Los Ocho Remedios Naturales
Enviado por sam4 • 26 de Marzo de 2013 • 3.065 Palabras (13 Páginas) • 970 Visitas
Los Ocho Remedios Naturales
3 Juan: 1:2: Amado, yo deseo que tú seas prosperado en todas cosas, y que tengas salud, así como tu alma está en prosperidad.
Introducción
Remedios naturales. El aire puro, el sol, la abstinencia, el descanso, el ejercicio, un régimen alimentario conveniente, el agua y la confianza en el poder divino son los verdaderos remedios. Todos debieran conocer los agentes que la naturaleza provee como remedios, y saber aplicarlos. Es de suma importancia darse cuenta exacta de los principios implicados en el tratamiento de los enfermos, y recibir una instrucción práctica que le habilite a uno para hacer uso correcto de estos conocimientos. (Consejos sobre salud, págs. 89, 90).
Miles de personas que desempeñan puestos de confianza y honor se entregan a hábitos que envuelven la ruina del alma y del cuerpo. Hay ministros del Evangelio, estadistas, literatos, hombres de fortuna y talento, hombres de capacidad para vastas empresas y para cosas útiles, que están en peligro mortal porque no ven la necesidad de dominarse en todo. Hay que llamarles la atención respecto de los principios de la templanza, no de un modo dogmático, sino a la luz del gran propósito de Dios para con la humanidad. Si se les presentaran asi los principios de la verdadera templanza, muchos individuos de las clases altas reconocerían el valor de ellos y les darían franca acogida. (El Ministerio de Curación pág. 161 - 162)
Trabajar por el bienestar ya la orientación de los hogares es trabajar en el mejoramiento de la sociedad ya que este es el crisol donde se fundamenta los ideales y las costumbres el taller donde se forja las futuras generaciones.
Llevar un estilo de Vida saludable no consiste solamente en hacer ejercicio y llevar una buena alimentación. Una vida plena es tener un equilibrio en todas las aéreas de nuestra vida, no solo la física sino también la mental y espiritual. Existen ocho factores que ayudan a mantener la vida saludable e incluso a curar muchas enfermedades.
Llevar a cabo estas simples reglas le ayudará a vivir una vida plena y a tener una mejor calidad de vida.
1.- Agua pura
El agua: estando sanos o enfermos, el agua pura es para nosotros una de las más exquisitas bendiciones del cielo. Su empleo conveniente favorece la salud. Ingerida en cantidades suficientes, el agua suple las necesidades del organismo, y ayuda a la naturaleza a resistir a la enfermedad. Aplicada externamente, es uno de los medios más sencillos y eficaces para regularizar la circulación de la sangre. (El Ministerio de Curación pág. 181)
Se sabe que el cuerpo está compuesto por casi el 60% de agua, y también sabemos que el agua es indispensable para la vida.
Para que nuestro organismo funcione necesita del agua ya que cada tejido, órgano y sistema funciona a base de líquidos, ayuda a humectar la piel, controla la temperatura del cuerpo.
Se recomienda consumir por lo menos dos litros de agua al día y en el verano incluso más. Es bueno tomar dos vasos de agua en ayunas ya que ayuda a eliminar las mucosidades que se produjeron durante la noche.
Además de que el agua es esencial para la limpieza exterior, tiene propiedades relajantes y es muy útil en el poder curativo de la hidroterapia.
a. El agua pura no se combina con los alimentos
Si tomamos agua durante o después de las comidas, disminuimos el grado de acidez en el estómago al diluir los jugos gástricos. Esto provoca que las enzimas que requieren algún grado de acidez para trabajar queden paralizadas y la digestión se vuelva más lenta. Las enzimas que no necesitan algún grado de acidez pierden eficacia al quedar diluidos. Si las bebidas que tomamos con las comidas están frías, la temperatura del estómago disminuye y la digestión se hace aún más lenta.
Lo más recomendado es tomar ½ hora antes de cada comida los líquidos que necesitamos tomar para evitar obstruir el trabajo de las enzimas a la hora de comer.
Después de los alimentos es recomendado esperar por lo menos una hora para poder tomar algún líquido.
Al seguir estas instrucciones usted tendrá una notable mejoría en su digestión, si usted padece de alguna enfermedad como lo pueden ser el cáncer, la diabetes, presión alta y baja, problemas del corazón, acido úrico, asma y otras enfermedades que sean permanentes o mortales entonces es necesario que haga los cambios necesarios para no ingerir el agua pura con los alimentos.
2.- Descanso suficiente
Algunos enferman por el exceso de trabajo. Para los tales, el descanso, la tranquilidad, y una dieta sobria son esenciales para la restauración de la salud. Hay modos de recreación que son altamente beneficiosos para la mente y el cuerpo. Una mente que tenga discernimiento y juicio encontrará medios abundantes para recrearse y distraerse en fuentes que son no solo inocentes sino instructivas. La recreación al aire libre, la contemplación de la obra de Dios en la naturaleza, será del mayor beneficio. (El Ministerio de Curación pág. 180, Testimonios tomo 4 pág. 653)
Los buenos hábitos de descanso contribuyen a tener una buena calidad de vida, ya que cada célula de nuestro cuerpo necesita descansar por un periodo suficiente de tiempo cada día. Esto es especialmente para las neuronas, puesto que a diferencia de otros tipos de células, las neuronas no se reponen, o sea que no se van generando otras cuando mueren las viejas. Cuando dormimos las neuronas se limpian de todos los desechos metabólicos que se acumularon durante el día.
El descanso promueve la eficiencia mental y física del cuerpo reanimando las defensas del organismo. El uso sabio del descanso nos da salud y restauración, aparte de tiempo para reposar, relajarse y recuperar energías gastadas.
Lo aspectos que vamos a tomar en cuenta para tener una buena calidad en el sueño son:
- El lugar donde dormimos
- El cuarto debe ser con un clima cómodo
- Sin mucho calor ni mucho frió
- Debe de ser bien ventilado
- Un lugar sin malos olores (la ropa sucia no debe estar en el cuarto de dormir).
- El lugar debe de estar limpio
- La cama debe de ser cómoda (no muy suave)
- Las sabanas o edredones deben de ser suaves y cómodas
- La ropa para dormir debe de ser cómoda, suave y que nos quede sin apretar ninguna parte de nuestro cuerpo.
- Las almohadas deben de ser lo más pequeñas posibles (de preferencia las ortopédicas para no dañar la columna)
3.- Ejercicio físico
la inacción es causa fecunda de enfermedades. El ejercicio aviva y regula la circulación de la sangre; pero en la ociosidad la sangre no circula con libertad, ni se efectúa su renovación, tan necesaria para la vida y la salud.
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