La autosuficiencia espiritual
Enviado por halvizuris • 29 de Marzo de 2020 • Ensayo • 1.497 Palabras (6 Páginas) • 243 Visitas
¿Cómo debemos prepararnos para ser autosuficientes?
Como en todo Jesucristo es nuestro ejemplo:
¿De qué maneras se preparó Jesucristo para Su ministerio terrenal?” En los evangelios leemos:
Trabajó con su padre como carpintero (vocacionalmente)
Crecía en sabiduría (educacionalmente)
Crecía en estatura (físicamente)
Crecía en gracia para con Dios (espiritualmente)
Crecía en gracia para con los hombres (socialmente)
La autosuficiencia espiritual
Hermanos y hermanas, ahora es el momento de establecer los fundamentos de bienestar en nuestra vida y enseñar a nuestros hermanos a hacer lo mismo. Las Escrituras nos enseñan: “Si estáis preparados, no temeréis” (D. y C. 38:30). Al guardar los mandamientos y vivir los principios de bienestar, podemos tener siempre la compañía del Espíritu del Señor para sostenernos en las tormentas de estos últimos días y hablar paz a nuestras almas.
Así como guardamos recursos temporales para las eventualidades, el guardar los mandamientos, orar, leer las Escrituras, pagar los diezmos, servir en nuestra organización o por medio de un llamamiento y confiar en el Espíritu Santo nos prepara para las pruebas inesperadas de la vida. Mediante la obediencia vamos acumulando la fe necesaria para hacer frente a las vicisitudes y retos de la vida. Al mantenernos sin mancha del mundo, siendo “buenos” de esta manera, podremos hacer el bien a nuestros hermanos y hermanas por todo el mundo, tanto temporal como espiritualmente.
Como dijo el presidente Marion G. Romney: “Sin la autosuficiencia no es posible ejercer ese deseo innato de servir a los demás “Los alimentos para los hambrientos no pueden provenir de estantes vacíos; el dinero para asistir a los necesitados no puede salir de bolsillos vacíos; el apoyo y la comprensión no pueden surgir del que carece de compasión; la enseñanza no puede ser impartida por el analfabeto, y lo más importante, la guía espiritual no puede proceder del que es débil en ese aspecto” (“La naturaleza divina de la autosuficiencia”, Liahona, enero de 1983, págs. 176–177).
e)
El trabajo
Era un niño de 7 años que, por el fallecimiento de su padre, ser el hijo mayor y el tener una familia numerosa, tuvo que asumir la responsabilidad de un trabajo. ¿Qué puede hacer un niño a los 7 años? Pensó que algo que podía hacer era lustrar zapatos. Todos los días muy temprano salía de su casa para regresar en la noche con un poco de dinero para algo menos de su madre viuda y de sus hermanos . Yo le conocí pasados muchos años ya de esos momentos, tenía a su cargo más de 20 personas. Me mostró un edificio de apartamentos en zona 16 del cual dirigió su construcción de más de 10 niveles. ¿Que lo había llevado allí? Lo aprendido en esos primeros años. el trabajo evitó que pensara demasiado en las dificultades. Aunque su condición no cambió de la noche a la mañana, sí cambió. Eso es lo que tiene el trabajo: Si perseveramos en él, firmes y constantes, las cosas seguramente mejorarán.
“Dios ha diseñado esta existencia mortal de modo que nos exija un esfuerzo casi constante… Mediante el trabajo mantenemos y enriquecemos la vida… El trabajo edifica y refina el carácter, produce belleza, y es el medio para servirnos unos a otros y a Dios. Una vida consagrada está llena de trabajo, a veces repetitivo… o no apreciado, pero siempre produce mejoras… eleva [e] impulsa”.
D. Todd Christofferson
¡Cuánto ama el Señor al trabajador! Él dijo: “con el sudor de tu rostro comerás el pan”1, y “…el obrero es digno de su salario”2. También hizo esta promesa: “…mete tu hoz con toda tu alma, y tus pecados te son perdonados”3. Aquellos que no tienen miedo de recogerse las mangas y de consagrarse al logro de metas dignas son una bendición para su familia, la comunidad, la nación y la Iglesia.
Cuando nuestro carromato se atasque en el lodo, es más probable que Dios ayude al hombre que salga a empujar que al que sólo eleve la voz de súplica, sin importar cuán elocuente sea la plegaria. El presidente Thomas S. Monson lo dijo así: “No basta tener el deseo de hacer un esfuerzo y decir que lo intentaremos… La forma de lograr nuestras metas está en el hacer y no sólo en el pensar. Si constantemente postergamos nuestras metas, nunca las veremos realizadas”
La educación
Regresando al niñito de mi historia anterior...hubo un aspecto más por medio del cual cambiaron sus circunstancias, puesto que no tenía el privilegio de estudiar en una escuela por qué tenía que trabajar durante todo el día. Había aprendido las vocales a leerlas y a escribirlas así que preguntaba a las personas ¿cómo se llama esa letra? Y las personas le respondían es la N o la S, y el preguntaba y cuál es el sonido, él se quedaba combinando las vocales y memorizando las consonantes y sus sonidos, así aprendió a leer, conforme creció se capacitó trabajando como ayudante y luego como albañil al mismo tiempo que estudiaba en un seminario teológico, se capacitó en topografía y lectura de planos, electricidad y plomería. Ese ejemplo de fijarse metas, trabajar y buscar conocimiento fue el legado de don Avelino, o su papa abuelo. Como le llamaban mis hijos.
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