Un testimonio de Fe y Confianza

Predicación – Servicio de Jóvenes

Tema: Un testimonio de Fe y Confianza.

Cita: 2 Reyes 2: 1 – 11

¿Quién fue Elías?

Elías fue un hombre austero, fornido y decidido que aprendió a confiar en Dios y no en sí mismo.

No hay mucha información sobre el lugar de origen de este hombre, más allá de lo que nos relata 1 Reyes 17: 1 “Entonces Elías tisbita, que era de los moradores de Galaad”; tisbita es el gentilicio de alguien proveniente de Tisbe, podemos encontrar a Galaad, pero no hay mucha información sobre el pueblo de Tisbe.

La aparición a escena de este hombre fue repentina. Se presentó ante el rey Acab sin vacilar, sin temor o vergüenza; fue directamente al grano: Vive Jehová Dios de Israel, en cuya presencia estoy, que no habrá lluvia ni rocío en estos años, sino por mi palabra. (1 Reyes 17: 1). Fue un siervo de Dios con una misión crucial.

Su nombre significa “Jehová es mi Dios”. También se le conoce como el profeta que hizo caer fuego del cielo y los milagros que logró por su confianza en Dios. Fue un hombre de heroísmo y humildad.

Ultimo de Elías, el día cuando se iría en un torbellino.

Que gran vida la de este hombre. Muestra como el profeta fue procesado hasta surgir como el hombre que Dios utilizaría. Pareciera que Elías ya había alcanzado la cúspide en cuanto a sus experiencias de vida, pero ahora iba a suceder algo que lo iba a superar todo: Iba a burlar la muerte.

Solo dos personas, en toda la historia escrita, han salido de la tierra sin haber pasado por las fauces de la muerte, introducidas de inmediato a la presencia de Dios. Enoc fue el primero (Génesis 5: 21 – 24), y Elías el segundo.

Los últimos en experimentar esto serán los creyentes que estén vivos cuando Cristo vuelva por segunda vez (1 Corintios 15: 51 – 54).

La parte más impresionante en la historia de Elías es que él sabía que iba a ser llevado al cielo sin ver muerte. Por esto, él nos es un buen ejemplo de cómo debemos vivir frente a la expectativa del regreso de Jesucristo.

Por el contexto, es evidente que Dios le había dado a Elías información acerca de su próxima partida, aunque no se nos dice cuándo o cómo lo hizo. Creo que Dios le había dicho a su humilde y fiel profeta que el Jordán seria el sitio de su partida. Pero si hubiera sido así ¿Por qué razón Elías estuvo caminando de un lado a otro? ¿Por qué no fue directamente al Jordán?

(Comentario personal)

Algunos historiadores comentan que en Gilgal, Betel y Jericó estaban ubicados las escuelas de los profetas. Allí se impartían una serie de “Seminarios” para los jóvenes que querían encargarse del sagrado llamamiento y llevar una vida disciplinada de un profeta; posiblemente fueron constituidas por Samuel. Creo que esa sería una razón para ir a esos lugares, su deseo de reunirse por última vez con aquellos jóvenes que estaban siendo capacitados, “Los hijos de los profetas”, ofrecerles palabras de aliento a los que habrían de llevar la antorcha.

Hoy con su vida nos habla a nosotros y enseña a cómo llevar la antorcha de la verdad.

El trayecto y los recuerdos.

Analicemos el último viaje de Elías. Esos lugares eran importantes y con gran significado; Gilgal, Betel, Jericó y el Jordán. Me imagino al profeta, mientras iba cruzando por las calles, recordando cada momento de su extraordinaria vida.

¿Han escuchado alguna vez que cuando una persona muere, en ese proceso, hace un repaso de su vida? La neurociencia ha comprobado, a través de diversos  estudios, que el cerebro sigue activo minutos luego del momento de la muerte. Comentan que el cerebro incluso está programado para orquestar lo que es conocido como “Recuerdo de vida”.

Analicemos los recuerdos de vida del profeta.

• Gilgal – Lugar de comienzo: según Josue 4, fue aquí donde el pueblo de Israel acampó luego de haber cruzado el Jordán y entrar a Canaán (la tierra a conquistar). Este fue un lugar seguro, de llegada, de comunión y preparación.

Gilgal significa el lugar y momento que marcó el inicio del ministerio del profeta Elías, en donde inicio su experiencia personal con Dios.

Para nosotros es igual, Gilgal representa ese lugar de nuestro nuevo nacimiento. Para algunos ese “momento” ocurrió hace mucho tiempo; para nuestros invitados ese “momento” puede ser el día de hoy.

¿Recuerda sus primeros pasos? Algo inseguros. Recuerda cómo fue conociendo a Dios y adentrándose en su palabra, cómo aprendió a orar, cómo comenzó a invertir tiempo con Dios y cómo compartía su fe a todos.

• Betel – lugar de oración: Betel significa “Casa de Dios”. Allí fue dónde Abraham construyó un altar y dónde se reunía frecuentemente con Dios (Génesis 12: 8). El patriarca regresaba frecuentemente a Betel, durante su tiempo de búsqueda y de lucha, y también es sus tiempos de dedicación y preparación; siempre regresaba al lugar donde por primera vez adoró a Dios y tuvo comunión con él.

Elías pudo ver en ese lugar las marcar de los anteriores altares que habían levantado sus antepasados y recordar sus altares de oración en su vida.

El primero estuvo en Querit, donde tuvo que confiar en Dios al enfrentarse a circunstancias adversas: Sin comida, sin refugio, buscado y perseguido.

El siguiente altar fue en Sarepta, donde vivió en casa de viuda y su hijo. Fue allí donde maduró su fe, llegando al punto de, con la confianza puesta en Dios, tomar el brazo del hijo de la viuda y dar nueva vida a su cuerpo ¿cómo podía Elías olvidar jamás las batallas ganadas por medio de la oración?

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