El Pecado De Acan
Enviado por vivianaeunice • 22 de Septiembre de 2014 • 2.864 Palabras (12 Páginas) • 437 Visitas
Josué 7 – Derrota en Hai y el pecado de Acán
A. Derrota en Hai.
1. (1) No todo Israel obedeció la ley en cuanto al anatema.
Pero los hijos de Israel cometieron una prevaricación en cuanto al anatema; porque Acán hijo de Carmi, hijo de Zabdi, hijo de Zera, de la tribu de Judá, tomó del anatema; y la ira de Jehová se encendió contra los hijos de Israel.
a. Pero los hijos de Israel cometieron una prevaricación en cuanto al anatema: Josué ordenó a la nación en Josué 6:18 que ellos no debían tomar nada del anatema, esas cosas estaban asociadas con adoración demoniaca y degradante y prácticas de los cananeos.
b. El anatema: Las guerras peleadas por Israel en Canaán no eran guerras de saqueo para beneficio personal; eran un instrumento sagrado inusual en manos de Dios, usado para juicio en contra de una sociedad lista para el juicio.
c. Y la ira de Jehová se encendió contra los hijos de Israel: Israel no podía ser derrotado por los cananeos, pero ellos podían derrotarse a sí mismos al cambiarse del plan de Dios y su poder.
2. (2-3) Espías reportan desde la ciudad de Hai.
Después Josué envió hombres desde Jericó a Hai, que estaba junto a Bet-avén hacia el oriente de Bet-el; y les habló diciendo: “Subid y reconoced la tierra.” Y ellos subieron y reconocieron a Hai. Y volviendo a Josué, le dijeron: “No suba todo el pueblo, sino suban como dos mil o tres mil hombres, y tomarán a Hai; no fatigues a todo el pueblo yendo allí, porque son pocos.”
a. La recomendación de enviar a solo dos mil o tres mil hombres era o una respuesta de fe o confianza en sí mismo. Al final eso no importó; en su desobediencia, ellos pudieron enviar 100,000 tropas y no hubiera habido diferencia.
b. El éxito de Israel dependía de su estado de estar siendo conquistados por Dios; la rebelión de Acán mostró que con respecto a eso, ellos no fueron conquistados por Él–y por lo tanto listos para la derrota.
3. (4-5) Israel es derrotado en Hai.
Y subieron allá del pueblo como tres mil hombres, los cuales huyeron delante de los de Hai. Y los de Hai mataron de ellos a unos treinta y seis hombres, y los siguieron desde la puerta hasta Sebarim, y los derrotaron en la bajada; por lo cual el corazón del pueblo desfalleció y vino a ser como agua.
a. Y subieron allá del pueblo como tres mil hombres: Josué, un sabio líder militar, ordena que se mande el número más grande recomendado por su inteligencia militar–pero no hace diferencia. Los cuales huyeron delante de los de Hai.
b. Y los de Hai mataron de ellos a unos treinta y seis hombres: Los treinta y seis hombres asesinados fueron treinta y seis más que los que murieron en Jericó, la cual se pensaba que era una ciudad más difícil de conquistar. Aunque este número era pequeño desde un punto de vista militar, lo que significaba era insólito para Israel. Significaba que Israel podía ser derrotado en la tierra prometida.
i. La derrota en Hai mostró que lo que importaba no era la fuerza del oponente, sino la ayuda de Dios. Sin la ayuda de Dios, todo estaría perdido.
c. Por lo cual el corazón del pueblo desfalleció y vino a ser como agua: El pueblo de Israel tenía una Buena razón para tener miedo. Su pánico era completamente lógico, porque si Dios no peleaba por ellos, ellos no podían esperar más que una derrota.
B. Josué va delante del Señor en tiempo de crisis.
1. (6-9) Josué teme que fuera infidelidad de parte de Dios lo que causó la derrota.
Entonces Josué rompió sus vestidos, y se postró en tierra sobre su rostro delante del arca de Jehová hasta caer la tarde, él y los ancianos de Israel; y echaron polvo sobre sus cabezas. Y Josué dijo: “!!Ah, Señor Jehová! ¿Por qué hiciste pasar a este pueblo el Jordán, para entregarnos en las manos de los amorreos, para que nos destruyan? !!Ojalá nos hubiéramos quedado al otro lado del Jordán!!!Ay, Señor!¿qué diré, ya que Israel ha vuelto la espalda delante de sus enemigos? Porque los cananeos y todos los moradores de la tierra oirán, y nos rodearán, y borrarán nuestro nombre de sobre la tierra; y entonces, ¿qué harás tú a tu grande nombre?”
a. Entonces Josué rompió sus vestidos: Rasgar sus vestidos y poner polvo en su cabeza ambos mostraban luto. Josué no solo está de luto por la muerte de los treinta y seis hombres, pero más que eso, él y los ancianos de Israel están de luto por la pérdida de la bendición y guía de Dios.
b.¡Ah, Señor Jehová! Por qué hiciste pasar a este pueblo el Jordán: Para Josué y los ancianos de Israel, esta derrota era una calamidad nacional. Ellos no aceptan la derrota con calma; no hay una mentalidad de “gana poco, pierde unos cuantos” en el trabajo. Ellos saben que cada batalla cuenta, y siempre hay una razón para la derrota, no es algo que “solamente pasa.”
c.¡Ojalá nos hubiéramos quedado al otro lado del Jordán! Josué sabe bien que si la mano de bendición de Dios y su guía no están ahí, sería mejor que ellos hubieran llegado a la tierra prometida. Si Dios no los lleva, todo estará perdido.
i. ¡Cuanta diferencia con mucho del cristianismo hoy en día! Nosotros a menudo nos llenamos con programas de hombre y su poder, que si Dios quitara Su bendición y guía, no la extrañaríamos por mucho tiempo.
d. Y entonces, ¿qué harás tú a tu grande nombre? Esto muestra que la principal preocupación de Josué era la gloria de Dios. Nuestra mayor decepción cuando tropezamos debería ser que posiblemente causamos oprobio al grande nombre de Dios.
2. (10-11) La verdad razón de su derrota: Israel pecó.
Y Jehová dijo a Josué: “Levántate; ¿por qué te postras así sobre tu rostro? Israel ha pecado, y aun han quebrantado mi pacto que yo les mandé; y también han tomado del anatema, y hasta han hurtado, han mentido, y aun lo han guardado entre sus enseres.”
a. Israel ha pecado: Las buenas noticias son que Dios no le ha fallado a la nación. Las malas noticias eran que esta derrota se debe al pecado de Israel. Josué no necesita temer que el problema es con Dios – ¡es casi reconfortante descubrir que el problema es con nosotros!
i. Es por eso que Dios le dice a Josué levántate. Él no necesita rogarle a Dios que cambie Su corazón hacia Israel. Josué debe cambiar el corazón de Israel ante Dios.
ii. La provisión de Dios es para que nosotros vivamos una vida de victoria ininterrumpida. Pero Él no hará imposible la derrota, quitándonos la habilidad de escoger el bien y el mal. Él siempre hace posible para nosotros el no pecar; aquí, Israel pecó, pero ellos no tenían que hacerlo.
b. Israel ha pecado, y aun han… también han … y hasta han: Dios dice que Israel ha pecado, no
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