Deberes de los esposos
Enviado por Eli Ramírez • 12 de Noviembre de 2016 • Apuntes • 2.525 Palabras (11 Páginas) • 232 Visitas
Tema: Deberes de los esposos
Texto. Efesios 5:25, 28, 33
Objetivo. Que los padres Cristianos vivan como Dios manda, que se amen mutuamente para que sean felices.
Introducción. Al tratar con esposos y esposas, siempre debemos recordar que las instrucciones de Dios no son penosas. De hecho, son sencillas. Dios nos instruye y nos guía por el sendero más sencillo y fácil posible. Como dijo Cristo: “Venid a mí todos los que estaias trabajados y cargados, y yo os haré descansar. Llevad mi yugo sobre vosotros, y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón; y hallaréis descanso para vuestras almas; porque mi yugo es fácil, y ligera mi carga” (Mt. 11:28-30).
- Dios ha dado al marido la responsabilidad de ser cabeza del hogar. (Efesios 5:23; 1Co.11:3).
- El esposo es la cabeza de la familia. La palabra “cabeza” en las Escrituras se refiere a autoridad no a ser. Ni el hombre ni la mujer es superior al otro en cuanto a ser. Los hombres y las mujeres son iguales ante los ojos de Dios (1Co. 11:11-12). No existe lo masculino ni lo femenino a los ojos de Dios. Él ve tanto a los hombres como a las mujeres como a uno, uno tan importante como el otro (Gálatas 3:28).
- Un esposo cristiano debe tener un corazón de siervo. En el mundo generalmente el esposo es el que da órdenes, que grita y que se enseñorea de su familia. Pero Cristo, nuestro ejemplo, dijo que no es así en su reino. El Señor lavó los pies a sus discípulos: Su primera preocupación no fue su propia vida, sino suplir las necesidades de sus seguidores. El esposo cristiano tiene que pensar en las necesidades de su familia antes que en las suyas (1P. 3:7).
- El esposo cristiano debe pasar tiempo con los que están bajo su autoridad. De nuevo Cristo es nuestro modelo. Así también el esposo debe dedicarle tiempo a su familia. “Nuestra civilización terminará desintegrándose si no damos más importancia a los hijos, a fortalecer los lazos familiares y a buscar la dirección de Dios. El esposo debe gozarse en la compañía de su esposa e hijos (1 Co. 12:25-26).
II. El esposo como cabeza de su familia debe ser amoroso con ellos.
- El amor que el esposo debe sentir por su esposa e hijos, es el mismo amor de Dios (amor ágape). El amor ágape es un amor altruista, no egoísta, un amor de dar y de sacrificio. Es el amor de la mente y la voluntad así también del corazón. No es únicamente un amor de afecto y sentimientos, sino que es un amor de voluntad y el compromiso. Es un amor que quiere y se compromete a amar a una persona. Es el amor que obra para el mayor bien de la persona amada…
- Que ama incluso si la persona no merece ser amada.
- Que ama incluso si la persona es completamente inmerecida de ser amada. (Ef. 5:28).
- El amor del esposo involucra no tener mancha ni arruga ni ninguna de esas cosas. Las manchas significan los errores que deslucen la propia vida y el matrimonio, errores tan graves que son difíciles de lavar del cuerpo y de la mente de uno. Incluirían cosas tales como. . .
- Malos tratos y abuso.
- Comportamiento ligero e inmoral.
- Retraerse y evitar a la otra persona (Hebreos 13:4).
- El amor del esposo debe ser limpio y puro. Las arrugas significarían cosas que causan fricción e irritan los nervios y que deben ser planchados. Incluirían cosas tales como. . .
- Carácter y reacción.
- Promesas no cumplidas y negación seria.
- Gran egoísmo y rechazo.
La palabra “santo” (hagia) significa estar alejado y no tocado por la maldad. El amor del esposo y padre- si es un amor verdadero- lo motivará a ser santo y sin mancha y avanzar mucho en cuanto a motivar a su esposa e hijos a ser santos y sin mancha (Col. 3:5-6).
III. ¿Cómo puede un esposo mostrar amor a su esposa?
- ¿Cómo amó Cristo a su iglesia? Con amor incondicional (Ro. 5:8). Que sucedería en la mayoría de los matrimonios si el esposo amara así a su esposa, la amara. . .
- Con un amor altruista y no egoísta.
- Con un amor de dar y de sacrificio.
- Con un amor de la voluntad así como también del corazón.
- Con un amor no egoísta (Fil. 2: 6,7). El amor de Cristo por la iglesia puede describirse en una sola oración: Cristo se entregó por la iglesia. Cristo amó tanto a la iglesia que se entregó- se sacrificó por completo-, dio todo lo que Él era y tenía por ella. Este es el amor que el esposo y padre debe tener hacia su esposa e hijos.
- El esposo poniendo en práctica el amor hacia su esposa y familia. Crisóstomo, un gran ministro de los primeros años de la iglesia dijo: (Ef. 5:2,25). “Si fuera necesario que dieras tu vida por ella, o que fueras cortado en pedazos mil veces, o que toleraras cualquier cosa, no te niegues… Él trajo la iglesia a sus pies por su gran cuidado, no por amenazas ni temores ni ninguna de esas cosas. Del mismo modo debes conducirte con tu esposa”. (Citado por Baclay).
- El esposo demuestra con hechos que ama a su esposa. Con palabras. Ella nunca se cansa de oír “Te amo”. Con atenciones, ternura, cortesía, detalles. Ore por ella, y con ella. Ore por sus hijos y con sus hijos, pregunte a sus hijos si tienen problemas, establece la comunicación con ellos. ¿Cuándo fue la última vez que invito a su familia a cenar fuera de casa? ¿La última vez que le llevó flores a su esposa, algún regalo? Estas cosas son muy importantes. Ayude a su esposa con los quehaceres de la casa, ayude a sus hijos a resolver la tarea de la escuela, a arreglar sus cuartos, camas etc. No es falta de masculinidad para el esposo ayudar a su esposa en ocasiones, especialmente cuando hay niños pequeños, o cuando por necesidad económica ella tiene que trabajar fuera de casa.
Aplicación. Es necesario comprender que como padres de familia que somos, hagamos lo que Dios nos señala a través de su palabra para que tengamos un hogar funcional, feliz, en paz y con la presencia de Dios en el corazón y en el hogar, y en la familia (Ef. 5:29; 1T. 5:8).
Conclusión. Para el hombre, representa un verdadero desafío llegar el esposo que Dios quiere que sea. No es nada fácil, pues esto exige la vida misma, que ponga su empeño, dedicación y perseverancia, pero sobre todo una continua humildad ante Dios, para adquirir de Él sabiduría y amor.
Para un hombre que nunca ha recibido a Cristo como su salvador es imposible llegar a ser el esposo ideal, pues sólo a través de Él, tendrá la capacidad de amar a su esposa como a sí mismo.
TALLER: Dos figuritas de Cristal muy fino, son un hombre y una mejer tomados de la mano, puestos sobre una mesita de cuatro patas en el centro de la sala. Las cuido con esmero porque son valiosas ¿Qué sucederá si un día una de las patas de la mesa se quebrara? Sin duda mis muñequitos caerían al suelo y se quebrarían. Consideramos que así es el matrimonio hermoso pero frágil. Esas figuras son ustedes, como esposo y esposa: hermosos y muy valiosos. Pero su matrimonio debe estar bien firme sobre sobre sus.
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