FICHA DE LA MATERIA CAMPO DE LA PRÁCTICA DOCENTE II

FICHA DE LA MATERIA CAMPO DE LA PRÁCTICA DOCENTE II

Extractado del texto de María Renée Candia y Griselda Callegari, Cap 2. “El currículo prescripto ingresa al jardín de infantes”. Editorial Noveduc. Bs As. 2010. por Gisele Villarreal Maidana, 2022

Las autoras introducen el término de currículo prescripto que tiene como característica definir qué es lo que debe ser enseñado, el contextualizarlo va a implicar poner en diálogo lo que debería ser enseñado con aquello que los niños realmente necesitan aprender. Frente a lo prescripto las instituciones tienen una autonomía relativa a la hora de tomar decisiones curriculares.

La “autonomía” en relación al currículo prescripto se ve reflejada en la toma de decisiones institucionales que permite darle identidad propia a las diferentes propuestas que el jardín de infantes lleva a cabo en materia curricular. Al hablar de “relativa” se hace referencia a que toda decisión curricular que se tome debe contemplar que hay un diseño curricular regulado por un Estado que ordena cómo deben ser las prácticas de enseñanza y determina de qué manera deben ser enseñados esos contenidos.

La presencia de un currículo prescripto es un gran referente a la hora de organizar la tarea pedagógica dentro de los Jardines de Infantes, presentándole un gran desafío en el momento de traducir este currículo oficial en el currículo real,

A continuación se presentará un cuadro que muestra los 3 niveles de toma de decisiones en torno al currículo: nacional, provincial  e institucional. El currículo prescripto asume en cada nivel o recorte características particulares por lo que para dar cuenta de ello se alude a la idea de proceso curricular (Gvirtz y Palamidessi, 2006)

El nivel nacional marcará lineamientos generales que cada provincia ajustará en su Diseño Curricular Jurisdiccional, atendiendo a las diferentes realidades de cada jurisdicción. A nivel institucional las autoras ubican al Proyecto Curricular Institucional (PCI) hoy llamado proyecto institucional (PI) como un currículo moldeado que define las decisiones pedagógicas de la institución en función del currículo prescripto y de las particularidades del contexto en donde funciona la institución. Esto le da una identidad singular al currículo una vez que entra en el ámbito de la institución y del aula. 

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Para poder realizar una contextualización curricular se requiere de un equipo docente que domine el currículo prescripto, esto implica también la realización de un buen diagnóstico para obtener un buen conocimiento de su grupo de alumnos y su realidad.

El diagnóstico como herramienta clave para la contextualización del currículo.

Las propuestas curriculares que deben llevarse a cabo en una institución contextualizada en torno al currículo prescripto, implica la puesta en diálogo entre lo que el currículo oficial indica que hay que enseñar y lo que necesitan aprender los niños de cada institución, entendidos como sujetos históricos insertos en un contexto socio cultural y natural con diversas características.  

Para poder llevar a cabo esta función se deben tener en cuenta 3 diagnósticos: diagnóstico socio – comunitario, diagnóstico institucional y diagnóstico áulico. Es importante que esta tarea no se vuelva burocrática sino que tenga un sentido que logre contextualizar el currículo para poder tener una reflexión crítica del contexto en el cual está inserto el Jardín.

Se requiere una mirada descriptiva e interpretativa para que las planificaciones respondan a lo que los niños necesitan, deban y puedan aprender.

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Una mirada hacia el Jardín de infantes y su contexto: el diagnóstico socio-comunitario, el diagnóstico institucional y el áulico. 

A la hora de hacer un diagnóstico del Jardín y su contexto es necesario ver hacia afuera y hacia adentro de la institución. Varios son los factores que pueden incidir en las decisiones curriculares como las características del contexto, las relaciones y la manera de organizarse dentro de la comunidad.

El diagnóstico socio-comunitario

Este diagnóstico implica hacer una lectura del barrio y para esto se requiere que el equipo directivo y las docentes distribuyan sus tareas para realizar un trabajo colaborativo, a fin de conocer la realidad del contexto de la institución en la cual se desempeñan. Se deben recolectar datos y ordenarlos en categorías, realizar una interpretación de ellos. De este modo se determinan las posibilidades, necesidades y problemas de la comunidad para tener un buen conocimiento de la misma.

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