Humillacion Vs Humildad
Enviado por karlisjv • 19 de Octubre de 2013 • 1.625 Palabras (7 Páginas) • 416 Visitas
HUMILDAD VS HUMILLACIÓN
Sin humildad y espíritu de servicio no es posible la caridad ni la santidad
La virtud moral por la que el hombre reconoce que de si mismo solo tiene la nada y el pecado. Inclinarse o arrodillarse en señal de obediencia o respeto
El hombre humilde no aspira a la grandeza personal que el mundo admira porque ha descubierto que ser hijo de Dios es un valor muy superior Abatir a una persona, insultándole o menospreciándole; Dañar a alguien en su orgullo o dignidad;
El grado mas perfecto de humildad es complacerse en los menosprecios y humillaciones. Vale mas delante de Dios un menosprecio sufrido pacientemente por su amor, que mil ayunos y mil disciplinas es el acto por medio del cual una persona es avergonzada generalmente en público.
Jesús es la humildad encarnada
"Aprended de mi que soy manso y humilde de corazón". e considera humillación toda acción que denigre a la dignidad humana
Los que no sirven no tienen un corazón humilda xq Jesús dijo hagan como quieran que traten a ustedes Bajar la cabeza o la rodilla en señal de acatamiento. Rebajar, avergonzar. Hacer actos de humildad....
El hombre humilde, cuando localiza algo malo en su vida puede corregirlo, aunque le duela El soberbio al no aceptar, o no ve, ese defecto no puede corregirlo, y se queda con él. El soberbio no se conoce o se conoce mal.
dejar nuestro egoísmo a un lado y descubrir esas manifestaciones de la caridad que hacen felices a los demás
El hombre santo es ante todo un hombre HUMILDE. Bajar, inclinar en señal de acatamiento
Podría decirse que la humildad es la ausencia de soberbia
Personajes humildes:
Abrahán: Dios llamó a Abrahán para que abandonara su casa y su familia y se dirigiera a donde él le indicara.
A cambio: hacer de él, el padre de un gran pueblo, Tierras propias, Servir de bendición y ejemplo para todos los pueblos del mundo.
Quien era: Abrahán un pastor nómada y muy creyente.
Un día… Dios probo la confianza que Abrahán tenia en el. Dios dio un hijo, Isaac a Abrahán y su mujer Sara que eran muy viejos, después de un tiempo dios pidió a Abrahán que lo sacrificase Abrahán lo iba a hacer cuando dios lo paro y le dio su bendición.
Conclusión: Dios cumple sus promesas.
Moisés: Dios llamó a Moisés para que liberara a su pueblo.
Quien era: un exiliado de su pueblo
Los egipcios maltrataban a los judíos, Moisés un egipcio los defiende y sin quererlo mata a un egipcio.
Cómo: Se entera de que es judío, el Faraón lo echa y persigue y Dios le ayuda a salvar a Israel.
Dios les da los mandamientos y se hace la alianza del sinai.
Conclusión: Dios libera a su pueblo y es sensible al sufrimiento. Dios de la alianza
David: Dios llama a David para ser rey de su pueblo.
Quien era: el hijo menor.
David vence al gigante Goliat
Pero un día cometió un pecado, mandando colocar a un soldado en primera fila en una batalla para quedarse con su mujer, al final el soldado murió. David se arrepintió y el profeta Natán se lo hizo entender. El salmo 51 refleja el arrepentimiento de David.
Conclusión: David es ejemplo de rey. Dios fiel a las promesas
La Virgen María. La mujer mas humilde y por eso también la escogida de Dios, la mas grande. La Esclava del Señor, la que no tuvo otro deseo que el de hacer la voluntad de Dios.
José, que empleó su vida en servir a Jesús y a María, llevando a cabo la tarea que Dios le había encomendado
Como tener humildad:
1 Conocerse. Primer paso: conocer la verdad de uno mismo.
Ya los griegos antiguos ponían como una gran meta el aforismo: "Conócete a ti mismo". La Biblia dice a este respecto que es necesaria la humildad para ser sabios: Donde hay humildad hay sabiduría . Sin humildad no hay conocimiento de sí mismo y, por tanto, falta la sabiduría.
Es difícil conocerse. La soberbia, que siempre está presente dentro del hombre, ensombrece la conciencia, embellece los defectos propios, busca justificaciones a los fallos y a los pecados
Para superar: examen de conciencia honesto. Para ello: primero pedir luz al Espíritu Santo, y después mirar ordenadamente los hechos vividos, los hábitos o costumbres que se han enraizado más en la propia vida - pereza o laboriosidad, sensualidad o sobriedad, envidia...
2 Aceptarse. Una vez se ha conseguido un conocimiento propio más o menos profundo viene el segundo escalón de la humildad: aceptar la propia realidad. Resulta difícil porque la soberbia se rebela cuando la realidad es fea o defectuosa.
Aceptarse no es lo mismo que resignarse. Si se acepta con humildad un defecto, error, limitación, o pecado, se sabe contra qué luchar y se hace posible la victoria. Ya no se camina a ciegas sino que se conoce al enemigo.
Es distinto un pecado, de un error o una limitación, y conviene distinguirlos.
...