ANÁLISIS Y DISEÑO DE PUENTES VEHICULARES

Introducción

Desde que el hombre tuvo la necesidad de construir una vivienda o cavar un canal para regar sus cultivos nace la ingeniería civil, pero es llamada con este nombre a partir del siglo XIX, en esta época se mejora la calidad del acero y se utiliza el concreto armado, consiguiendo así una mejor resistencia y economía en las obras. No obstante hay obras que siguen vigentes y otras que no duraron lo suficiente como para justificar su construcción. Las causas frecuentes de que exista un mal análisis de diseño son porque se crean pensando en el presente y más no en el futuro.

En estos últimos años podemos observar que se ejecutan proyectos de construcción vial diseñados años atrás, y por eso que existen problemas como: congestión vehicular, accidentes de tránsito, etc. Dentro de estos problemas encontramos diseños de puentes analizados correctamente para su época, pero que hoy en día no cumplen los estándares para lo cual fueron diseñados; ya que tanto el tránsito vehicular y el ambiente donde fueron diseñados se encuentran en constante cambio. Por ellos nos preguntamos ¿Qué hacer para que surja un cambio favorable en el análisis y diseño de puentes?

Realizar análisis y diseño de puentes teniendo en cuenta una visión del futuro, pero el problema esencialmente es que muchos especialistas ya saben que este es su deber; sin embargo, no le dan la importancia debida a este problema.

El objetivo general del ensayo es exponer y analizar el diseño y las etapas de la conservación de puentes vehiculares (supervisión, evaluación y mantenimiento), con la finalidad de concientizar al público en su adecuado uso, y para un buen proceso de conservación de los puentes vehiculares.

Este trabajo surge de la necesidad de hacer una revisión general de la condición actual de los puentes, debido a que actualmente en el Perú se vive una incertidumbre en cuanto al estado de mantenimiento de los puentes como ocurrió recientemente con el puente de la Av. Dueñas.

PUENTES VEHICULARES

Los puentes son estructuras cuyo objetivo es dar continuidad a un camino, librando obstáculos naturales y artificiales. De hecho, los primeros en recurrir a estas soluciones fueron los romanos, quienes utilizaron rocas, y la combinaron con formas de arco. Aquel material prevaleció durante siglos, hasta que en Inglaterra, fue construido el primer puente de hierro, y posteriormente con los avances de la ciencia de materiales se construyeron los puentes de concreto. El uso, el desgaste de sus elementos, las sobrecargas, los efectos de socavación y los agrietamientos de sus miembros son algunas de las causas que provocan la falla de los puentes. Dichas fallas no necesariamente implican un colapso total de la estructura. En este contexto, las actividades de mantenimiento cobran gran importancia, ya que contribuyen a conservar las construcciones en buen estado. Entre los diferentes tipos de mantenimiento que existen: predictivo, preventivo, detectivo, correctivo y mejorativo, se considera que el preventivo puede ser practicado con éxito en los puentes, para que estos presenten un buen desempeño el mayor tiempo posible. Esto, redunda en beneficios económicos y de seguridad, en virtud de que aminora la posibilidad de que la estructura falle y provoque daños monetarios y/o de pérdidas de vidas humanas, ya que notar que cada una de las partes que conforman la estructura requiere un tipo de mantenimiento específico garantiza su correcto desempeño.

En función del tipo de estructura que se analice, las fallas pueden provocar o no grandes pérdidas. Siendo los puentes vehiculares obras de infraestructura imprescindibles que requieren grandes inversiones, y que permiten el movimiento de personas y cargas en gran volumen, su análisis de riesgos resulta importante para asegurar que se encuentran en un estado de operación adecuado; y de no estarlo, para tomar las medidas correspondientes a favor de su correcto funcionamiento. Un puente se compone de dos partes principales: subestructura (apoyos, estribos, columnas, pilas y cabezales), y superestructura (superficies de rodamiento, losas y vigas) (Reinoso et al, 2000). En términos de fallas, Imhof (2004) documentó una muestra de 348 eventos registrados entre 1994y 2004 a nivel internacional, concluyendo que entre las causas más comunes se encuentran: los riesgos naturales (28%), errores de diseño (21%), impactos (18%), sobrecarga (10%), error humano (10%), causas desconocidas (10%), deterioro (2%) y vandalismo (1%).Se presentarán los conceptos asociados al mantenimiento de puentes, con particular énfasis en los elementos que componen su estructura.

Aquí podemos observar que el porcentaje más alto se encuentra en los riesgos naturales y errores de diseño, y la mejor manera de evitar experiencias negativas es la prevención; tanto el análisis como el diseño están involucrados, ya que una particularidad del análisis es examinar atentamente, advertir, reparar, y observar el terreno donde se encuentran y los posibles

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