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La Novia Secuestrada


Enviado por   •  10 de Febrero de 2014  •  3.209 Palabras (13 Páginas)  •  266 Visitas

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TEMA:

“LA NOVIA SECUESTRADA”

Lcd. GERARDO RECALDE

QUITO-ECUADOR

FECHA: JUNIO DEL 2011

INDICE

1. INTRODUCCION

2. SECUESTRO A LA NOVIA

2.1- ¿CÓMO OCURRIO EL SECUESTRO?

2.2- CÓMPLICES

3. EL COMPLEJO DE ESTOCOLMO

4. CONCLUSION

1. INTRODUCCION

“¡Alegrémonos y regocijémonos y démosle gloria! Ya ha llegado el día de las bodas del Cordero. Su novia se ha preparado…” (NVI Ap. 19:7)

Esto dista mucho de la realidad en la que se encuentra la Iglesia conformada por personas de diferentes etnias, y dirigidas por pastores que no se han preparado en lo más mínimo. Esta narrativa del estado en que se encuentra la Iglesia se desarrolla dentro del casco colonial de la ciudad de Quito, donde ha emigrado gran cantidad de personas, en su mayoría indígenas, que han insertado el cristianismo en su cosmovisión andina, dando como resultado las más diversas formas de celebrar los cultos a Cristo. Pero me atrevería a decir que realmente Cristo es la personificación de “Pacha-mama” en la mentalidad indígena, y debido a la falta de una buena enseñanza, no conocen realmente al Redentor. Estas ideologías difaman a Dios y degradan a la gente a tal punto que, desde su cosmovisión inventan las maneras mas extrañas para “pelear la buena batalla”

¿Qué ha pasado realmente con la “novia”? Esta ensayo, trata de describir la manera como choca la forma de pensar en la que se desenvuelven estas congregaciones (novias), con la realidad bíblica.

2. SECUESTRO A LA NOVIA

De andar dubitativo, y cubierta sus lomos con mentiras, mostraba una visible desnudez. Sus vestidos eran harapos de auto justificación, sus adornos perlas de orgullo y obrar humano, los pies estaban cubiertos con calzado confeccionado por dogmas y doctrinas humanas, que hacían juego con las fábulas en las que su caminar incierto producía sonidos como metal que resonaba tristemente. Escudada con argumentos y toda altivez atraía dardos contrarios que se posaban incesantemente en su cuerpo.

Armada con su intelecto la novia estaba caminando a tientas, pues había sido puesto sobre su cabeza una capucha confeccionada con las mas sutiles fibras de duda, y por momentos no podía entender si estaba confinada en ese lugar por si misma o si había sido llevada por la fuerza. Pensaba también si en algún momento podría vislumbrar con más claridad su entorno, o si alguien vendría en su rescate.

Todo esto le llevaba a reaccionar de las maneras más diversas.

Por momentos creía que podía pelear contra sus captores mediante frases realizadas con palabras incoherentes, lanzaba golpes al aire como combatiendo contra algo que no podía ver, mucho mas golpear. Realizaba ritos en los que rechazaba, llamando por su nombre, a las diferentes potestades qué según ella creía, eran los autores intelectuales de su captura. Golpeaba el piso con furia como quien pisa algo que anhela destruir, condenaba a Satanás y le ordenaba irse a lugares desérticos y vacios.

Este accionar constante tenía a la novia extenuada y autoconvencida que era libre. Ensimismada en su propia manera de pensar, no podía entender que a su alcance estaba la puerta que la libraría de su secuestro. Sobre esta puerta estaba inscrito: “Si el hijo os libertare seréis verdaderamente libres”

Pero lo que mas llamaba la atención a la novia era una mediocre claridad que podía ver tenuemente por las fibras de su capucha, esta luz se filtraba por entre los barrotes de una ventana, los mismos que estaban hechos con aleaciones de legalismos, tradiciones, costumbrismos y las mas diversas formas de sincretismos. Pero debido a su borrosa visión era la ventana que mas frecuentaba, y en la que erróneamente confiaba y esperaba.

Afuera del lugar de su encierro, la gente no se ha percatado de este “secuestro”, pues nadie ha dado la voz de alarma. Mas bien la perspectiva de las personas en el exterior es creer que ese encierro es parte normal de la vida de la novia, y no se inmutan ante esa situación, pues desconocen también el verdadero estado de libertad, y nadie hace nada por sacarla del encierro. Más bien critican su accionar y lo que menos quieren es imitar su forma de vida en el encierro en el que la novia se encuentra.

Esta es una manera muy particular para presentar la forma como “hacen iglesia” las diferentes denominaciones en el centro mismo de la capital de la República del Ecuador. Gracias a Dios que si hay algunas “novias” que no están en esta triste situación. Pero para la mayoría de congregaciones, que están formadas por gente que ha emigrado del campo hacia la capital, los sincretismos las han llevado a esta deprimente situación.

Situación que en su encierro, defienden como un estado natural y normal y que, más bien, dicen ellos, les permite “pelear” con el enemigo. Triste situación.

2.1- ¿CÓMO OCURRIO EL “SECUESTRO”?

“Y yo también te digo que tú eres Pedro, y sobre esta roca edificaré mi iglesia, y las puertas del Hades no la dominarán” (RV 95 Mt. 16:18)

La expresión “las puertas del Hades” se refiere a la potestad o poder de las tinieblas que pertenece a Satanás (Col 1:13; Hch. 26:18), la cual no puede prevalecer contra la iglesia genuina, que Cristo ha edificado sobre la revelación acerca de El como la roca, usando piedras tales como Pedro, un ser humano reformado. Esta palabra del Señor también indica que el poder de las tinieblas que pertenece a Satanás atacará la iglesia, pero no prevalecerá por la magnifica obra redentora de nuestro Señor Jesucristo. Ignorar esta verdad, es caminar como iglesia directamente a un auto secuestro. Veamos algunos puntos que encierran a la iglesia en dogmas equivocados.

1 Se ha predicado tanto del poder del diablo, que hemos desviado nuestra atención del Único digno de adorar. Es decir en nuestro caminar hacia el supremo llamamiento, “algo” ha llamado nuestra atención y hemos desviado nuestro caminar hacia estancias tortuosas, donde creemos que Satanás es más grande y fuerte que lo que verdaderamente es, y nos desgastamos peleando una guerra que no es verdadera.

2 Se prefiere estar combatiendo y atando potestades y no se ejercita en vivir vidas santas y dedicadas a Dios . Esto desvía del verdadero camino a la “novia” y va directamente a la trampa, a su propio encierro de engaño y superstición. El orgullo, una de las mejores trampas del diablo, les hace creer que pueden pelear contra lo que no ven ni pueden tocar. Se amurallan y levantan fortalezas llenas de altivez que solo hacen mas fuerte

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