Liturgia
Enviado por quiubo • 12 de Febrero de 2013 • Tesis • 689 Palabras (3 Páginas) • 656 Visitas
Cada liturgia nos deja algo mis hermanos, aunque solo la hojeemos, y soy de la opinión que deberíamos de vivir cada ceremonia para vivir lo que se nos recomienda en cada una de ellas, desde pequeño recuerdo que me decían que se aprende haciendo.
Y miré, y oí la voz de muchos ángeles alrededor del trono, y de los seres vivientes, y de los ancianos; y su número era millones de millones, que decían a gran voz: El Cordero que fue inmolado es digno de tomar el poder, las riquezas, la sabiduría, la fortaleza, la honra, la gloria y la alabanza.
Este fragmento del libro del apocalipsis, refiere a que el Cordero es el único capaz de abrir los siete sellos, justo como nosotros “El Hiram Resucitado”, lo hace con los siete sellos del arca que se encuentra en el Edén. Quien tenga ojos que vea mis hermanos, no es que la masonería tenga en sus entrañas dos corrientes, la esotérica y la exotérica, políticos contra hierofantes, concupiscentes contra ascetas, no mis hermanos, considero que en eso consiste el arte real, en usar la sabiduría de todas las tradiciones que confluyen en la orden para el mejoramiento propio en beneficio de la humanidad toda.
Siete querubines, que corresponden a siete planetas que a su vez representan siete metales, correspondientes con las siete antorchas del rostrum, número igual de estudios contenidos en el trívium y el cuatrivium que desde la logia azul nos recomendaron tanto nuestros maestros.
Lo importante, ¿Para qué?, alguno de los presentes se ha puesto a pensar ¿Para qué conocer tanto?, ¿Qué objeto tiene que sepamos cómo debería funcionar un tribunal supremo, que siete querubines se encuentran en la antesala de la corona del Ser Supremo?
He de confesar que siempre me he inclinado por desarrollar trabajos de corte esotérico porque las cosas “profanas” que tienen las liturgias, de alguna forma considero que serían mejor si las estudiáramos en un método escolarizado, en las aulas, pero nosotros trabajamos en templos, en santuarios, en valles y en campamentos, y venimos del mundo profano, ¿A qué? Pues supongo que a compartir el salario con los hermanos, aquí hay administradores, ingenieros, químicos, abogados, obreros, arquitectos, actores, cantantes, hay de todo en esta viña señores, a mí en lo personal me gustaría oír cómo un médico describe el origen de la vida, que un abogado me explicara por que cuando la justicia y el derecho se enfrentan uno tiene que ir siempre con la justicia, que un músico me explicara que nota musical activa tal o cual emoción en el ser humano, pero más allá de las profesiones, cual es el sentir del hombre que vive en ese cuerpo, de ese ser que llamo hermano, que cada uno de los presentes comparta su experiencia.
Eso es hacer masonería de altos grados, la masonería filosófica, pues, incluso he llegado a pensar que el grado que el de la voz posee puede ser hasta circunstancial, pero si ya estoy con
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