La Pre-Existencia

La Pre-Existencia

Hebreos 12:7-9 “7Si soportáis la disciplina, Dios os trata como a hijos; porque ¿qué hijo es aquel a quien el padre no disciplina? 8Pero si se os deja sin disciplina, de la cual todos han sido participantes, entonces sois bastardos, y no hijos. 9Por otra parte, tuvimos a nuestros padres terrenales que nos disciplinaban, y los venerábamos. ¿Por qué no obedeceremos mucho mejor al Padre de los espíritus, y viviremos?”

DESARROLLO DEL TEMA

Las Derivaciones

El Padre es la derivación de la esencia misma de Dios, por eso es que es Dios. Crear es hacer de la nada algo que no existía, más que en los diseños y en la mente de Dios, y de la nada Él crea; ahora criar es tomar de lo que ya existe tomar elementos y formar, hacer. Cuando hablamos del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo decimos que son criaturas de Dios, porque del mismo Dios tomó Dios para hacer al Padre, Dios tomó de Él mismo de su misma sustancia, de su misma naturaleza para formar al Hijo y al Espíritu Santo, de tal manera que tanto el Padre como el Hijo y el Espíritu Santo son Dios mismo porque son derivaciones de Dios mismo, de su naturaleza, de su misma sustancia. Es decir que el Hijo es de la misma naturaleza o de la misma sustancia que el Padre, pero también el Padre es co-sustancial a la esencia, el Espíritu Santo también es co-sustancial a la esencia, estamos diciendo que el Padre es Dios, que el Hijo es Dios y que el Espíritu Santo es Dios.

Los Vasos

Algo que hizo la esencia con las derivaciones es que les dio un cuerpo, pero esos cuerpos ya fueron creados, lo que no fue creado es la naturaleza tanto del Padre, del Hijo como del Espíritu Santo, pero por ejemplo el cuerpo del Señor Jesús fue un cuerpo creado por eso dice Hebreos 10:5 “5Por lo cual, entrando en el mundo dice: «Sacrificio y ofrenda no quisiste, mas me diste un cuerpo.” O sea que ese no era su cuerpo, le dieron un cuerpo de carne, el Señor se ha presentado como Ángel de Jehová, con cuerpo de ángel, vaso de ángel, pero esos vasos son creaciones, esos vasos no son Dios, por eso cuando alguien vio al Hijo vio al Padre, lo que vieron en el exterior solo fue un estuche, adentro estaba el Padre, adentro estaba el Hijo y el Espíritu Santo, toda la divinidad estaba adentro, por eso dice Juan 14:9 “El que me ha visto a mí, ha visto al Padre”, pero el que vio lo de adentro.

Del Hijo

Algo muy importante notar es que del amor del Padre y del Espíritu Santo, pero no amor sexual, ya que esto es algo animalesco, tuvieron una fusión (¿Cómo? No lo sabemos), pero cuando sucedió esta fusión surge el Hijo que es producto del Padre y del Espíritu Santo, por eso cuando analizamos al Hijo y vemos en el Antiguo Testamento al Padre se le dice Señor de Señores (Deum. 10:17; Salmo 136:3), encontramos en el Nuevo Testamento que al Hijo también se le llama Señor de Señores (Ap. 17:14; 19:16). En el Antiguo Testamento al Padre se le dice Creador (Génesis 14:19), y en el Nuevo Testamento también al Hijo se le llama Creador (Colosenses 1:16), y es porque el Hijo tiene genética tanto de su Padre como del Espíritu Santo, por eso al ver al Hijo vemos al Padre; cuando vemos al Espíritu Santo que es Consolador, el Hijo también es Consolador, el Espíritu Santo es abogado, el Hijo también, el Espíritu Santo es intercesor el Hijo igual intercede, las mismas características del Espíritu Santo las tiene el Hijo porque es la unión

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