Predicacion

Qué hacemos cuándo estamos en crisis? Yo podría llamar este mensaje De la Crisis AL GOZO.

2 crónicas 20:1-22

1 La oración

El Rey Josafat, en medio de una terrible crisis nacional rodeado por enemigos, se acerca el enemigo, y el Rey Josafat, que es un rey justo, le dice, “O, Dios nuestro. No los juzgarás Tú? Porque en nosotros no hay fuerza contra tan grande multitud que viene contra nosotros. No sabemos qué hacer. Y a Ti volvemos nuestros ojos.”

Dice la palabra que vinieron algunos hombres, ahí como estaba en el versículo 20:2, adonde el Rey Josafat, y le dijeron, “Contra ti viene una gran multitud, Dice, “Entonces él tuvo temor, y Josafat humilló su rostro para consultar a Jehová, e hizo pregonar ayuno a todo Judá.”

Muchas veces cuando tenemos problemas en la vida, cuando hay crisis grandes, claro, es natural sentir temor. No somos hechos de goma. Sentimos miedo, sentimos temor cuando hay situaciones difíciles en nuestra vida.

Cuando se nos acumulan las deudas, cuando vienen las facturas por pagar,de donde vendrá el dinero nos preguntamos, en fin se que aparece un temor en los corazones, nos quedamos sin trabajo y claro, viene el temor de que haremos, aun perdemos el sueño de noche dando vueltas en la cama para ver como salimos de este problema o de aquel otro.

Pero el Señor ha dicho, ya en Sus palabras, a través del Apóstol Pablo, dice,

“Por nada estéis afanosos si no sean conocidas vuestras peticiones en toda oración y ruego.” Eso es lo que con la acción de gracia, eso es lo que nosotros tenemos que hacer.? Cuando hay crisis, cuando hay necesidad en nuestra vida, lo que tenemos que hacer es buscar el rostro del Señor.

El Apóstol Santiago dice también así, “Por qué no recibís,” dice. “Porque no pedís.” La palabra siempre está invitándonos, hermanos, llamándonos a orar. Si nosotros pasáramos más tiempo de rodillas, y menos tiempo haciendo más cosas, nuestra vida sería diferente. Nosotros tenemos que aprender a orar a tiempo y a destiempo. Cada vez que escucheis una necesidad, teneis una necesidad en las vidas, en vez de dejarla así simplemente en el terreno del tiempo, y del espacio, de lo humano, bendígala y conságrela, y levántesela al Señor. Diga, “Padre, aquí está mi necesidad.”

Dios quiere un pueblo de oración, un pueblo que siempre esté clamando al Señor, que Dios sea tan real para nosotros. Que para nosotros ponernos en contacto con Dios sea tan fácil como pues cambiar de canal, boom. En un momentito estamos en el tiempo y el espacio. En otro momento estamos en la eternidad ante el trono de Dios, rápidamente, porque tenemos práctica en eso. Siempre estamos trayendo nuestras necesidades al Señor. Dios quiere un pueblo que ora. Cultiva la oración. La oración no viene fácilmente. La oración no es algo que nos nace naturalmente. Es algo que se cultiva. Es un arte. Es una disciplina que se cultiva, pero cuando la aprendemos trae una bendición increíble.tremenda!

Él tuvo temor, y Josafat humilló su rostro para consultar a Jehová. Humilló su rostro. Él entendió…

Este rey fuerte, guerrero, con tanta autoridad, humilló su rostro, y se fue a consultar al Señor. Cuando tenemos problemas, vamos a consultar a Dios. Si alguien tiene falta de sabiduría, pídala a Dios. Cuando tú estás en una estación difícil en tu vida, un problema, una dificultad, humilla tu rostro, y consulta al Señor. Admite que tú no tienes la respuesta. Y dile, “Padre, tengo las manos vacías, y me están pidiendo algo bien grande, pero no tengo nada que dar, así que Señor, me voy a encomendar a ti. Ayúdame. Provéeme. Dame la salida, dame la sabiduría, dame la respuesta, dame el entendimiento.” Humilla tu rostro. Confiesa tu ineptitud, y consulta. Me gusta eso de que para consultar a Jehová. Usted no consulta a alguien en que usted no cree. no consultas a alguien que no sea real para Ti!.

2 El ayuno

E hizo pregonar ayuno a todo Judá. Hay algo hermoso en el ayuno. el ayuno tiene poder, y el ayuno colectivo tiene poder, hermanos. El ayuno tiene poder. Hay unción en el ayuno. Y tenemos también que aprender la disciplina del ayuno, aunque sea un rato, un mediodía, un día. Hay que buscar, hay que practicar.

3 La unidad

Hay poder en la unidad. El Señor dijo que dónde están dos o tres, ahí está Él. Si dos se pusieran de acuerdo sobre cualquier cosa, les será hecho. Hay poder en la unidad. Hay poder en clamar. Porque tengo un problema, búsquese a tres o cuatro guerreros o guerreras, y dígales, “Hermana, tengo una necesidad. Necesito que tú me apoyes en oración y en ayuno.” Hay espíritus que sólo salen con ayuno y oración. Hay necesidades, hay respuestas que sólo van a venir por medio de un clamor subrayado. Y ese es el ayuno.

Aquí había una situación terrible. Venía un gran ejército, una multitud poderosísima, y venían caminando ahí. El problema se iba acercando. Iba progresando paso a paso. No había satélite para ver ese ejército, pero él sabía que venía. Era peor todavía que si lo hubiera visto, porque en algún momento iban a llegar, y no sabían cuándo, pero venían. Y ese ejército, él casi se lo podía imaginar. Pero él decidió, “No sé qué hacer.” Y buscó el rostro del Señor,

4 Enamoramiento de la casa de Dios

y se reunieron los de Judá para pedir socorro a Jehová. Y también de todas las ciudades de Judá, vinieron a pedir ayuda a Jehová. Entonces después de eso se reúne él con todo el pueblo en la asamblea de Judá y de Jerusalén, en la casa de Jehová, delante del atrio nuevo. Él fue a la casa de Dios.

Nunca pierdan el enamoramiento de la casa de Dios. Que el venir al templo no se convierta en una rutina. Ven a buscar respuestas, a buscar fortaleza, a buscar renovación, aunque sea gateando, pero llega!. Hay poder en la casa de Dios. Hay que amar los Atrios del Señor. Aqui hay respuestas. Para nuestras necesidades se acercó al Atrio y convocó allí una asamblea de toda la nación, y se dirigió al Señor, “No eres Tú Dios en los cielos, y tienes dominio sobre todos los reinos de las naciones? No está en tu mano tal fuerza y poder que no hay quien te resista?”

5 La palabra

Cuando estés en prueba y en necesidad, ir a la palabra para recordar las cosas que Dios ha hecho a través de la historia.

Sabemos que ha habido algún momento en nuestras vidas en que Dios dice, como dice el salmista, “Pacientemente clamé al Señor, y Él se inclinó a mí, y escuchó mi clamor, y me hizo sacar del pozo de la desesperación del lodo cenagoso, y puso mis pies sobre peña, y enderezó mis pasos.”

Eso fue lo que hizo Josafat. Él recordó. “No echaste tú a los

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