Libertad y pecado

Trabajo: Libertad y pecado

El pecado original

Creado por Dios en la justicia, el hombre, abusó de su libertad y se levantó contra aquel pretendiendo alcanzar su propio fin al margen de Dios. El pecado rebaja al hombre, impidiéndole su propia plenitud.

El hombre ofendió a Dios, su Señor, haciendo uso de su libre voluntad, de una manera orgullosa y desobediente.

Es el hombre el que introdujo el mal como privación del bien al pecar y alterar el justo y recto orden establecido sabiamente por el creador.

El pecado es opuesto a la naturaleza según fue creada por Dios, y por eso la daña.

El pecado original dio lugar a un desequilibrio entre los dos componentes del ser humano: el alma y el cuerpo.

La vida del hombre, a consecuencia del pecado original, se ha convertido en una “Carrera hacia la muerte”. La muerte ha entrado en el mundo como un efecto del pecado original, pero, la bondad divina otorgó tal gracia a la fe, que la muerte, que tan contraria es a la vida, se ha convertido en un medio de pasar a la vida.

La raíz del pecado se halla, en última instancia, en la libre voluntad del alma, en el mal uso de la libertad y no propiamente en el cuerpo.

San Agustín sostiene la bondad de toda naturaleza creada y el origen del mal por el pecado libre y advierte que la raíz del pecado se halla más bien, en última instancia, en la libre voluntad del alma, en el mal uso de la libertad y no propiamente en el cuerpo.

El término Libertad:

Ser libre significa ser un ser humano cabal, plenamente desarrollado.

López Quintás, en su publicación: La libertad creativa y sus cuatro grados, establece los orígenes de ese término en el vocablo latino líber, emparentado con liberal, liberalidad, etc. y alude como libertad primaria a:

1. La libertad de maniobra o libertad de movimiento o acción. Que se concreta en estas cuatro formas de libertad elemental (3 niveles).

1. La libertad de ejercitar las potencias fisiológicas y las psíquicas.
2. La libertad de ejercitar estas potencias en todo tiempo y lugar
3. El ejercicio de nuestras potencias gana en eficacia cuando nos valemos de ciertos utensilios y artefactos.
4. La libertad de moverse en la sociedad con un mínimo desahogo económico.

1. La libertad creativa. (4 grados) Orientar la libertad de maniobra a la realización de encuentros es la tarea propia de la libertad creativa.

Esta libertad creativa alcanza la plenitud en el cuarto grado de perfección, al entender que solo el hombre responsable es libre, está liberado de la reclusión egoísta en la soledad de su yo y se halla abierto a las realidades que hacen posible su creatividad y su desarrollo personal.

Si el ser humano quiere ser libre, lo ha de ser, no solo con libertad de maniobra – libertad de hacer lo que quiera, sino con libertad creativa, libertad para procurar el bien de todos, el suyo y el de otras personas que también ansían ser felices. Eso es lo que le permitirá crecer ilimitadamente como persona.

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