RESEÑA DE LIBRO “La Gran Comisión”

SEMBLANZA DEL ESCRITOR GARY WILLIAM KUHNE

Nació el 3 de abril de 1949 en Erie, Pensilvania, Estados Unidos. Hijo de William Marcel y Merna Francis Kuhne. Casado con Karen Lee Rogison el 22 de junio de 1968 (divorciado en marzo de 1991). Tiene 8 hijos. Casado con Kathy Paetzold Kuhne, 18 de mayo de 1991.

Es Licenciado en Ciencias por la Universidad Estatal de Pensilvania. Su trayectoria profesional es la siguiente: Ministro universitario Campus Crusade for Christ, Syracuse, Nueva York, 1970-1971; pastor asistente, Iglesia Metodista Unida Wesley, Erie, Pensilvania, 1971-1972; presidente, Campus and Lay Mobilization, Inc., Erie, Pensilvania, 1972-1978; pastor principal, Fellowship Baptist Church, Erie, 1978-1988; asistente de investigación, Universidad Estatal de Pensilvania, University Park, 1988-1991; profesor asistente de educación, Universidad Estatal de Pensilvania, University Park, desde 1991. Director ejecutivo Instituto para el Estudio, Erie.

RESUMEN DEL CONTENIDO DEL LIBRO

La dinámica de adiestrar discípulos es un manual práctico que explora los principios, programas y métodos acerca de cómo producir cristianos que se multipliquen en la vida de otros para cumplir con la Gran Comisión. De esta manera, el autor en 8 capítulos ofrece la base bíblica de sus métodos de adiestramiento; traslada la teoría a específicas sugerencias prácticas y enfatiza la necesidad de la madurez espiritual para llevar a la práctica la tarea de multiplicación. A continuación, se analiza su aportación en cada uno de sus capítulos:

1. Cómo obtener la visión de hacer discípulos

“La Gran Comisión” es una tarea que Jesús estipuló (Mat. 28:18-20) con el objetivo de hacer discípulos, por ende, incluye la idea de formar maestros capaces de enseñar a otros (He. 5:11-12), para lograr la multiplicación (2 Ti. 2:2). La formación de maestros recibe el nombre de adiestramiento; proceso que se mide en 6 niveles de crecimiento: evangelismo efectivo, constancia, motivación, conservación, adiestramiento y arranque automático. Sin embargo, es preciso identificar a hombres fieles para que el resultado sea fructífero. (Mt. 25:14-30).

2. La trasferencia de la vida

Para lograr esta aplicación, el adiestrador debe estar dispuesto a derramar su vida en el nuevo creyente, lo cual implica: dar ejemplo (He. 13:7), hacer frente a los problemas (Stg. 1:5), transformación de vida y el ministerio de aconsejar. Por ende, el adiestrador debe poseer el carácter mencionado en Tito 1:5-9, 1 Timoteo 3: 2-7 y 1 Pedro 5:1-4).

3. Como desarrollar a un discípulo disciplinado

Dios anhela santidad en la vida del discípulo, lo cual implica entrega y sometimiento a Cristo. Las normas básicas para desarrollar una vida de obediencia a Dios son; conocer sus mandamientos, buscar fortaleza en Él y desarrollar correctas actitudes (Deleite en hacer su voluntad), dichas normas se verán reflejadas en una constante vida devota, de oración, de compañerismo cristiano y evangelización, los cuales nos ayudarán a enfrentar el pecado.

4. Cómo desarrollar a un discípulo capaz de discernir

Para lograr este desarrollo, es preciso pensar sistemáticamente, examinar las presuposiciones, detectar la definición de las terminologías, lo cual ayudará a evitar la mala hermenéutica; ver la biblia como una revelación progresiva, saber que el contexto determina el significado del texto, que no hay verdades ocultas, detectar sectas y pastores que no poseen sana doctrina.

5. Cómo desarrollar a un discípulo organizado

Establecer prioridades ayuda a desarrollar una vida agradable a Dios. En primer lugar, se debe buscar su reino, posteriormente, distinguir los mandamientos y su aplicación, determinar dones, identificar actividades seculares necesarias, aceptar el orden bíblico de prioridades, establecer el tiempo para cada actividad, destacar actividades esenciales, hacer programas semanales y vivir según las prioridades y no según la presión.

6. Cómo desarrollar a un discípulo bíblico

Es necesario ser un hombre de la palabra de Dios; para comprenderla correctamente, para crecer espiritualmente, porque es nuestra arma ante la guerra espiritual y porque nos ayuda a hacer frente al error. Por ende, es preciso aprender a sistematizar y sintetizar la Palabra.

7. La relación del compañerismo con el adiestramiento para el discipulado

La integración del discípulo al cuerpo de Cristo es importante ya que recibe beneficios como: protección, ánimo y estímulo, experiencias de adoración, compartimiento de necesidades y oración mutua.

8. Cómo estructurar su ministerio de hacer discípulos

Es preciso analizar el qué y el cuándo del adiestramiento; enfocando la enseñanza en el área devota, doctrinal y discipulado. El autor proporciona una guía para dar dirección

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