Respuesta A Sor Fiilotea De La Cruz (ensayo)

Respuesta a Sor Filotea de la Cruz

“No conviene a la santa ignorancia que deben, este estudio;

se ha de perder, se ha de desvanecer en tanta altura

con su misma perspicacia y agudeza.”

Sor Juana Inés de la Cruz. Respuesta a Sor Filotea de la Cruz.

En este trabajo trataré de explicar algunas partes de la Respuesta a Sor Filotea de la Cruz; para poder exponer con más agilidad me hice varias preguntas: ¿Cuál fue la razón de la respuesta?, ¿Quién estaba bajo el seudónimo? ¿Cómo defiende Sor Juana su derecho al aprendizaje?, ¿Por qué usa la ironía en su carta?, y por último me pregunte ¿Sor Juana se inspiró del cultismo de Góngora para escribir? Estas interrogantes nos podrán decir características del texto y al responderlas se logra apreciar con mayor facilidad la carta.

Primero comenzaré hablando un poco de su vida para poder entrar al tema con una mayor facilidad, ya que sabremos cómo era la vida y el entorno social de esta gran autora de México.

Juana Inés de Asbaje y Ramírez, nació en Miguel de Nepantla el 12 de diciembre 1651, sus padres fueron Pedro Manuel de Asbaje e Isabel Ramírez; aprendió a leer y escribir a los tres años. A sus 14 años se fue a la corte y fue nombrada dama de honor de Leonor Carreto, la virreina; gracias a este suceso se levantaron teorías sobre el lazo sentimental que tenían.

Cuando cumplió los 17 años se fue al convento de las Carmelitas Descalzas, pero por la rigidez del monasterio decidió trasladarse al convento de San Jerónimo donde paso el resto de su vida.

Fue en el convento, donde se dedicó al estudio, a parte de sus obligaciones religiosas, pero ella pensaba que el hábito solo era una pérdida de tiempo, se supo de esto ya que lo menciona en la Respuesta a Sr Filotea “y en vez de explicación y ejercicio muchos estorbos, no sólo los de mis religiosas obligaciones, (que éstas se sabe cuán útil y provechosamente gastan el tiempo)” Cuando se hace pública esta carta, se reprende a la autora por sus ideas subversivas. El resultado de esto fue que el Obispo Manuel Fernández de la Cruz, le hiciera vender su biblioteca de aproximadamente 4000 volúmenes y desde ese día solo se dedicó a la religión.

Sor Juana Inés de la Cruz murió el 17 de abril de 1695, debido a una epidemia que azotó el convento.

Ahora comenzaré por responder la interrogante ¿Cuál fue la razón de la respuesta?, ¿Quién estaba bajo el seudónimo?

Esta carta fue una respuesta de una carta que fue escrita dirigiéndose a ella y firmada por Sor Filotea de la Cruz, donde también le agradece algún favor que le hicieron (ironía). Asimismo nació para explicar cómo las mujeres eran discriminadas del aprendizaje y de otras tantas cosas relacionadas con lo que si podían hacer o no, y esto lo decidían los hombres al decir que tan capaces o si saldría algo bueno de que las dejara elaborar ciertas cosas, un ejemplo que pone es, que si es correcto enseñar a una mujer y si se le enseña como el hombre, le hablará con familiaridad. Sor Juana no sólo contesta al obispo –se las ingenió para exaltar la valía y necesidad de las letras profanas –sino también sus adversarios y censores, que la atacaban por ser mujer. Fue firmada el 1 de marzo de 1691.

La persona que escribió la epístola era Sor Juana Inés de la Cruz, quien le contesta al Obispo Manuel Fernández de la Cruz, quien se escondía tras el seudónimo de Sor Filotea de la Cruz, pero antes de esa carta había publicado la llamada Carta atenagórica (1690), escrita por Sor Juana, el escrito es una crítica uno de los sermones que el célebre predicador jesuita portugués, Antonio de Vieyra, había pronunciado cuarenta años antes en la Capilla Real de Lisboa.

Algo que me parece muy peculiar es como se dirige a esta supuesta mujer siempre diciéndole “venerable Señora mía”, pareciera que ya la conoce y al final de la carta le pide perdón por cómo le está dirigiendo la carta “os pido perdón de la casera familiaridad o menos autoridad de que tratrándoos como a una religiosa de velo, hermana mía, se me ha olvidado la distancia de vuestra ilustrísima persona, que a veros yo sin velo.”

Deducimos que le está hablando a una persona con un rango mayor; esta contestación fue a varias acusaciones que le había dicho el Obispo en la Carta atenagórica, tanto de la epístola firmada por su seudónimo.

Al haber contestado las preguntas pasadas seguiré con las siguientes cuestiones ¿Cómo defiende Sor Juana su derecho al aprendizaje?, ¿Por qué usa la ironía en su carta?

Primero aclara que no estudia para escribir, ni para enseñar, ella aprendía para poder ser una mujer menos ignorante y que prefirió dedicarse a la vida religiosa, en lugar del matrimonio, porque pensaba que al contraer nupcias, perdería la oportunidad de seguir aprendiendo, donde no solo es admitir el embarazo, pero quedar agradecida del prejuicio. Yo no estudio para escribir, ni menos

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