Tesoros Barzilai

¿INTENTARÍA usted levantar una piedra de diez toneladas con solo sus manos? ¿O trataría de memorizar la Biblia de principio a fin versículo por versículo? Aun que queramos, no hay duda de que cualquiera de los dos intentos sería imposible. Rápidamente cosas como estas nos hacen reconocer que tenemos limitaciones físicas y mentales... por lo menos cuando se trata de tareas tan grandes.

Sin embargo, el reconocer las limitaciones en otros asuntos de la vida diaria, no siempre es fácil. De hecho, uno de los mayores problemas que tienen muchas personas es el de aprender a reconocer sus propias limitaciones. No obstante, a menos que una persona lo haga, no puede experimentar satisfacción y felicidad verdaderas.

Por eso que buen ejemplo nos dejó Barzilai en la lectura asignada para esta semana

En capítulos anteriores leímos que Barzilai fui uno de los hombres valientes que le consiguieron suministros a David mientras este se escondía de Absalón.

Como leímos Absalón muere, David regresa a Jerusalén y no quiere hacerlo solo por eso le hace la siguiente propuesta a Barzilai que encontramos en los capítulos 19:32,33

32Barzilái era muy mayor, tenía 80 años. Durante el tiempo que el rey se estuvo quedando en Mahanaim, Barzilai le proporcionó víveres, pues era un hombre muy rico.33Así que el rey le dijo a Barzilai: “Ven y cruza conmigo, que en Jerusalén yo me encargaré de que tengas alimento”.

Imagínense el propio rey tan agradeció esta con este hombre que lo invita a regresar con él y le dice “por la comida ni te preocupes” aparte le ofrece estar en la corte real y todos los beneficios que esto conlleva:  ocupar un puesto permanente en el palacio sería un gran honor para cualquiera aparte de todo el prestigio que conlleva tener la amistad del rey. Iba a ser popularcillo. Tendría la vida resuelta. Cualquiera hubiera aceptado sin pensarlo. Creo yo que cualquiera de nosotros nos gustaría que nos dieran una invitación de esas.

Lean conmigo la respuesta que le da al rey versículo 34 y 35

34Pero Barzilai le dijo al rey: “¿Cuántos años de vida me quedan ya? ¿Para qué voy a subir con el rey a Jerusalén?35Yo ya tengo 80 años. ¿Acaso puedo distinguir entre las cosas buenas y las malas? ¿Puede este siervo tuyo saborear lo que come y bebe? ¿Soy capaz todavía de escuchar la voz de cantores y cantoras? ¿Qué sentido tiene que este siervo tuyo se convierta en una carga más para mi señor el rey?

¿Que les parece la contestación?

Tal como se muestra en la ilustración Barzilai rechaza respetuosamente la invitación y el magnífico privilegio que este conlleva. ¿Lo hizo porque no quería? Al contrario, ¡el debió averse sentido muy honrado que a su edad fuera considerado para esa tarea! pero su modestia fue la que ayudo a tomar una decisión razonable, tal vez pensó en sus limitaciones físicas que tenía debido a la edad, incluso reconoció que la vejez le había afectado el sentido del gusto y del oído. Por eso el creía que, en vez de ayudar, solo se convertiría en una carga para David. No rechazo por que no se sintiera capaz de asumir más responsabilidades. Solo reconoció que su situación había cambiado no quería aceptar más de lo que era razonable para su edad. De ahí que sugiriera a su hijo más joven para ocupar el lugar.

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