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Enviado por   •  26 de Septiembre de 2013  •  4.104 Palabras (17 Páginas)  •  282 Visitas

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Al poco tiempo de ser publicada la primera edición de L’Enfant..., una reseña del libro

por parte de Jean-Louis Flandrin publicada en los Annales5, inaugura una importante línea de

crítica historiográfica. Los principales puntos que en ella se destacan están vinculados

especialmente al marco metodológico de la investigación llevada a cabo por Ariès y al uso de

determinadas fuentes (especialmente íconos y figuras) como apoyo empírico de la contratación

de las hipótesis6. Esto no implica que Flandrin deje de reconocer a la infancia como producto

“moderno” y hasta “industrial”: tanto en esa reseña como en una investigación posterior,

retornará a las hipótesis de Ariès para afirmar que sin la “mutación fundamental” operada por la

aparición de la infancia, se dificulta la comprensión de la revolución demográfica de la Europa

del siglo XIX7.

Aún reconociendo el valor explicativo de las hipótesis de Ariès en el campo de la

demografía histórica8, varias investigaciones posteriores relativizaron algunas de las evidencias

que sustentan su posición. El clásico estudio de Le Roy9 brinda un ejemplo de notoria

importancia en el campo de historia de la familia ya que tiende a poner de relieve la presencia de

“amor maternal” en la Edad Media, con lo que la hipótesis de una fractura global que generó

nuevos sentimientos hacia la infancia parece ser discutible.

La arista tal vez más conocida de la polémica desatada por L’enfant... estuvo

protagonizada por Lloyd de Mause, puesto que este autor infiere de las conclusiones de Ariès

una posición reaccionaria, que reivindica la antigua niñez y remarca el carácter normativizado y

disciplinante que la “protección” adulta estaría infringiendo sobre la infancia. Para Lloyd de

Mause10, los nuevos tiempos han aumentado la comprensión de la niñez y por consecuencia la

posibilidad de su desarrollo en un ambiente de mayor respeto y felicidad. Por nuestra parte,

4 Este punto de vista fue inaugurado en la historia de las ideas pedagógicas por Jean Jacques Rousseau en Emile

ou de l’education. Sin embargo, en el Leviatán, Hobbes ya encuantra las bases de la relación de dependencia del

niño al adulto al considerar desprotección y heteronomía como las características que permiten al adulto exigir

obediencia de los niños: no una obediencia basada en la fuerza sino en la necesidad de protección afectiva,

intelectual y moral. Véase Ribeiro, Renato. Ao leitor sem medo. Hobbes escrebendo contra seu tempo,

Brasiliense, Sao Paulo, 1989.

5 Flandrin, Jean-Louis “Enfance et société”, Annales ESC, 19-2, 1964.

6 Véase Flandrin, Enfance et société, p.39 y Wilson, pp.140-141.

7 Flandrin, Jean-Louis: Familles. Parenté, maison, sexualité dans l’ancienne société, Seuil, Paris, 1984.

8 Bellingham, Bruce, “The history of child since the invention of child: some issues in the eighties” Journal of

Family History, 13(2), 1988.

9 Le Roy Ladurie, Emanuel, Montaillou, village occitan de 1924 à 1325, P.U.F., Paris, 1975.

10 De Mause, Lloyd, The history of the childhood, Souvenir Press, London, 1980. Cabe destacar, siguiendo de

nuevo el muy completo estudio histriográfico de Wilson, p.135, que no es posible aceptar muchas de las críticas

de Lloyd de Mause debido a la poca consistencia historiográfica que ostentan algunas conclusiones. Sin embargo,

algunas de las sugerentes ideas de este autori merecen tenerse en cuenta en un estado del arte como el aquí

propuesto.

4

sostenemos junto a W.Brikmann11, que esta polaridad en las posturas puede deberse a una

ambivalencia en el propio objeto de estudio poniendo énfasis los autores en un aspecto u otro.

Se desplaza de este modo hacia el carácter elegido (progreso o regresión; beneficio o perjuicio)

el dominio absoluto de las cualidades de la infancia.

Volviendo a una línea teórica que pretende comprender el surgimiento de la infancia a

partir de su complejidad, en La Historia de la Vida Privada, el artículo de Jacques Gélis paraece

haber reivindicado muchos aspectos de la obra de Ariès a través de una nueva lectura12 . Gélis

destaca el concepto de individuación de la infancia: un proceso de paulatino recorte de la figura

del niño a través de sus características principales: heteronomía, necesidad de protección,

necesidad de un desarrollo específico que lo convierte en adulto. Para Gélis, la conformación de

la infancia moderna es un proceso lento y complejo en el que conviven características

desarrolladas en magnitud desigual.

Los estudios recientes en el campo de la historia de la infancia parecen tender a respaldar

el punto de vista de Gélis. Para el caso de la conformación de la infancia moderna en Buenos

Aires13, las investigaciones muestran profundos pero paulatinos cambios en los sentimientos

hacia la infancia en el período inmediatamente posterior a 1810. Sin embargo, ese proceso debe

ser comprendido como un mosaico en el que conviven nuevas y viejas formas de la niñez más

que como una mutación crucial operada de una vez y para siempre. Dentro de ese proceso, y

como lo señalara el propio Ariès, la escolarización de la infancia acompaña al proceso paralelo

de infantilización de una parte de la sociedad.

La pedagogización de la infancia: del niño al alumno

En el proceso de infantilización de una parte de la sociedad, es decir, en el proceso

mediante el cual la sociedad comienza a amar, proteger y considerar como agentes heterónomos

a los niños, la institución escolar juega una papel central: escolarización e infantilización

parecen, según todos los autores reseñados, dos fenómenos paralelos y complementarios. En

este sentido, la pedagogía se ubica como producción discursiva destinada a normar y explicar la

circulación de saberes en las instituciones escolares y precisará constituirse como el relato que

conectará, a través de la escuela, a una infancia deseada –a veces, una “infancia normal”- en una

sociedad deseada.

Ariès describe que en la época clásica, la escuela medieval de los clérigos y mercaderes,

no parece distinguir en modo alguno las edades de los alumnos ni ninguna condición específica

de la niñez14. Este establecimiento integrará a niños y adultos y no existen criterios de

categorización por edad o “grado” de dificultad.

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