta irritabilidad y dificultades para conciliar el sueño, concentrar la atención resulta difícil ya que la persona pasa de una crisis a otra. Los adultos con este problema se concentran en las posibles desgracias que pudieran sucederles a sus hijos, la salud de la familia las responsabilidades en el trabajo, los niños se preocupan muy a menudo por su desempeño académico, atlético o social y por posibles daños físicos.

Cerca de 4% de la población entra en los criterios de TAG durante un periodo determinado de 6 meses, el 55% de la población con TAG son mujeres algunas personas manifiestan la aparición del TAG en la edad adulta por lo común en respuesta a un estresor de vida; las personas con TAG están tensas de forma crónica, se le da una contribución genética a su origen, el tratamiento se basa en benzodiacepinas (tranquilizantes menores) los efectos de estos fármacos por un periodo de ocho semanas, su efecto puede continuar por alrededor de seis meses, perjudican el funcionamiento cognoscitivo como motor, generan una dependencia tanto física como psicológica.

Trastorno de Pánico con y sin Agorafobia

Los individuos experimentan graves ataques de pánico inesperados, en virtud de que no saben nunca cuándo va a ocurrir un ataque desarrollan agorafobia : temor y evitación de situaciones en las que sería difícil o vergonzoso escapar para llegar a casa o al hospital, las personas con TPA son completamente incapaces de salir de casa, en el TPA se combinan la ansiedad y el pánico con la evitación fóbica en una relación intrincada, de igual modo muchas experimentan ansiedad y pánico sin que presente la agorafobia. En estos casos el trastorno se denomina trastorno de pánico sin agorafobia (TP), para satisfacer los criterios del trastorno de pánico (con o sin agorafobia) una persona tiene que experimentar un ataque de pánico inesperado y desarrollar una ansiedad sustancial por la posibilidad de tener otro ataque o por las complicaciones o consecuencias de este. El trastorno con o sin agorafobia es bastante común cerca del 3.5% de la población encaja en los criterios del trastorno de pánico en algún momento de su vida dos terceras partes son mujeres, la aparición del trastorno de pánico por lo general ocurre en la edad adulta temprana entre mediados de la adolescencia y cerca de los 40 años la edad promedio de aparición es entre 25 y 29 años

-Desarrollo de la Agorafobia

Alude al temor a las plazas públicas, la conducta de evitación agorafóbica es sencillamente una complicación de graves ataques de pánico inesperados; los ataques y el trastorno de pánico por otro lado parecen tener relación más estrecha con factores biológicos y psicológicos y con la interacción de estos

-Tratamiento: fármaco antidepresivo tricíclico llamado imipramina, bloquean los ataques de pánico pro no influyen en la ansiedad generalizada; produce fuertes efectos colaterales que incluyen mareos, boca seca, en ocasiones disfunción sexual, las benzodiacepinas reducen la ansiedad pero no bloquear los ataques de pánico. Los tratamientos psicológicos han demostrado ser muy eficaces para el trastorno de pánico, los ejercicios de exposición gradual en combinación con mecanismos de afrontamiento de reducción de ansiedad como la relajación y el reentrenamiento de la respiración han demostrado ser eficaces para ayudar a los pacientes a superar el comportamiento agorafobico.

Pánico Nocturno

Algunos terapeutas suponen que los pacientes con pánico nocturno podrían tener un trastorno respiratorio llamado apnea de sueño, interrupción de la respiración durante el sueño que tal vez se perciba como una sofocación. Hay una afección llamada parálisis del sueño aislada, se manifiesta durante la última etapa de transición entre estar dormido y despertar, durante este lapso el individuo es incapaz de moverse y experimenta una oleada de terror que se parece al ataque de pánico en ocasiones hay también alucinaciones vividas.

Fobias Específicas

Una fobia específica es un temor irracional a un objeto o a una situación

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