Valores Perdurables

No robarás… no dirás falso testimonio… honrarás a tu padre y a tu madre, no tendrás dioses ajenos… (Éxodo 20: 2-17

Estos y otros muchos preceptos fueron dados a Israel, el antiguo pueblo escogido por Dios, no meramente con el fin de complicarles la vida, sino más bien tratando de que fueran todos ellos personas de bien, útiles a su familia, a la sociedad, a la patria y al mundo. ¿Acaso no es esto comprobable? No que los judíos sean las mejores personas del mundo, porque están hechas de carne y hueso como cualquiera de nosotros, sino que Jesús, el Salvador del mundo fue de esa descendencia y es de todos sabido que ha sido y será el único ser humano sin defecto, ya que, aún las religiones que no lo reconocen como su Redentor sí aceptan que fue un personaje ejemplar digno de imitar.

Siendo entonces el decálogo bíblico un buen “modelo a seguir” analicemos brevemente cada uno de estos puntos para poder sacar nuestro propio análisis.

El primero de todos, “no tendrás dioses ajenos delante de mi” parecerá muy religioso, y poco aceptado en la actualidad, donde los seres humanos nos sentimos autosuficientes, donde la tecnología ha avanzado tanto y donde la familia, y la iglesia han venido a ocupar lugares muy bajos en la escala de valores de muchas personas. Pero sin lugar a dudas todos en nuestro interior sabemos que necesitamos de un Ser Supremo, Nuestro Creador, que por más que nos alejemos siempre estaremos cerca de Él, y que si subsistimos es gracias a sus provisiones; y esto indistintamente de la religión que profesemos. Y es que si realmente estamos conscientes de esta gran verdad sabremos que aun cuando actuemos en lo más oculto, y al parecer nadie nos ve, siempre habrá alguien que nos acompaña. Este y algunos otros mandamientos del citado decálogo giran en torno al Creador.

Seguidamente analizaremos otro de ellos: Guardarás el día de reposo (en ese entonces se refería al día sábado) Al analizarlo en la actualidad, consideramos que no solamente se refiere al día exacto (sábado) sino que hace alusión a que las personas necesitamos tener por lo menos un día para descansar y compartir con los seres que más amamos, nuestra familia, ya que si bien es cierto todos debemos ganarnos la vida de algún modo, también es muy cierto que necesitamos recargar nuestras energías periódicamente para poder rendir mejor en cualquiera que sea nuestra posición laboral. La vida moderna ha traído consigo muchos cambios, y seguramente habrá que adaptarnos a ellos, por ejemplo, cuando existen servicios de 24 horas al día los 365 días del año, es imposible que todas las personas descansemos un mismo día, pero sí muy necesario contar con pausas programadas para conseguir la recarga de energía que mencionábamos.

Y vemos que cuando esto no se cumple, es cuando más suben los niveles de estrés en la población, porque estamos tan saturados de responsabilidades, que olvidamos u obviamos algunos puntos realmente importantes y trascendentales, como lo es nuestro ser interior y nuestra familia. De nuevo caemos a la utilidad actual del tema inicial.

Honrarás a tu padre y a tu madre para que tus días se alarguen sobre la tierra… ¿Cuál es el promedio de vida actual? 50, 70, 75, o quizá hasta 80 años, llenos de dolores y molestias, si eso lo comparamos con el promedio y la calidad de vida de nuestros antepasados, fácilmente notaremos que el no cumplir con este importante precepto también está trayendo graves consecuencias a nuestra generación, ya que ahora no es extraño escuchar alarmantes noticias de hijos que despiadadamente agredieron o incluso mataron a sus padres, sin mencionar los que a diario les faltan el respeto a cualquier persona, sin distinción, incluso a sus padres y abuelos, ¿tendrá esto un beneficio futuro? o más bien nos estamos hundiendo cada día más en la hecatombe mundial… ¿Coincidencia o necesidad real?

No matarás, otro gran mandamiento olvidado, ya que cualquiera se siente con derecho de cortarle la vida a otro ciudadano por su propia cuenta, es verdad que las autoridades han creado leyes que rigen cada país, y que algunos países han aceptado la pena de muerte como castigo, pero definitivamente tendría que ser solo en casos donde realmente se amerita dicho castigo, y con el juicio respectivo. Si esto no fuera así, cada persona tendría derecho de tomar la justicia por su propia mano, y el mundo entero se volvería un caos, (que de hecho estamos viviendo en cierta

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