Un Huerto Vacío
Enviado por Catigom • 21 de Octubre de 2014 • 1.301 Palabras (6 Páginas) • 175 Visitas
Un huerto vacío
Éxodo 25: -9
Dios le pidió a Moisés que hicieran un Tabernáculo porque él iba a habitar en medio de ellos.
Según el pasaje ¿Cómo debía construir el Tabernáculo? Según el diseño que Dios le mostró a Moisés.
Esta estructura se llama Tabernáculo – Santuario
La palabra hebrea para Santuario es “moqdash”y significa lugar consagrado, o lugar santo, refugio o espacio dedicado a
lo sagrado. Se deriva de la Palabra “Qadosh” que significa ser limpio, apartar o santificar, purificar.
La palabra hebrea que se traduce como Tabernáculo es “mishkan” que conlleva el significado básico de residencia, no
tiene que ser un lugar de esplendor, puede ser la choza de un pastor, la guarida de los animales, en la Biblia se refiere al
Tabernáculo en el desierto, el lugar donde Dios decidió habitar con su pueblo.
Dios quería reunirse con los humanos, la palabra hebrea para reunirse es: “ya’adh” y significa fijar o señalar un lugar o
un tiempo, comprometerse, dar en matrimonio, reunirse por acuerdo.
En 2 Corintios 5: 8 tenemos una hermosa definición de lo que representaba el Tabernáculo.
Cristo nos ha dado el ministerio de la reconciliación, y el Tabernáculo es una hermosa figura del ministerio de
reconciliación de Dios.
La razón por la que era necesario reconciliarnos con Dios es porque estábamos separados por nuestro pecado y Dios nos
reconcilió por medio del Mesías.
Vayamos al principio de la historia, suele ser tedioso reunir información para armar el fundamento, pero vamos a
esforzarnos hoy.
En el libro de Génesis que les voy a dejar de tarea leer este mes tenemos la historia de la creación, hay personas que se
han atrevido a decir que el libro de Génesis es un mito, pero si fuera así, entonces también lo sería Jesús, porque él creía
y enseñaba el libro de Génesis.
La historia es así: Dios creó todas las cosas de la nada, el cielo, la tierra, los animales, separó las aguas y un día hizo al
hombre del barro de la tierra y lo llamó Adán, le dio trabajo y para que no estuviera solo le hizo su ayuda idónea, na
hermosa compañera que formó con la costilla de Adán, esa parte es muy importante. Los puso Dios en un hermoso
huerto, para que lo labraran, y Dios se paseaba y hablaba con ellos, tenía acceso directo a la sabiduría de Dios, a su
presencia y eran amigos, ¿se imaginan? La dignísima presencia de Dios paseándose y dejando huellas en la tierra. Dios
puso dos árboles en ese huerto, uno era el árbol de la vida y el otro del conocimiento del bien y del mal, un día la
serpiente, engañó a Eva y le hizo dudar de las intenciones de Dios, entonces ella quiso la sabiduría y comió del árbol que
Dios le dijo que no comiera porque si lo hacía entonces moriría, ella además le ofreció a Adán y él comió, ambos estaban
vestidos yo pienso que de luz, porque inmediatamente sus ojos fueron abiertos y se dieron cuenta que estaban
desnudos, y pensaron en cubrirse y se hicieron delantales con hojas, oyeron la voz de Dios y se escondieron, entonces
Dios que paseaba por el huerto pregunto ¿dónde estás tú?
Dios estaba buscando la compañía de sus hijos, y hoy Dios te hace la misma pregunta ¿dónde estás tú?
Sus hijos se había escondido porque habían pecado y tenían miedo y estaban avergonzados, esto trajo una terrible
maldición a la tierra dice en Génesis 3: 8 que la tierra ahora iba a producir cardos y espinas, y el peso de la maldición
finalmente cayó sobre otro:
Mateo 27:29
Las espinas tienen la capacidad de introducirse en la carne, en las palabras del apóstol Pablo podríamos decir que Jesús
antes de ir a la cruz pidió al Padre, que se le quitara la espina en su carne (2 Corintios
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