El Juicio Final

El Juicio Final

Viviendo cada día en la Luz de la Eternidad

“…Porque todos compareceremos ante el tribunal de Cristo…

Cada uno de nosotros dará a Dios cuenta de si.”

Romanos 14:10 y 12

¿Para que vivimos?

¿Cuál es nuestra meta?

¿Cómo definimos el éxito?

• ¿Ser feliz?

• ¿Tener dinero y posesiones?

• ¿Disfrutar de placeres?

• ¿Ser cómodo o seguro?

• ¿Tener una buena carrera?

El Discípulo Radical vive para el día de su juicio.

Vive para escuchar estas palabras…

“Bien, buen siervo y fiel;

sobre poco has sido fiel, sobre mucho te pondré;

entra en el gozo de tu señor.”

Mateo 25:23

Todos diríamos que vivimos para Dios, pero en realidad las decisiones diarias que tomamos reflejan otras metas en nuestras vidas….

La Pregunta de un Discípulo

¿Qué dirá Dios de mis acciones, palabras y actitudes en el día de su juicio final?

Nuestra Meta - en esta lección es aprender una nueva perspectiva,

una perspectiva eterna, para vivir diariamente pensando en como Dios nos evaluará en el juicio final.

Una Perspectiva Eterna - La Eternidad Estampada en los Ojos

El Pastor de avivamientos, Jonatan Edwards, antes de predicar su famoso sermón – “Pecadores en las Manos de un Dios Airado” en 1740 – hizo la oración,

“Señor marca mis ojos con la estampa de la eternidad.”

Con esta visión de la eternidad – de los cielos y el infierno – predicó con una unción que provocó un avivamiento tremendo entre miles de personas.

Una perspectiva basada en la eternidad nos ayuda a vivir una vida comprometida con el Señor – pensando no en nuestra propia felicidad o comodidad, sino en los propósitos del reino de Dios.

El Juicio Final – ¡Todos Daremos Cuentas a Dios un Día!

“Porque es necesario que todos nosotros comparezcamos ante el tribunal de Cristo, para que cada uno reciba según lo que haya hecho mientras estaba en el cuerpo, sea bueno o sea malo.” – 2 Corintios 5:10

“Yo en muy poco tengo el ser juzgado por vosotros, o por tribunal humano; y ni aun yo me juzgo a mi mismo. Así que, no juzgues nada antes de tiempo, hasta que venga el Señor, el cual aclarará también lo oculto de las tinieblas, y manifestará las intenciones de los corazones; y entonces cada uno recibirá su alabanza de Dios.” – 1 Corintios 4:1-5

“Mas yo os digo que de toda palabra ociosa que hablen los hombres, de ella darán cuenta en el día del juicio. Porque por tus palabras serás justificado, y por tus palabras serás condenado.” – Mateo 12:36-37

Pregunta Personal:

¿Cómo cambiaría nuestro diario vivir si pensáramos siempre que Jesús viniera al fin del día?

Según estos versículos, ¿Cuáles son tres maneras en que nuestra vida será evaluada tribunal de Dios?

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¡Ojala! - El Grito de la Persona mal Preparada

Cuando éramos estudiantes, ¿Cuantos de nosotros no clamamos ¡Ojala! de vez en cuando? Dejamos de estudiar y prepararnos para un examen importante. Cuando llegó el día del examen, nos encontrábamos no preparados. Lamentamos…

¡Ojala que hubiera estudiado mas!”

¡Ojala que no hubiera perdido tanto tiempo en otras cosas que no valían!

Es así en la vida cristiana. Es posible ser cristiano, pero no aprovechar las oportunidades que Dios nos da para usar bien nuestras vidas. Como el joven que no se prepara para el examen, es posible llegar al día de juicio mal preparado para la evaluación de nuestras vidas. Lamentaremos…

¡Ojala que hubiera aprovechado las oportunidades que tuve para servir al Señor!

Si pensamos en esto – que todo lo que hacemos será probado un día – ¿Cómo sería diferente nuestra forma de vivir?

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¡No desperdiciemos la vida!

1 Corintios 3:10-15 - ¿Cómo edificas la casa de tu vida?

“Conforme a la gracia de Dios que me ha sido dada, yo como perito arquitecto puse el fundamento, y otro edifica encima; pero cada uno mire como sobreedifica. Porque nadie puede poner otro fundamento que él que esta puesto, el cual es Jesucristo. Y si sobre este fundamento alguno edificare oro, plata piedras preciosas, madera, heno, hojarasca, la obra de cada uno se hará manifiesta; porque el día declarara, pues por el fuego será revelada; y la obra de cada uno cual sea, el fuego la probará. Si permaneciere la obra de alguno que sobreedificó, recibirá recompensa. Si la obra de alguno se quemare, el sufrirá perdida, y si bien el mismo será salvo, aunque así como por fuego…”

¡Chapuceado!

Cuando el artesano mira un edificio mal hecho, grita esto - ¡Chapuceado! Hay algunas materiales que duran y otros no. Es así en nuestras vidas. En la misma manera, Dios probará un día nuestras palabras, actitudes, y acciones. ¿Cómo es la vida que estás edificando? - ¿Chapuceado? O ¿Dorado?

Si nuestra obra se quema, ¿Qué nos pasa en el día del juicio?

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De contrario, si nuestra obra dura la prueba, ¿Qué nos pasa?

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Es posible que la obra de nuestra vida sea perdida en el juicio final.

¡Es posible desperdiciar la vida!

Edifiquemos con Oro y plata

Pensando en palabras, acciones, y actitudes, ¿Cuáles serían unos ejemplos de edificar “con oro, plata, piedras preciosas” en la vida? ¿Acciones, palabras, y actitudes doradas?

Acciones Doradas

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Palabras Doradas

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