Trastornos
Enviado por • 3 de Diciembre de 2013 • 2.619 Palabras (11 Páginas) • 264 Visitas
pidemiología y estadísticas
Se estima que las cifras de prevalencia e incidencia del trastorno límite de la personalidad serían las siguientes:5 6 7
0,2-1.8 % de la población general.
10-20 % de pacientes ambulatorios.
15 % de pacientes ingresados. Podría ser del 20 % y está creciendo rápidamente.8
50 % de los pacientes ingresados por trastornos de la personalidad.
76 % son mujeres.9 Esto supone una prevalencia mucho mayor en mujeres que en hombres, en concreto 3:1, aunque las razones no son claras.10
20-25 % provienen de familias estructuradas.
La tasa de incidencia estaría situada en torno a 1/1510 o bien el 0,07 % anual.
Cabe la posibilidad, según estas fuentes, de que estas cifras sean inferiores a las reales debido a las reticencias que muestran los pacientes y al estigma social.
Diagnóstico
Joven interrumpida en su música, óleo de Jan Vermeer que sirve de inspiración a Sussana Kaysen, afectada de borderline, para poner título a sus memorias, Inocencia interrumpida.
El diagnóstico del TLP se enfrenta a varios desafíos:
Los rasgos de la personalidad también pueden estar originados por afecciones físicas. Para eliminar confusiones se realiza una evaluación inicial.
Otros trastornos pueden tener síntomas similares, pero diferentes en cuanto a variables significativas (duración, percepción por el sujeto, etc.). Por tanto, es necesario tener en cuenta las pautas de diagnóstico diferencial.
Con muy alta probabilidad el paciente también padecerá, simultáneamente, otros trastornos de la personalidad, incluso aquellos para los que se necesita el diagnóstico diferencial para distinguirlos. Se dice que, en ese caso, existen comorbilidades.
Por último, la personalidad límite es un «constructo», a veces muy discutido. Los profesionales emplean, convencionalmente, manuales y protocolos oficiales. Sin embargo, todos los pacientes son distintos, incluso a lo largo del historial del propio paciente varían las manifestaciones de la afección. Si esto es válido para otros trastornos, lo es mucho más para el TLP.
Por todo lo anterior, la diagnosis puede ser un proceso largo y complejo, que a menudo dura años y se efectúa tras diagnósticos anteriores erróneos o incompletos. Para establecerlo, el profesional se basa en las experiencias declaradas por el paciente, así como los marcadores del trastorno observados por un psiquiatra, psicólogo clínico u otro diagnosticador cualificado a través de la evaluación clínica. Este perfil puede ser corroborado o no por pautas de conducta a largo plazo, informes de familiares, amigos o compañeros de trabajo. El listado más utilizado de criterios que se deben encontrar para el diagnóstico suele ser el DSM-IV.
Evaluación inicial
La evaluación inicial generalmente consta de un historial personal y familiar, también puede añadir un examen físico por parte de un facultativo. Aunque no existen test fisiológicos que confirmen el TLP, se pueden emplear test médicos para excluir cualquier otra afección que se presente con síntomas psiquiátricos:
Se procedería a realizar análisis de sangre para medir niveles de TSH, para excluir el hipotiroidismo, electrolitos básicos y calcio sérico y para descartar un desarreglo metabólico.
Un hemograma que incluya la velocidad de sedimentación globular para descartar una infección sistémica o enfermedades crónicas.
Una serología para excluir infecciones por sífilis o VIH.
Dos pruebas que se encargan habitualmente son el electroencefalograma y la tomografía axial computarizada para excluir lesiones cerebrales.
Entre otros instrumentos de evaluación psicológica están los cuestionarios de personalidad. Algunos de los más empleados son:11
Diagnostic Interview for Borderline Personality- Revised ® (DIBR).
Kernberg's Borderline Personality Inventory ® (BPI).
Millon Clinical Multiaxial Inventory III ® (MCMI-III).
Minnesota Multiphasic Personality Inventory-2 ® (MMPI).
Shedler-Westen Assessment Procedure-200 (SWAP-200).
Structured Clinical Interview for DSM-IV Axis II Personality Disorders ® (SCID-II).
Zuckerman-Kuhlman Personality Questionnaire (ZKPQ)- acentúa más los aspectos psicobiológicos de la personalidad.
Semiología adicional del TLP y biomarcadores
Se han observado algunos de los siguientes signos en las funciones orgánicas de los afectados por TLP:
Prueba de la supresión de la dexametasona como biomarcador del TLP. Los resultados son ambiguos y parecen tener mayor validez para pacientes comórbidos con el trastorno por estrés postraumático.12
Archivo:DeisserothDepressionCrossroads.ogg
Vídeo realizado por Raag Dar Airan, (Universidad de Stanford) de los circuitos neuronales del giro dentado del hipocampo en cerebro de rata. Está realizado mediante una nueva técnica13 que permite visualizar en tiempo real la actividad cerebral. Se observa como se activa esta zona del cerebro en respuesta a la estimulación eléctrica. La técnica pone de manifiesto los circuitos neuronales subyacentes a trastorno de la personalidad como la depresión o el TLP.
Se observan síntomas de tiroidismo en muchos pacientes borderline: aproximadamente un tercio de los borderline tienen una tirotropina reactiva con hormona liberadora de tirotropina debilitada.14 También se encuentran frecuentemente anticuerpos antitiroideos.
Afectación neurológica leve: marcha ligeramente atáxica, confusión derecha-izquierda o pronación-supinación. También en la pinza índice-póllex.
Irregularidades en el sueño paradójico.15 Otro estudio parece probar que esto no afecta a la memoria declarativa y procedimentual.16
Reacciones anómalas a medicamentos:
Procaína y anestésicos opioides: esto es debido a que, en parte, existe una mayor irritabilidad límbica en el TLP. La administración de procaína, estimulante de las estructuras paralímbicas, como la amígdala cerebral y el córtex cingulado, provoca más irritabilidad y cambios de humor en los TLP.17
Los periodos de impregnación de algunos fármacos son bastante mayores y necesitan también mayores dosis (véase medicación en este mismo artículo).
La Alprazolam puede empeorar de forma destacable el descontrol de la conducta del enfermo.
La Amitriptilina aumenta las amenazas de suicidio, la dependencia y tendencias agresivas, así como la ideación paranoide,18 especialmente en niños y adolescentes que comienzan a desarrollar el trastorno o con menor frecuencia ya han debutado.19
Anormalidades en el electroencefalograma: potenciales evocados auditivos P300 anormales. Algunos
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