DANIEL: FIDELIDAD Y TESTIMONIO A DIOS, ANTES QUE TODO
Enviado por rodtein9197 • 19 de Abril de 2018 • Ensayo • 2.297 Palabras (10 Páginas) • 202 Visitas
ENSAYO
DANIEL: FIDELIDAD Y TESTIMONIO A DIOS, ANTES QUE TODO
Bladimir Rodriguez
BIBLIA / ANTIGUO TESTAMENTO
LIBRO DEL PROFETA DANIEL
Guillermo Bonnet
SEMINARIO INTERNACIONAL DE MIAMI
MARZO, 2018
ÍNDICE
INTRODUCCIÓN………………………………….………………………………3
1. CONTEXTO HISTÓRICO………………..…………………………………….4
1.1 Compromiso Ineludible…………………………………………………….5
1.2 Un Joven Que Inicia Una Vida De Compromiso………………..……….6
1.3 Los Compromisos Requieren Decisiones Extremas………..……………..6
2. UN INSTRUMENTO EN MANOS DE DIOS………..………………………..7
2.1 Confrontando Las Decisiones: Dios O Los Hombres……..……………...7
2.2 Fidelidad Ante El Tamiz Político-Cultura………..………………………8
2. 3 Distinguirse En El Entramado Cultural…………………….……………..8
CONCLUSION………………………………………….…………………………9
BIBLIOGRAFIA………………………………………………………………….10
Introducción
Al concluir el curso del Dr. P. Armero sobre la vida del Profeta Daniel[1] presento el siguiente Ensayo, el cual será enfocado Primeramente haciendo un esbozo de la situación histórica del mismo y del inequívoco compromiso que asume como un fiel representante hebreo; Seguidamente, ver como a pesar de pasar por situaciones trascendentales que le marcan, se convierte en un Instrumento de Dios, forjando así, una ecuanimidad que vivió y que decididamente la plasmo, testificando así de la voluntad del Dios de la Historia.
En este orden de ideas, escribir de Daniel, es presentar a un hombre fiel, recto, que actúa con una convicción plena que ha sabido aprender, ha logrado madurar y experimentar en todo el esplendor de la cultura reinante.
Así mismo, no hay que olvidar que existía todo un entramado cultural y socio-político que estipulaba y ordenaba el cumplimiento pleno de las leyes regentes y que su incumplimiento era un paso definitivo hacia la muerte.
Y en consecuencia, hay que discernir que, a pesar de toda la grandeza pública que pudo ostentar, este singular hombre siempre se mantuvo a la altura, con su fidelidad desafío así mismo la cultura reinante con postulados que hasta ese momento eran por decirlo contradictorios, y en donde las confabulaciones, engaños y actos alevosos eran las herramientas a utilizar para mantenerse con vida dentro de tales circunstancias.
1 Contexto Histórico.
El joven Daniel, descendiente de noble cuna hebrea, nació en una época de grandes cambios socio-políticos, el Medio Oriente era compartido por Egipto, Lidia, Media y Babilonia, pronto esta última se impondría, acabando con la hegemonía de casi trescientos años del Imperio Asirio, así que Nabucodonosor conquisto y deportó a Babilonia a un selecto grupo de cautivos (Dn. 1:1-4).
Y según Marvin Maxwell (1991) [2] expresa que:
Interesado en la preservación de la cultura caldea y, a la vez, en sacar el máximo provecho posible de los pueblos subyugados, este monarca ordenó una selección de los prisioneros a fin de que los mejor dotados ingresaran a un programa intensivo de tres años (Dn 1:4-7) que los prepararía para el servicio en su corte
Esta preparación académica-religiosa que deben seguir como cautivos los llevaría a convertirse en asesores y sacerdotes del emperador; y dentro de este plan se incluía el aprendizaje de idiomas como el sumerio, acadio, arameo y de las naciones y pueblos conquistados, como al igual que historia, astrología y relaciones internacionales.
Por lo tanto, siendo prisionero de guerra se sometió a todo aquello que conformaría su nuevo pensamiento y que a la postre iba a afectar sus principios ético-moral y religiosos. Al inicio de su instrucción se le obliga a consumir alimentos de origen dudoso, probablemente consagrados en rituales paganos, y/o inmundos según las perspectivas hebreas, se negó a hacerlo; y ante tal conflicto, se comienza a notar sus convicciones y su prudencia al tratar con sus superiores (Dn. 1:8).
Aunque firme en sus ideales, fue cauteloso e inteligente en la forma de plantear el problema y sugerir una solución, sujeta a evaluación (Dn 1:8-14), finalmente, consiguió mantenerse fiel a sus principios, sin comprometer las expectativas que se tenían de él (Dn 1:15, 18-20).
Compromiso Ineludible.
El Dr. Bernardo Kliksberg, en el prólogo del libro Gerencia, Cultura y Educación (2011) [3]expresa que: “superar las lamentaciones de una realidad colmada de problemas y asumir el compromiso de un mejoramiento continuo, reclama una nueva mentalidad” con estas sabías palabras que expresan la visión del pensamiento que debe reinar en el ser humano, que ante circunstancias adversas de la vida, debe asumir con valentía en el tiempo que le ha tocado trascender. Así mismo con esta cita se puede ilustrar el sabio comportamiento de Daniel cuando vivenció en su juventud toda una cadena de situaciones de adversidad y desdicha.
Un joven, que acostumbrado a los frutos del reinado de sus familiares, y que de pronto es sacado de ese entorno más que idílico, y que de la noche a la mañana es transformado por las fuerzas opositoras y destructoras de un imperio que hacía enmudecer a su paso a las naciones que decidía conquistar y que frente a tamaño compromiso por cierto ineludible, era menester un cambio de mentalidad acorde a su nuevo status de vida.
Como imaginar que aunque su vida se volvía incierta y su juventud un tanto inmadura, era merecedora de la Gracia de Dios que estaría sobre él, dirigiéndole a cada paso en la que él decidiera mantenerse bajo esa cobertura, cómo no recordar todas las promesas del Dios de Israel, que les prometía ser su mayor y precisado tesoro, y ver que la realidad es otra, verse preso, encadenado y deportado a tierras lejanas, a costumbres extrañas y quizás la prohibición de adorar a su Dios y que esto le conllevaría a tomar trascendentales decisiones.
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