EL ESPRITU SANTO

INTRODUCCIÓN

El Agente de nuestra vida espiritual es el Espíritu Santo. Sin su presencia seríamos auténticos cadáveres espirituales.

1. El Consolador de Cristo en la Tierra

1. ¿A quién prometió Jesús enviar y qué haría?

Juan 14:26

"Mas el Consolador, el Espíritu Santo, a quien el Padre enviará en mi nombre, él os enseñará todas las cosas, y os recordará todo lo que yo os he dicho".

Juan 14:16 – 17

"Y yo rogaré al Padre, y os dará otro Consolador, para que esté con vosotros para siempre: el Espíritu de verdad, al cual el mundo no puede recibir, porque no le ve, ni le conoce; pero vosotros le conocéis, porque mora con vosotros, y estará en vosotros".

Nota: La palabra "otro" (griego "allos", en este versículo "állon") indica que Dios enviaría a "otro" Consolador en la misma calidad, como sustituto de la misma clase, ser o materia, un igual. Esto nos muestra que Jesús también es Consolador. Sólo alguien puede sustituir a Jesús, por lo que no podríamos entender que el Espíritu Santo es "algo" en vez de Alguien. De haber sido así, no podría haberse usado "otro" (allos) en la misma calidad.

2. ¿Acerca de quién daría testimonio el Espíritu Santo? Juan 15:26

"Pero cuando venga el Consolador, a quien yo os enviaré del Padre, el Espíritu de verdad, el cual procede del Padre, él dará testimonio acerca de mí".

2. El Espíritu Santo nos vivifica

1. ¿Cuál es la situación del hombre natural? Efesios 2:1.

"Y él os dio vida a vosotros, cuando estabais muertos en vuestros delitos y pecados".

2. ¿Cómo puede el hombre nacer de nuevo? Juan 3:5 – 8.

"Respondió Jesús: De cierto, de cierto te digo, que el que no naciere de agua y del Espíritu, no puede entrar en el reino de Dios. Lo que es nacido de la carne, carne es; y lo que es nacido del Espíritu, espíritu es. No te maravilles de que te dije: Os es necesario nacer de nuevo. El viento sopla de donde quiere, y oyes su sonido; mas ni sabes de dónde viene, ni a dónde va; así es todo aquel que es nacido del Espíritu".

Nota: Sólo a través del Espíritu Santo, su trabajo en nuestra mente a través de la conciencia, es cómo podemos llegar a ser personas nuevas, con nuevos valores, carácter y prioridades.

3. ¿Cómo hemos sido salvos? Tito 3:5, 6.

"Nos salvó, no por obras de justicia que nosotros hubiéramos hecho, sino por su misericordia, por el lavamiento de la regeneración y por la renovación en el Espíritu Santo, el cual derramó en nosotros abundantemente por Jesucristo nuestro Salvador".

Nota: El Espíritu Santo nos renueva. No debemos pensar que esto es algo "mágico", sino una cuestión de relación. Cuántas veces recibimos una visita en un momento delicado de nuestra vida, y nos sentimos mejor, refrigerados. De igual manera, tener una relación con Dios (leyendo la Biblia y orando) nos comunicamos con el Espíritu Santo, e influye en nuestra vida, dándonos nuevas fuerzas y ánimos. Hay un refrán que refleja esta verdad espiritual: "Dime con quién andas, y te diré quién eres". Si andamos con Dios, seremos renovados, transformados, a su imagen por medio del Espíritu Santo.

3. El Espíritu Santo nos santifica

1. ¿Quién debe habitar en nosotros, para que no andemos conforme a la carne? Romanos 8:1, 8, 9.

"Ahora, pues, ninguna condenación hay para los que están en Cristo Jesús, los que no andan conforme a la carne, sino conforme al Espíritu ... y los que viven según la carne no pueden agradar a Dios. Más vosotros no vivís según la carne, sino según el Espíritu, si es que el Espíritu de Dios mora en vosotros. Y si alguno no tiene el Espíritu de Cristo, no es de él".

2. ¿Cómo es llamado nuestro cuerpo?

1 Corintios 6:19, 20

"¿O ignoráis que vuestro cuerpo es templo del Espíritu Santo, el cual está en vosotros, el cual tenéis de Dios, y que no sois vuestros? Porque habéis sido comprados por precio; glorificad, pues, a Dios en vuestro cuerpo y en vuestro espíritu, los cuales son de Dios"

1 Corintios 3:16

"¿No sabéis que sois templo de Dios, y que el Espíritu de Dios mora en vosotros?"

3. ¿Cómo somos transformados a la imagen de Dios? 2 Corintios 3:18.

"Por tanto, nosotros todos, mirando a cara descubierta como en un espejo la gloria del Señor, somos transformados de gloria en gloria en la misma imagen, como por el Espíritu del Señor".

Nota: Contemplando a Dios somos transformados (por imitación) ¿Cómo? Leyendo la Palabra de Dios diariamente, tal y como hemos visto antes.

4. El Espíritu Santo y la predicación del Evangelio

1. ¿Quién vendría sobre los creyentes a fin de que fueran

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