La conducta financiera de la gente
Enviado por alithoz • 16 de Agosto de 2013 • 1.900 Palabras (8 Páginas) • 344 Visitas
FINANCIERADesgraciadamente la mayoría de las personas no llegan a tomar un curso formal de cultura financiera. No adquieren tales conocimientos ni de adultos y mucho menos de jóvenesEs un tremendo defecto de los sistemas educativos en general que la gente no reciba enseñanzas básicas de finanzas. No importa la actividad que algún día se desempeñe, todo mundo tiene necesidad, tarde o temprano, de manejar sus finanzas personales. Sin considerar el monto o la cantidad que sea, son sus finanzas. Estamos hablando de su patrimonio. Igual necesita saber del manejo de dinero un médico, un ingeniero o un taxista. Todos, algún día, tendrán que decidir cómo invertir sus ahorros, cómo manejar una tarjeta de crédito o tal vez la mejor forma de comprar un coche.En la escuela nos enseñan muchas cosas que posteriormente no usamos en la vida, pero algo que realmente todos necesitamos, las finanzas, tristemente no lo dan como una materia. La mayoría aprende el manejo de las finanzas personales en sus hogares y, siendo honestos, casi ningún padre o madre tiene ni las enseñanzas ni la experiencia suficiente para instruir finanzas personales. Tampoco la conducta financiera de la gente es, por lo general, un ejemplo a seguir. Si los individuos de veras tuvieran preparación para transmitir conocimientos de finanzas no veríamos tantos casos de seres que luchan por reducir el saldo de sus tarjetas de crédito; no habría tantas situaciones penosas de gente de la tercera edad que no pueden solventar sus gastos por falta de previsión; no nos enteraríamos de tragedias donde alguien recibió una cuantiosa herencia y al cabo de algunos años termina en la miseria.El buen entendimiento y conocimiento de las finanzas personales nos lleva a no trabajar por el dinero sino lograr que el dinero trabaje por uno. Nos puede conducir a la libertad de hacer lo que más nos agrada sin importar si es remunerativo o no pero lo que se va a buscar es que sea satisfactorio. En otras palabras, las quincenas son totalmente irrelevantes cuando llegamos a lograr que el dinero trabaje por nosotros.Otro de los problemas de la falta de cultura financiera es que normalmente no se soluciona fácilmente con contratar a un “experto”. Me ha tocado vivir de cerca en muchos casos tristes situaciones cuando el supuesto “experto” recomendó inversiones totalmente inadecuadas para el perfil del cliente y después de un tiempo se llegó a vivir una tragedia. Por un lado, si el “experto” es muy joven lo más seguro es que no ha vivido a través de alguna crisis bursátil, una devaluación, una época de elevada inflación o una profunda recesión. Siempre es en los momentos más difíciles cuando más se aprende. Por lo tanto, alguien muy joven no ha tenido tal fogueo. En cambio, si es mayor y ya pasó por tales etapas de crisis, la pregunta que surge es, ¿si de veras es un buen experto financiero por qué a su edad no se dedica de tiempo completo a jugar golf? Pero si logra conseguir un asesor financiero de calidad y aparte experimentado, cuídelo mucho. Siempre es conveniente tener algo de cultura financiera para juzgar si el supuesto “experto” habla algo con sentido. Igual que tener conocimientos de anatomía son adecuados cuando el médico nos anuncia que necesitamos una operación. Una de las cosas más básicas es inducir a los pequeños al ahorro. Para ello, diversas instituciones bancarias tienen programas para abrir cuentas infantiles con montos mínimos en promedio de 500 pesos. Los niños se acostumbran a tratar con un banco y a depositar en forma regular alguna cantidad. Adquieren el hábito de reservar algo para lograr un fin específico. Una idea indispensable para hacerles ver a los niños es la regla de gastar menos de lo que ganan o reciben. Se deben acostumbrar a vivir con un monto inferior al disponible. La gente desgraciadamente pone como pretexto para su falta de ahorro el tener pocos ingresos. ¡Pero para poder ahorrar lo importante no es lo que se gane sino lo que se gasta! Una cosa que cada quien tiene que lograr establecer muy claramente en su mente es poder distinguir entre necesidades y deseos o antojos. Los gustos hay que aprender a controlarlos y solamente se pueden satisfacer ocasionalmente y sólo cuando hay recursos excedentes.Hay que acostumbrarse a que la suma que se destine al ahorro debe ser algo tan constante como el pago de la luz o el teléfono. El ahorro debe ser una regla cotidiana. No debemos esperar a ver si sobra algo al final del mes para ahorrar. El ahorro debe ir por delante. Debe ser algo que apartemos en seguida, como si fuera el dinero de la renta o la colegiatura.Todos necesitan adquirir conocimientos financieros básicos, como distinguir entre un activo y un pasivo.El activo son los bienes que poseemos. Puede ser el dinero en efectivo, cuentas bancarias, casas o coches. Sin embargo, hay que saber distinguir entre activos “buenos” y activos “malos”. Un activo “malo” es aquel que no nos ayuda a lograr que el dinero trabaje por nosotros sino que nosotros seguimos trabajando por el dinero. Por ejemplo, cuando se compra una casa para vacacionar. Es un activo “malo”. Se tiene invertido mucho dinero en un activo que no está generando rendimiento. Es decir, el dinero que se invirtió en tal propiedad no está trabajando para nosotros. Al contrario, nos cuesta por el mantenimiento y el impuesto predial que causa. Nos quita dinero. Podemos calcular la ganancia que hubiéramos tenido en el banco con el dinero invertido. Esa cantidad es el costo implícito que se paga por tener la casa de campo aparte de los desembolsos cotidianos por mantenimiento.Otro activo
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