Victimisacion Por Genero

La persecución por motivos de género está básicamente concentrada en la mujer. La mujer muchas veces es vista como objeto sexual para el hombre. Han sido explotadas desde niñas. Muchos de los crímenes de odio son dirigidos hacia la mujer ya que no cumplen con las expectativas de cómo comportarse dentro de las relaciones íntimas como los hombres y mujeres. La violencia doméstica también ocurre entre parejas del mismo sexo. Esto plantea preguntas a cerca de las teorías que identifican la estructura familiar patriarcal o lo dominación de los hombres sobre las mujeres. También se relaciona el género al temor a la delincuencia. El Servicio Nacional de Victimas de Crímenes ha resaltado patrones generales de victimización para hombres y mujeres en determinados grupos raciales en E.U. Los resultados de NCVS pueden estar influenciados por diferencias de género y grupos raciales que informen a los entrevistadores si fueron o no victimas. A pesar de todo esto se puede generalizar que existen grandes diferencias en los patrones de victimización de los grupos que se diferencian por género y raza. La mayoría de los incidentes de victimización personal son asaltos o robos y una pequeña proporción de agresiones sexuales. Existen diferencias entre grupos muy grandes en cuanto a victimización personal. Las mujeres reportan la mayor tasa de victimización personal y alrededor del hogar. Las mayores diferencias de género en la victimización son delitos graves cometidos en lugares públicos donde los hombres tienen la mayor cantidad. Las mujeres de raza negra también son víctimas en sus casas. La edad es un factor relacionado por las diferencias en las tasas de victimización. Varones de 17 años o menos son más propensos a ser victimizados. Las niñas cuatro veces más que las adultas a ser víctimas de agresión sexual y tres veces más a amenazas verbales y asaltos. Se proporciona muy poca información sobre la victimización sobre personas gays o lesbianas o por su orientación sexual. Un gran grupo es victimizado por abuso verbal, amenaza, otras violencias, agresiones físicas, armas, objetos arrojados sobre ellos, asalto sexual y otro grupo había sido amenazado con revelar su orientación sexual. Los hombres habían sufrido agresiones físicas tres veces más que las mujeres.

La mayoría de los hombres y niños son víctimas de otros hombres al igual que las niñas y las mujeres sin importar la raza, muy pocas veces los hombres son víctimas de las mujeres. Sin embargo las mujeres son mucho más propensas que los hombres a ser víctimas de alguien que las conoce. Muchas sabían quien había sido el delincuente porque lo conocían. Entre los años 1976 al 2000 las mujeres víctimas tenían mayor probabilidad de ser asesinadas por un miembro íntimo o familiar masculino, mientras que los varones eran más probables de morir por desconocidos. No se puede determinar con exactitud la victimización de género ya que los datos disponibles son irregulares y se omiten algunas formas de crimen en las estadísticas oficiales. En diferentes países los datos son diferentes ya que muchas víctimas son transportadas a través de las fronteras locales o nacionales con el mero propósito de explotarlas sexualmente. Otras veces son engañadas y forzadas a moverse a otras zonas de sus países o a otros países y obligadas a prostituirse. Muchas familias pobres llegan a vender a sus hijas a los traficantes. El miedo es el resultado de la delincuencia partiendo de una experiencia personal con el crimen o el conocimiento de otras víctimas. El miedo influye en las rutinas diarias y nos hace tomar medidas cautelarías ya sea el llevar un arma o el no caminar solo en las noches. El termino violencia cotidiana fue utilizado para describir miedo de promoción de experiencias y circunstancias que influyen en las personas en tomar en cuenta posibles actos de violencia. Esto conlleva a estar alerta en las calles, evitar discusiones con amistades íntimas ya que pueden conducir a golpizas y evitar lugares donde nos sentimos incómodos. Las personas gay, lesbianas y bisexuales responden también emocionalmente a rutinas y opciones en su vida cotidiana. El miedo a la delincuencia también influye en la calidad de vida y reproduce las desigualdades sociales. Se ve al delincuente como un animal salvaje, como un monstruo y como carente de compasión humanan. La imagen generalizada de las víctimas y de los delincuentes refuerza los estereotipos de hombres de color y los inmigrantes que son extraños como los más peligrosos y sugiere erróneamente que las mujeres blancas están en mayor riesgo de ser victimizadas y violadas por un extraño que es el tipo más común de victimización. Es abuso sexual por una pareja actual

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