APLICANDO EL CUADRO DE MANDO INTEGRAL PARA UN MEJOR RENDIMIENTO DEL CAPITAL INTELECTUAL

APLICANDO EL CUADRO DE MANDO INTEGRAL PARA UN MEJOR RENDIMIENTO DEL CAPITAL INTELECTUAL

Thomas, K., & Bose, S. (2007). Applying the balanced scorecard for better performance of intellectual capital. Journal of Intellectual Capital, 8(4), 653- 665.

INTRODUCCIÓN: Con el rápido desarrollo y fomento de la economía mundial, el capital intelectual (CI), puede representar los principales activos de muchas empresas, convirtiéndose en un factor crítico para un negocio. Si bien existe una diferencia esencial entre las empresas que operan en el "viejo" y el "nuevo" paradigma, donde el valor de mercado primario en el pasado estuvo basado en activos físicos, mientras el valor en la nueva economía se crea y se mantiene fundamentalmente de la aplicación del conocimiento y el capital intelectual. Cada vez más, los principales activos de las empresas se consolidan de manera intangible y no en el capital físico.  Las innovaciones en los procesos y el desarrollo de productos son un producto lógico de la propiedad intelectual. Acorde a lo anterior, se deduce también que en la nueva economía, que las empresas deberán percibir la creatividad y la innovación como actividades comerciales necesarias para fortalecer o mantener su posición competitiva, y que a su vez les proporcione una plataforma para el crecimiento económico y la rentabilidad

LA GESTIÓN DE LA TRANSICIÓN HACIA UNA ECONOMÍA DEL CONOCIMIENTO: Las empresas día a día se enfrentan a un entorno competitivo nuevo e intensa. Una consideración primordial en esta situación es la utilización del capital intelectual para capitalizar el crecimiento explosivo de la oportunidad. Sin embargo, hay una serie de importantes desafíos y presiones sin precedentes que deben ser resueltos por las empresas para poder prosperar en este entorno competitivo. Una entrada muy notable y de presión se presentan los gerentes y empleados con el acceso a los conocimientos necesarios que es fundamental para apoyar y sostener la dirección estratégica de la empresa. Otro desafío es la captura de nuevos clientes y mercados, manteniendo al mismo tiempo los ya existentes. El logro de esos dos desafíos dependerá de descubrir lo que se describe como lagunas de conocimiento y las empresas deben sistematizar y aplicar el poder de su capital intelectual para crear mejores servicios, productos y características y así permitir valor sostenido de la empresa. Muchas empresas han hecho la transición a una economía del conocimiento mediante el reconocimiento de las obras de capital intelectual y el papel crítico en el diseño de productos innovadores, producción, distribución y promoción, por ejemplos está Walt Disney, HJ Heinz, Johnson y Johnson, y Merck, quienes en cada uno de estos casos, el valor de mercado de la empresa es más de cuatro veces, su base de activos tangibles.

Consideraciones sobre las inversiones y valoración: Los accionistas tienen una fuerte dependencia a una gama de factores no financieros que van más allá de los datos cuantitativos indicados en el informe anual de una empresa. Los principales críticos identifican la incapacidad de los mecanismos financieros actuales para capturar o comunicar el valor de la estrategia, los procesos y los activos intangibles tales como el conocimiento, la innovación y la lealtad del cliente.

El Cuadro de Mando Integral (Balanced Scorecard): Este marco de medición del desempeño estratégico y la metodología se centra en el desarrollo y seguimiento de la estrategia a través de una familia de medidas de rendimiento. El enfoque BSC surgió de un grupo de estudio de varias empresas a principios de 1990, patrocinado por el director general del Instituto de Norton Nolan, David P. Norton, con el apoyo del Dr. Robert S. Kaplan, el profesor Arthur Lowes Dickinson de Contabilidad en la Universidad de Harvard

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