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EL ESTRÉS en el cuerpo


Enviado por   •  22 de Octubre de 2015  •  Síntesis  •  14.787 Palabras (60 Páginas)  •  147 Visitas

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DEDICATORIA

Por lo que lo insensato de Dios es más sabio que los hombres, y lo débil de Dios es más fuerte que los hombres. Pues mirad, hermanos, vuestra vocación que no sois muchos sabios según la carne, ni muchos poderosos, ni muchos nobles; sino que lo necio del mundo escogió Dios, para avergonzar a los sabios; y lo débil del mundo escogió Dios, para avergonzar a lo fuerte; y lo vil del mundo y lo menospreciado escogió Dios, y lo que no es, para deshacer lo que es, a fin de que nadie se jacte en su presencia 1ª de Corintios 1:25-29.

Él nos llama por nuestra insensatez, ignorancia y debilidad de manera que toda la gloria sea para él y no para nosotros.

Dios llama a personas con talentos y luego pasa años enseñándonos que sin unción esos talentos no nos servirán para nada. La única forma que puedo esperar lograr hacer algo es apoyándome en Él cada segundo.

Quiero dedicar ésta tesis a mi fiel compañero, el Espíritu Santo, quién aún dormida me aconseja y me hace andar en las alturas.

Quiero agradecer a mis hijos Elva Yuleth y Alfonso Federico Guerrero Treviño.

Quiero agradecer a mis nietos; porque es hermosa la porción que me ha tocado

Quiero agradecer al Doctor Felipe Huerta por su siembra en una hija de Dios.

A los que no dudaron en brindarme su apoyo que el Señor los siga bendiciendo abundantemente.

Y la Paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, guarde sus corazones y sus pensamientos en Cristo Jesús.

INTRODUCCIÓN

El estrés en el cuerpo es como poderosa agua que fluye fuera de sus cause, ocasionando daño. Muchos hemos experimentado que la medicina más poderosa del mundo es el amor.

El famoso capítulo de 1ra de Corintios 13 provee una definición del amor.

Es interesante que agregue significado a las siete formas de estrés.

a).- El amor es sufrido y benigno (vs Ira)

b).- El amor es envidioso (vs Envidia)

c).- El amor no se envanece y nos es jactancioso (vs Clupa)

d).- El amor no hace nada indebido (vs Lujuria)

e).- El amor no busca lo suyo (vs Codicia)

f).- El amor no se irrita, no guarda rencor (vs Amargura)

g).- El amor no piensa en lo malo (vs Temor)

Si usted ha perdido el gozo, puede deberse a que el fundamento de su gozo pudiera estar equivocado. La palabra de Dios nos insta a amar a Dios por sobre todas las cosas; con toda nuestra mente, con todas nuestras fuerzas y con todo nuestro corazón.

Si usted está estresado (a) está viviendo de una forma anormal como hijo de Dios.

Si leemos en la Biblia en la versión se las Américas en Filipenses 4: 6-7 dice:

No se afanen por nada; más bien oren por todo, presenten a Dios sus necesidades y después no dejen de darle gracias por sus respuestas. Haciendo esto sabrán ustedes lo que es la paz de Dios, la cuál es tan extraordinariamente maravillosa que la mente humana no podrá jamás entenderla. Su paz mantendrá sus pensamientos y su corazón en la quietud y el reposo de la Fé en Jesucristo.

La paz debe ser la condición normal para nosotros como creyentes en Cristo Jesús.

Procuremos desarrollar una relación profunda y significativa con el Padre Celestial; a medida que usted pueda experimentar su amor, su gran amor derramado en la Cruz del Calvario con la guía del  Precioso Espíritu Santo, su vida se llenará de esperanza y de paz, donde pueda disfrutar  esa vida Zoé que el Alto y Sublime quiere que disfrutemos.

ÍNDICE

INTRODUCCIÓN

DEDICATORIA

CAPÍTULO 1

VENCIENDO EN ESTRÉS

CAPÍTULO 2

FUENTES DEL ESTRÉS

CAPÍTULO 3

EL ESTRÉS EN LOS NIÑOS

CAPÍTULO 4

SALMO 22 . TRISTEZA, ANGUSTIA, ESTRÉS.

CAPÍTULO 5

UNA PLABRA, UN ENFOQUE, UNA ORACIÓN PARA CADA DÍA

CAPÍTULO 6

LA BATALLA DEL REPOSO

CONCLUSIÒN

BIBLIOGRAFÍA

CONCLUSIONES

Investigar formas específicas de estrés nos ha dado cuenta que se relacionan directamente a los sistemas del cuerpo.

El estrés causa un desequilibrio de los niveles de cortisol, lo cual a su vez causa muchos problemas de salud. Siendo afectados, causando efectos dañinos a los sistemas hormonales del organismo.

Si nosotros vamos al Poderoso Sermón del Monte que Jesús dio a las multitudes, identificamos siete formas básicas de estrés y las relaciones con la vida; éstas son la ira, la culpa, la lujuria, la amargura, la codicia, el temor y la envidia.

Cuando Jesús concluyó su mensaje, la gente que lo había escuchado “…se admiraba de su doctrina; porque les enseñaba como quien tiene autoridad”.

Cuando la gente resuelve su estrés, experimenta un dramático cambio a sus enfermedades; por ejemplo, si la persona tiene ira, repercute en el sistema cardiovascular, si sufre de culpa, sus sistema nervioso será afectado; si se deja llevar por la lujuria, su sistema endocrino sufrirá; si somos presos de la amargura, el sistema digestivo lo manifestará. Si la codicia está cerca, nuestro sistema inmunológico se verá afectado, si estamos enfrascados en el temor, sufrirá nuestro sistema respiratorio. Si en algún área de nuestra vida existe la envidia, le sistema músculo-esquelético sufrirá.

Hay otras cuatro causas de enfermedades y dolencias. Por lo tanto el hecho de que alguien tenga una enfermedad, no significa necesariamente que tenga la respondiente forma de estrés.

Resolviendo el estrés

La magnificencia del ser humano es alabada por el salmista, quién escribió: “Te alabaré; porque formidables y maravillosos son tus obras; estoy maravillado, y mi alma lo sabe muy bien”

Dios nos diseñó de tal manera que si violamos sus mandamientos experimentaremos las enfermedades del alma como la ira, la culpa, lujuria, amargura, codicia, temor y envidia. Sin embargo, Dios ha prometido que todas estas enfermedades del alma pueden ser sanadas: “Bendice alma mía a Jehová y no olvides ninguno se sus beneficios… El que sana todas tus dolencias.

Cuando cumples un mandamiento, desarrollas una cualidad de carácter tal como la compasión, generosidad, iniciativa, gratitud, hospitalidad, etcétera. Cada mandamiento con su cualidad de carácter resultante, es en realidad una de las cuarenta y nueve maneras prácticas de amar a  Dios y a los demás. Lo que es aún más emocionante, es que para cada forma de estrés, hay siete mandamientos que se relacionen directamente. De ésta manera, cuando se aplican los mandamientos físicos son frecuentemente eliminados.

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