Iglesia
Enviado por geovannykimenez5 • 15 de Junio de 2013 • Trabajo • 7.384 Palabras (30 Páginas) • 225 Visitas
Introducción
La necesidad imperiosa de valores morales que durante el período helenístico agitó las sociedades mediterráneas se concretó en un intenso anhelo de religiosidad en los primeros siglos de nuestra era. Las razones que explican este fenómeno son muy diversas, pero casi todas obedecen a una misma causa: la decadencia del imperio romano. Tanto en su vertiente económica –pobreza de las carpas medias, extrema carestía- como política-supresión de las libertades civiles, amenaza de invasión bárbara-, la profunda crisis alteró radicalmente la mentalidad de las masas populares. El resultado fue el florecimiento de un terror desmedido por todo lo supersticioso y sobrenatural como recurso para evadirse de las incertidumbres y miserias del mundo en que se estaba obligado a vivir. Varios ritos y cultos importados de Oriente, con promesas de salvación ultraterrena, comenzaron a hallar adeptos entre los súbditos más humildes del languideciente imperio. Muy pronto, uno de ellos se impuso notoriamente sobre el resto: la doctrina cristiana.
En sus comienzos, el cuerpo teórico del cristianismo se reducía a la predicción oral hecha por los testigos de la vida de Jesucristo. Posteriormente la iglesia procedió a transcribir estas narraciones como medio de salvaguardar la pureza de las palabras de Jesús, surgieron así los Evangelios, que sumados después a los llamados Hechos de los Apóstoles, conformaron el Nuevo Testamento. A mediados del siglo II, los cristianos sintieron la necesidad de aportar una especulación teológica que contribuyera a cimentar de un modo más sólido. Así fue como inició el cristianismo y su doctrina.
La religión es muy importante como factor aglutinador y organizador. En efecto, la religiosidad influyó de forma determinante en todos los aspectos de la vida y evolución, ha servido en muchos casos para diferenciar distintos periodos de desarrollo dentro de un mismo horizonte o incluso de distintos horizontes. Así el culto a la naturaleza y a la fertilidad es propio del formativo temprano, mientras que la aparición de las primeras deidades con nombres y atributos específicos es característica del formativo medio y el fortalecimiento del grupo sacerdotal, con la consiguiente institucionalización de la religión es propia del tardío (clásico y posclásico, según las escuelas y regiones).
La evangelización fue un arma fundamental de los españoles, sin cuya fuerza la colonización no hubiera sido posible. Apoyados por decreto del Papa, quien otorgó soberanía para los hispanos dondequiera que ellos conquistaran, se consideraban a sí mismos mensajeros del único “Dios verdadero”, condición que les daba derecho a conquistar nuevas tierras e imponer su cultura.
Religiosos franciscanos, agustinos y dominicos auxiliaron con la cruz a la espada, dieron continuidad a las conquistas e iniciaron el proceso de evangelización y con él, el de colonización, incluso, en muchas ocasiones fueron ellos quienes abrieron el camino, estableciéndose en tierras a las que después arribaban la milicia y los nuevos pobladores hispanos. Para realizar su misión, los evangelizadores siguieron dos grandes tácticas: o se establecían en centros que ya eran importantes, como las ciudades prehispánicas, o bien llevaban a cabo las denominadas “pueblas”, que consistían en crear pueblos o comunidades cuyo centro era la iglesia y donde los indígenas se veían obligados, por la fuerza o por la necesidad, a vivir. Con ello, tenían congregada a la población, de modo que se la mantenía bajo control y sometida a la evangelización.
Los religiosos hicieron uso de cuanto estuvo a su alcance para lograr sus propósitos. Además de los adoctrinamientos, las artes imponían sus propios modelos estéticos relacionados con su idea de Dios. Muestras de ellos se encuentran en la arquitectura de las iglesias del siglo XVI, que son de las más hermosas de México, particularmente las que muestran el trabajo indígena en la interpretación de los símbolos cristianos. Igualmente, los religiosos hicieron uso de las artes efímeras, como la música, el teatro y las danzas, pues a través de montajes escénicos con reproducciones de la vida de Cristo o la celebración del calendario católico, transmitían sus ideas. Una labor educativa de diferente corte vendría a través de la orden de los jesuitas, que llegaría después y con sus propios criterios a la Nueva España.
Las celebraciones religiosas en México, datan de los tiempos prehispánicos, cuando cada mes había festividades relacionadas con la deidad y la época correspondiente. Solemnes rituales, acompañados de música y danza, recreaban en fechas específicas la cosmovisión mesoamericana.
Con la llegada de los españoles a América, los ciclos rituales se transformaron pero no la costumbre ni el calendario festivo. El mestizaje aglutina conceptos culturales. El rito católico y sus festejos patronales, los bailes y música de los negros, la cosmovisión indígena y su celebración de los cambios de estaciones, compusieron un complejo calendario festivo cuyo seguimiento no ha prescrito.
Justificación
En México-Tenochtitlán la mayoría de los jóvenes asistían al Tepochcalli, donde recibían instrucción religiosa y militar. La élite iba al Calmécac, para adquirir conocimientos científicos, de historia y de las tradiciones. Las mujeres recibían educación en sus hogares.
Durante el virreinato la educación para indígenas fue consecuencia de una ley que ordenaba la enseñanza del alfabeto, la lengua castellana y el catecismo. La iglesia favoreció con educación superior a los hijos de la nobleza, catequizó al resto de la población indígena utilizando a escritura ideográfica náhuatl y además, fundó escuelas especiales para rescatar la cultura nativa.
Los más beneficiados por la educación fueron los criollos, quienes conformaron el sector ilustrado del virreinato. Los criollos ilustrados se convirtieron en líderes del movimiento de independencia, encabezaron el descontento y promovieron la modernización el país. De importancia histórica destaca la primera vez que se consideró a la educación como responsabilidad del Estado, y que se produjo en el Congreso de Chilpancingo, en 1821. Desde los inicios de la evangelización en México, se notaba con gran obviedad las preferencias y desigualdades de la iglesia hacia el pueblo o región en que se encontrara.
Al consumarse la independencia el problema educativo fue pospuesto unos años, hasta que Valentín Gómez Farías, intentó establecer reformas en la educación sacándola del modelo escolástico y adoptando medidas para garantizar la libertad de cátedra, sin embargo, las escuelas continuaron en manos de la iglesia.
En la constitución liberal de 1857 se consideró
...