EL REFUGIO DE LOS PECADORES
Enviado por zulybless • 27 de Octubre de 2014 • 1.943 Palabras (8 Páginas) • 134 Visitas
PROGRAMA PARA EL CULTO DE JOVENES DE TEMPERANCIA
“EL REFUGIO DE LOS PECADORES”
Por: Irma Dieguez.
INTRODUCCIÓN: Nuestro mundo se hunde cada vez más en la Intemperancia. Los seres humanos, alejados de Dios han buscado el camino del vicio y del placer como atenuante a sus angustias y perplejidades; niños, jóvenes y ancianos buscan refugio en el alcohol, el tabaco y otros vicios que degradan y destruyen completamente a los seres humanos. Los hombres no quieren ir a Dios quien les ayudará a librarse de las angustias y calamidades de este mundo de pecado y se hunden cada vez más en su desesperación. El programa de esta noche titulado “El refugio de los Pecadores” es un llamado de alerta a aquellos que aún persisten en el vicio y la intemperancia, esperamos sea de ayuda a los aquí presentes.
POESÍA: “Plegaria a Dios en Tiempos Modernos”
(Preparar una botella gigante con una puerta y un cigarrillo que también tendrá una puerta)
CRISTIANO: Estoy profundamente preocupado, he andado por distintos lugares de esta ciudad y no veo más que seres humanos sin ideales, sin fe, sin esperanza, parece como si no tuvieran un objetivo definido en la vida ni un por qué luchar. Se sumen en el vicio para huir de un mundo que no satisface, ni les hace feliz. ¡Pobre gente! ¿Cómo podré ayudarles? ¡Alguien se acerca! Veré si puedo ayudarle pues trae un cartelito que dice: PREOCUPADO.
Buenas noches amigo, lo veo realmente preocupado. ¿Puedo ayudarle en algo?
PREOCUPADO: Sí, es cierto, soy un hombre preocupado. Todo me preocupa. Todo me preocupa en la vida. Tengo poca salud, poco talento para abrirme paso en la vida. No gano suficiente dinero para constituir ni mantener un hogar. Soy un mediocre y todas estas preocupaciones me han llevado a enfermarme de los nervios, apenas puedo dormir ni comer, sólo me queda un refugio para librarme de todas estas preocupaciones: El Alcohol, ¡voy a refugiarme en esta botella!
CRISTIANO: ¡No, no lo hagas! Esa no es la solución a tus problemas y preocupaciones. Tu salud se agravará más, cuando salgas de esa botella tendrás menos dinero, tu sistema nervioso estará destruido y no habrás resuelto nada. No lo hagas por favor.
PREOCUPADO: Es en vano, no me convencerás, al menos olvidaré mis penas por un poco de tiempo. (Entra en la botella).
HIMNO: “Mira Hacia Dios”.
CRISTIANO: ¡Qué terrible es el vicio! ¡Cómo domina a los débiles y cobardes! Oh, ahí se acerca una pareja de jóvenes, ¿a dónde irán? Buenas noches jóvenes.
JOVEN: Buenas noches. ¿Quieres venir con nosotros? Tú también eres joven y debes divertirte como nosotros. El mundo está lleno de chascos y sinsabores y los únicos ratos alegres se disfrutan entre música y copas. Ven, te invitamos a entrar en esta botella.
CRISTIANO: No, yo no la necesito, me siento feliz sin beber una copa, mi vida de joven cristiano está llena de alegrías sanas que hacen feliz mi corazón y sacian los anhelos de mi alma. Les ruego que no entren en esa botella, allí encontrarán además de la sucia bebida la sensualidad, el pecado. Sus vidas jóvenes quedarán destruidas por el vicio y el pecado. Sus hogares serán desdichados y sus hijos nacerán enfermos y con mente desequilibrada o apocada. No, no entren en esa botella. Les pesará. Les aseguro que les pesará.
SEÑORITA: No seas tonto, no nos interesa el futuro, nos interesa divertirnos hoy, y mañana ya veremos. Ahora vamos a divertirnos que es lo único que nos llevaremos. Si no quieres venir, allá tú. Vamos. Vamos nosotros.
CRISTIANO: ¡Pobre juventud! ¡Cuán ciega e insensata! Gastando su salud, su inteligencia, sus dones. Cuando venga a despertar son guiñapos humanos. Qué triste situación la de esta juventud.
POESÍA: “Juventud”.
CRISTIANO: Se acerca una señora, ¿quién será?
DESESPERADA: Buenas noches joven, ¿quién es Ud.?
CRISTIANO: Soy un cristiano y si necesita ayuda cuente conmigo.
DESESPERADA: Es difícil que Ud. pueda ayudarme, me siento triste y desalentada en la vida. Cuando era joven era risueña y alegre, pensaba que toda mi vida iba a ser feliz como las muchachas de las novelas, pero me he chasqueado. Alberto era muy cariñoso y bueno al principio, luego fue alejándose de mi y del hogar para irse en compañía de sus amigos a participar de toda clase de vicios, a veces se pasa 2 ó 3 días en fiestas sin venir a la casa. No le preocupa que se termine el dinero antes de tiempo, que nuestros hijos pasen necesidad de muchas cosas y lo más triste de todo es que ya no le intereso, su amor al pecado es mayor que su amor por mí. Es por eso que estoy desesperada. No sé qué hacer, y para olvidar un poco mis penas, me refugio de vez en cuando en el cigarro. Hasta luego joven, Ud. no puede hacer nada por mí.
CRISTIANO: No, no se vaya, Ud. no resuelve nada con refugiarse en ese cigarrillo. Está destruyendo aún más su sistema nervioso. Yo tengo un mensaje de vida y esperanza para Ud. escuche, escuche un momento.
DESESPERADA: No, joven ya es demasiado tarde, ya mi vida está destruida para siempre. Déjeme en mi refugio. (Se introduce en el cigarrillo).
CRISTIANO: ¡Dios mío! Cuánta miseria y tristeza en este mundo, y ni aún así quieren buscarte. Pobres almas que gimen sin fe y sin esperanza de algo mejor. ¡Cómo!, ¿también un niño? ¿A dónde irá? Niño, ¿a dónde te diriges?, este camino solo conduce al vicio y la destrucción.
NIÑO: ¿Cómo? Estás equivocado, mi papá me ha dicho que los verdaderos hombres son los que fuman y beben. Yo, hace tiempo ya que se fumar, mi papá me enseñó y cuando papi y mami van a las fiestas me llevan y me dan cerveza y toda clase de bebida. Dice papi que ya soy un hombre. ¡Déjame pasar! Lo mismo me da entrar por esa puerta que por esta.
CRISTIANO: ¡Niño! Tus padres están
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